Probablemente el recorrido del Maratón de Zaragoza no es el mejor que pueda sacarse en la ciudad, pero es el que toca. Y me consta que podemos darnos con un canto en los dientes por tenerlo. Personalmente me gustaba más el que salía y llegaba en el Paseo Independencia aunque, por lo que recuerdo del 2010, los kilómetros por las amplias avenidas del Actur se hacían interminables.
Un trazado en cierto modo atípico, con la salida y meta en lugares distintos. La primera en el Parque Grande llegando a la zona Expo. No es bueno ni malo, pero sí incómodo en lo que se refiere a la logística de los participantes y sus acompañantes. Los primeros quince kilómetros tampoco es que sean muy atractivos, con demasiadas vueltas por una misma zona. Después comienza el verdadero maratón, con largas rectas donde se puede coger ya un buen ritmo hasta llegar a la zona de la ribera del Ebro, con varios cruces por los puentes y el paso por los lugares emblemáticos de Zaragoza. Tramo bonito pero con algún giro complicado, siempre bastante cerca del río. Superada esta parte tendremos por delante sólo ya doce kilómetros, casi todos por la margen izquierda con el tradicional paso por el Pabellón Puente de la Expo para encarar la parte final en la que, y eso me gusta bastante, se evita el trazado de otros años en el que se daban demasiadas vueltas por allí.
Un trazado en cierto modo atípico, con la salida y meta en lugares distintos. La primera en el Parque Grande llegando a la zona Expo. No es bueno ni malo, pero sí incómodo en lo que se refiere a la logística de los participantes y sus acompañantes. Los primeros quince kilómetros tampoco es que sean muy atractivos, con demasiadas vueltas por una misma zona. Después comienza el verdadero maratón, con largas rectas donde se puede coger ya un buen ritmo hasta llegar a la zona de la ribera del Ebro, con varios cruces por los puentes y el paso por los lugares emblemáticos de Zaragoza. Tramo bonito pero con algún giro complicado, siempre bastante cerca del río. Superada esta parte tendremos por delante sólo ya doce kilómetros, casi todos por la margen izquierda con el tradicional paso por el Pabellón Puente de la Expo para encarar la parte final en la que, y eso me gusta bastante, se evita el trazado de otros años en el que se daban demasiadas vueltas por allí.
Opinión personal. Es un recorrido que está bastante bien. No sobresaliente, pero sí notable teniendo en cuenta las limitaciones que se le ponen a la Organización. La parte que menos me gusta la primera, los 15 Kms de salida. Demasiadas vueltas y demasiados kilómetros por el mismo sitio. El resto, largas rectas con perfiles favorables y pasos por lugares importantes de la ciudad que siempre gusta recorrer con las zapas puestas. Quizás también demasiados cruces por los puentes del Ebro, siempre incómodos. No se escapa mucho del centro de la ciudad y no existen tramos excesivamente pestosos. ¿Nota? Le daría un 8.
De todas formas al final, en Zaragoza, que el recorrido sea bueno o malo sólo depende de un factor. El climatológico, y más concretamente el cierzo. Este año parece que tendremos suerte y se va a quedar en casa, aunque hasta que no nos levantemos el domingo por la mañana no lo sabremos a ciencia cierta.
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