Antes de nada, comenzar agradeciendo a los Organizadores de la Carrera del Ebro que me hicieran un hueco para participar, estando cerradas las inscripciones, el jueves cuando les pedimos el favor.
Porque la posibilidad de participar en la Carrera del Ebro surgió el mismo jueves por la tarde, una vez que se confirmó que al final no podremos estar en el Ecotrail de París. Sin preparar específicamente una carrera corta, con las piernas habituadas a cosas más largas y con ochenta kiómetros en lo que iba de semana me plantaba en la línea de salida, no sin antes convencer a José Luis Territorio Trail de que me acompañara, lo que por cierto me costó lo suyo. Finalmente Diego Territorio Trail causó baja y Raúl T.T. se ha animado pero a hacer fotos.
La Carrera del Ebro, octava edición ya, discurre en la mayor parte de su recorrido por el interior del Campo de Maniobras de San Gregorio de Zaragoza. Siempre en el mes de marzo, suele dar el pistoletazo de salida a la temporada de monte. A pesar de no tratarse de una carrera por montaña al uso, las zonas técnicas son nulas y se corre integramente por pista, no puede despreciarse a la ligera. 30 Kms ya es una distancia respetable y los 570 mts positivos también merecen cierto respeto. Eso sí, los tramos centrales y finales llanos hacen que los que corren de verdad (no los trotones como yo) aprovechen sus características.
Porque la posibilidad de participar en la Carrera del Ebro surgió el mismo jueves por la tarde, una vez que se confirmó que al final no podremos estar en el Ecotrail de París. Sin preparar específicamente una carrera corta, con las piernas habituadas a cosas más largas y con ochenta kiómetros en lo que iba de semana me plantaba en la línea de salida, no sin antes convencer a José Luis Territorio Trail de que me acompañara, lo que por cierto me costó lo suyo. Finalmente Diego Territorio Trail causó baja y Raúl T.T. se ha animado pero a hacer fotos.
La Carrera del Ebro, octava edición ya, discurre en la mayor parte de su recorrido por el interior del Campo de Maniobras de San Gregorio de Zaragoza. Siempre en el mes de marzo, suele dar el pistoletazo de salida a la temporada de monte. A pesar de no tratarse de una carrera por montaña al uso, las zonas técnicas son nulas y se corre integramente por pista, no puede despreciarse a la ligera. 30 Kms ya es una distancia respetable y los 570 mts positivos también merecen cierto respeto. Eso sí, los tramos centrales y finales llanos hacen que los que corren de verdad (no los trotones como yo) aprovechen sus características.
En una mañana fresquita y ventosa, aunque al menos soleada, a las nueve en punto se ha dado la salida. Tradicional vuelta a la pista de atletismo y, tras dos kilómetros de asfalto, cogemos pista para poner rumbo al Campo de Maniobras. Creo que he salido demasiado rápido pero ahora ya no es cuestión de bajar el pistón, más todavía cuando el cierzo todavía no nos frena. Pico el 5k en en 22'06. Hasta aquí hemos ido algo resguardados, pero desde este momento Don Cierzo nos acompañará de frente durante un buen puñado de kilómetros. Toda esta primera mitad el terreno pica hacia arriba, con algún pequeño tobogán que sirve de breve descanso. El 10k cae en 47' justos. Aquí tomo un Hydrogel de Powerbar. Justo sobre la hora de carrera (59h30) llego al punto más alto, que coincide con los momentos que más molesta el cierzo, llegando a veces a frenarte.
Comienza un tramo de descenso continuado y pronunciado, casi tres kilómetros en los que teóricamente se podía volar pero que el aire lo hace imposible. Mitad de carrera, 1h11' y un bonito llano donde comienzan a pasarme trenecitos de corredores. Joder, se nota que la gente pone la directa en cuanto el terreno se aplana.
Lo bueno dura poco. Entre los kilómetros 16 y 25 se concentra la parte más complicada de la carrera, aunque afortunadamente en esta zona el viento nos da una tregua que durará, empujando en ocasiones, hasta el final. Tres subidas potentes con sus correspondientes descensos pero no tan pronunciados para picar el 20k en 1h35, con un tute ya interesante pero sin notarme especialmente castigado. En el 22 está el segundo avituallamiento, donde tranquilamente me tomo otro Powergel. Llegados aquí sólo queda apretar los dientes hasta el 25, llegar a él lo más dignamente posible y dejar atrás las últimas subidas. K25, 1h58. Ya sólo queda la Culebrilla que subo con más bien dificultades, menos mal que está Raúl haciendo fotos y paro en la mitad para saludar :).
Coronada y descendida, cuatro kilómetros totalmente llanos por delante hasta llegar a meta, además ayudados del cierzo que por fin sopla favorable. Como siempre en este tramo, si te quedan fuerzas puedes apretar y si es lo contrario, sufrir hasta llegar. Este año, ni lo uno ni lo otro. Me mantengo dignamente a ritmos de 4'20 los tres primeros y 4'35 el último con las fuerzas muy justitas para cruzar meta en 2h24' y 30,5 Kms.
Carrera terminada bastante entero musculamente, poco castigado comparado con otras veces. Interesante, puesto que cara a la Quixote Legend de finales de mayo y sus 156 Kms en tres días, hay que comenzar a entrenar también la economía de carrera y la recuperación.
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