Mis primeras sesiones de coaching deportivo. La presión.


El mes pasado comencé unas sesiones con una psicóloga para intentar mejorar mi rendimiento en las carreras y entrenamientos. Tras unos cuantos años en los que las sesiones las acostumbro a completar como un auténtico animal, acumulando volumen sin conocimiento, respondiendo físicamente por encima del 100% y con la motivación habitualmente por encima incluso de las nubes,  llegar a una competición y no responder a tus propias expectativas significa que algo falla, que eso no es físico, y que seguramente hay un botoncito en el cerebro que debo accionar para que eso no suceda. 

Así que dicho y hecho, me puse en las manos de una profesional, Susana. Después de tres sesiones y de haber puesto en práctica sus consejos en la Jorgeada, os puedo explicar qué es lo que me está aportando. 

El primer paso, y aunque parezca extraño, quitarme la presión. No es tan extraño como pueda parecer que seamos nosotros mismos quienes nos autopresionemos. Hemos entrenando durante semanas, meses a veces, para una carrera y cuando llega el gran día esas ganas de hacerlo bien y de transmitir al recorrido las largas sesiones de entrenamiento te sientes bloqueado. Las buenas sensaciones de los días anteriores se desvanecen y te encuentras de repente a merced de la nada. 

La presión siempre existirá, en el deporte y en cualquier ámbito de la vida. Y la presión es buena en su justa medida. Solamente tenemos que aprender a manejarla, y eso es lo complicado. No podemos exigirnos más de lo que podemos dar y tampoco debemos afrontar la competición como una obligación. Es muy importante mentalizarse con estos pensamientos: estamos aquí porque queremos, porque nos gusta lo que hacemos y porque estamos capacitados para realizarlo. Nadie nos obliga a venir. Es más, seguramente si fuera una obligación no haríamos otra cosa que protestar porque alguien nos impone salir a correr cien kilómetros por la montaña. Por lo tanto, si es una decisión propia y algo que hacemos con total libertad, no perdamos la perspectiva de que es una actividad con la que vamos a disfrutar y que nos llenará enormemente antes, durante y después, tras cruzar la meta y cumplir el objetivo. Habrá cansancio, tendremos dolores pero será porque nosotros queremos estar allí y sufrirlo, porque se trata de lo que deseamos en ese momento. 

No tenemos que demostrar nada a nadie, ni tan siquiera a nosotros mismos. Sólo completar un objetivo que aparece en el horizonte, para el que nos hemos preparado y que somos capaces de realizar. Esto es lo que debemos repetirnos cuando nos asalten los malos pensamientos. 

En la Jorgeada pasada puse en práctica estos consejos y no me fue mal. Seguiremos acudiendo a la intervención psicológica y continuaremos aplicando lo aprendido. Todo sea por mejorar y no dejar nada al azar.



Día de recorrido técnico y desnivel bajo la lluvia. 2h12', 14 millas Y 675 mts positivos. Comparado con el mismo recorrido de otras semanas, bastante mejor. 


IPOD: Mago de Oz. Gaia III.
EQU: TNF Single Track II GTX / Altus Guyana + interior Nike / Pantalón Sport Zone

3 comentarios:

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  2. Te felicito por buscar a un profesional como es un psicólogo para hacer coaching!
    Lo único que te diría, que No es terapia, está haciendo una intervención psicológica.
    Saludos

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  3. Muchas gracias Alejo. Tomo nota, y modifico, que se trata de una intervención psicológica.

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