La (difícil) elección del calendario de un pro.


Quien más quien menos, a estas alturas de enero, ya tiene decidido dónde va a correr este año. O por lo menos dónde quería correr, a falta de los sorteos correspondientes. Porque hoy en día ya sabemos que una cosa es el querer y otra el poder. Y, una vez que se consigue la plaza, conciliar fechas, días libres en el trabajo y obligaciones familiares. 

Y, si en el caso de los corredores populares ya resulta complicado, imaginad en el caso de los "cuasipros". Salvo contadísimas excepciones con su trabajo y su familia aunque, la mayoría, no tienen la complicación de pasar por sorteos para obtener un dorsal, por lo que una de las variables desaparece. A cambio, entran otras. Desde los compromisos con el patrocinador hasta las pruebas en las que, a última hora, es necesario participar para conseguir esos puntos necesarios para la clasificación final de un circuito.

A la hora de pensar su calendario, el pro tiene que elegir cuidadosamente las carreras objetivos del año, que pueden coincidir o no con las que le gustaría correr. A estas, añadir aquellas en las que tiene que estar por obligaciones del patrocinador que le esponsoriza. Súmale las de amigos que les reclaman (hay corredores, y muy buenos, que son incapaces de decir no a nada) y las que pagan un fijo por estar (que no están los tiempos para rechazar dinero). El resultado es una temporada completa, con pocos fines de semana libres y, en ocasiones, una recuperación entre prueba y prueba que no es la deseada. Si le añadimos, como en 2016, un Campeonato del Mundo potente con concentración incluída tenemos la guinda del pastel.

Pero, como decía Super Ratón, todavía hay más. Esos agobiantes días previos a una gran carrera (el village del UTMB es un ejemplo), con actos publicitarios, firmas y promociones pueden llevar a un estado de tensión que ponga incluso en peligro una buena actuación.

El miércoles pasado tratamos este tema en Territorio Trail con nuestro colaborador Pablo Villa, del Salomon Ettix España.  Si bien su Equipo no le impone muchas pruebas ni compromisos, dejándole bastante libertad, resulta interesante escuchar cómo prepara su calendario un corredor que siempre está en las primeras posiciones.


Dentro de pocas semanas se disputará una nueva edición de The Coastal Challenge. Más de doscientos kilómetros divididos en seis etapas a través de la selva costarricense. Una prueba sólo apta para los más duros. Anna Comet participará, comenzando la temporada como finalizó la anterior en Euráfrica Trail, en una carrera multidía. Conocimos cuáles son sus sensaciones previas.

Participar en la Spartathlon es de por sí un reto apasionante. Si además se realiza con un fin solidario, merece todo el respeto del mundo. Karlos Martínez nos explicó su proyecto Sparta por Alimentos, con el objetivo de recoger kilos de alimentos para los más desfavorecidos durante los meses de preparación para la prueba griega. 

El relato de la ascensión de nuestros compañeros Agnès Güell y Lluis Capevila al Kilimanjaro y un acercamiento a lo que es el perfil antropométrico en el corredor de montaña por Belén Rodríguez, además de nuestras secciones habituales, completaron las dos horas de Territorio Trail, que se pueden escuchar en Itunes y Ivoox:






2 comentarios:

  1. No entiendo por qué en el caso de un "pro" la situación es más compleja que en el caso de un "propular". Los mantas también tenemos que elegir qué corremos, prepararnos para ello y si bien los días antes no tenemos un calendario apretado de entrevistas y visitas a los patrocinadores, lo cierto es que tenemos que... TRABAJAR, como todo el mundo.
    Para los no-pro también (más que en el caso de los semiprofesionales) hay que entrar en sorteos y pagar el viaje, la equipación, el dorsal... La principal dificultad que le veo a los deportistas de alto nivel es el tema de los entrenamientos. Les reconozco todo el mérito del mundo, especialmente a aquellos que hacen compatible la práctica deportiva a alto nivel con el desarrollo de una profesión y las responsabilidades personales y familiares de todo tipo, pero... ¡caramba! que los demás también.

    Yo este año tengo que distribuir mis 3 días de libre disposición entre obligaciones personales y carreras. Hay pruebas en las que me gustaría participar, pero que por estar fuera del periodo de vacaciones obligatorio que me marca la empresa, tengo que dejar fuera de mis expectativas e ilusiones. Entrenar en los huecos que me deja la vida, entre trabajo y estudios... La difícil elección no es de los "pro" es, más aún, de quienes ni lo somos, ni somos casi-pro, ni nos lo creemos ni por un segundo (pobres de quienes si, sin serlo).

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  2. La entrada hace referencia a los "pros" porque, a diferencia de nosotros los "populares", ellos viven de esto y deben saber elegir muy bien cuál será su calendario que les dará de comer durante el año en cuestión (además de las citas obligatorios fijadas por sus respectivos patrocinadores).

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