Hablemos de Leadville. El viaje.


Nos habíamos quedado la semana pasada en que cuando vas a participar a una carrera y lo haces acompañado no puedes pretender que todo gire a tu alrededor. La participación en la Leadville 100 el 17 y 18 de agosto será el colofón a las vacaciones de verano que comenzarán 10 días antes. Respecto a la planificación de los días por allí, una cosa sí tenía clara. Quería llegar con suficiente tiempo pero no deseaba bajo ningún concepto ir directamente a Leadville y pasar allí casi dos semanas porque, conociéndome, los nervios irían creciendo salvajamente.

Como tenemos la suerte de vivir en la era de las nuevas tecnologías, y además cualquier trailrunner está encantado de echarte una mano, contacté con Dylan Bowman. Corredor de Pearl Izumi, ganador este año de la Miwok 100 y con las vistas puestas en el UTMB de este año, vivía hasta hace poco en el idílico Aspen. Ahora, su fichaje por P.I. le ha llevado a San Francisco, que tampoco está nada mal. El caso es que resolvió todas mis dudas y me ayudó a decidirme.



Tras dudar entre el propio Leadville, Aspen, Vail, Brekenridge o unos días en Boulder y otros en Leadville, finalmente elegí pasar la primera semana en Vail. Suficientemente cerca de Leadville para acercarse algún día a ver el ambiente y a correr el 10k. Bien comunicado para recorrer el estado con comodidad. Tranquilo pero a la vez con las suficientes comodidades como para no aburrirte y darle demasiado al coco. Del 7 al 14 de agosto éste será nuestro cuartel general. Siete días en los que no querría pensar demasiado en la carrera, una semana para acostumbrarnos a la altura, para entrenar suavemente por las mañanas y dedicar el resto del tiempo a relajarse y al turismo.


A partir del 14 ya sí que habrá que pensar en las cien millas exclusivamente e imbuirse del todo en Leadville y en todo el ambiente precarrera. También será hora de que acuda mi pacer Nico. Hemos elegido esta casa, a escasas cinco millas de núcleo urbano para tener cierta tranquilidad. Bea dice que es la típica cada de película en la que Jason aparece con la motosierra y morimos todos.


Pero las vistas que tiene desde la ventana compensan esos temores :).


Aquí será donde los nervios estarán a flor de piel, donde prepararemos el material y la comida. Donde estableceremos la estrategia de carrera, los tiempos de paso previstos por los avituallamientos, las horas a las que tienen que estar preparados Juanma y Bea, los ritmos con los que Nico me acompañará la segunda mitad de carrera... En fin, todos los detalles para afrontar la LT100 con garantías, hasta el más pequeño.

Y para acabar, los dos días posteriores a la carrera y esperemos que con una hebilla en la maleta, estaremos en Denver. Aunque eso sí, no creo que pueda pasear mucho...


El domingo salvaje de ayer al final no lo fue tanto. El despertador sonó a las 6:00, pero me di media vuelta en la cama y amanecí a las 7:30. Dos horas en solitario y otra 1h30' más en compañía para completar 17 millas más los abdominales de rigor.

Hoy me he he quedado en 16 millas, con 450 mts de desnivel y 2h17'. Semana comenzada con ganas.


IPOD: Alice in Chains. The devil put dinosaurs.
EQU: TNF Single Track II / Altus Guyana + interior Nike / Pantalón Sport Zone

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