En la vida de todo el que corre por la montaña llega un momento en el que aparece la necesidad de contar con un instrumento para gestionar la información de nuestros entrenamientos. En lenguaje llano, un GPS. En mi caso comencé con Garmin. Primero el 205 y, cuando se quedó corto, el 310. El pésimo servicio técnico y la pero atención al cliente hizo que su sustituto fuera el amigo finlandés. Suunto Ambit, Ambit 3 después y, desde hace unas semanas, el flamante Suunto Spartan Ultra Titanium. Casi ochocientos euros tienen la culpa de llevar un Spartan Ultra en la muñeca. Un precio sin duda elevado pero que, si al final resulta caro o barato, dependerá del uso que le demos.
Si el paso del Ambit al Ambit 3 resultaba ser una evolución puesto prácticamente se trataba del mismo gadget mejorada, el salto al Spartan es eso, un salto hacia un modelo completamente nuevo. Tanto, que ni siquiera mantiene el nombre de sus predecesores. Suunto Spartan Ultra Titanium. Mola. A primera vista el Spartan Ultra abandona la imagen de GPS deportivo para dar paso a lo que, para un no entendido, podría ser un reloj de muñeca de gama alta. La esfera del bisel en titania y el cristal de zafiro así lo indican. Es un reloj guapo, que se puede llevar perfectamente durante todo el día, no sólo entrenando.
La principal novedad en cuanto a manejo respecto de los Ambit es que el Spartan, por un lado, pierde los botones del lado izquierdo y, por el otro, la pantalla pasa a ser táctil pudiendo utilizar un dedo para desplazarnos por los menús. El objetivo es que sea mucho más sencillo aunque a mi, reconozco que soy un poco zote para algunas cosas, me ha costado bastante acostumbrarme. Eso sí, una vez que te adaptas, es facilísimo. La pantalla en color lo hace muy agradable visualmente. También diferencia los deportes pero en mi caso, que sólo corro, es opción es inapreciable.
Respecto al funcionamiento y funcionalidades, el Suunto Spartan es un gran paso adelante en comparación con sus hermanos Ambit. Por de pronto, podemos elegir cualquier deporte. Desde la carrera por montaña hasta la natación pasando por el esquí o kayak e incluyendo también modalidades indoor tal que bicicleta estática o cinta de correr. Además existe también la posibilidad de personalizar un nuevo deporte a nuestro gusto. También, dentro de cada deporte, existen submenús con otros modos más específicos para series, intervalos, potencia...
Un aspecto negativo a destacar, al menos en mi caso, es el tiempo que transcurro desde que el Spartan se activa en el modo de deporte hasta que recibe la señal. Lo que en los Ambit era apenas inapreciable, en el Spartan supone en ocasiones incluso minutos, llegando incluso a casos de comenzar la sesión sin haber pillado señal. Sí es cierto que con las sucesivas actualizaciones de software parece que se va corrigiendo.
La medición de los recorridos es buena, coincide con lo que marcaban en los mismos lugares tanto el Ambit como el Ambit 3 si bien sí he notado diferencias en los ritmos, aunque es algo más achacable al Ambit 3. Con el Spartan he vuelto a ser tan rápido (bueno, menos lento) que con el Ambit, cosa que no me sucedía con el tres, con el que mis ritmos aparecían más lentos. Visto esto, está claro que el problema era del modelo anterior y, lo más importante, me deja contento al ver que no estoy empeorando tanto con los años :).
Otro punto a destacar es la duración de la batería. Las especificaciones técnicas indican 26 horas en modo ejercicio, pero si buscamos esa duración tendremos que olvidarnos del posicionamiento cada segundo a tope (18 horas de autonomía) para optar por el modo ahorro. Si nos decantáramos por un posicionamiento cada sesenta segundos podríamos alcanzar las 65 horas, llegando para un Marathon des Sables. Con las 18 horas del modo ahorro también da para pisar el carril bici azul de Los Llanos de Aridane. En mi caso, el factor principal que me hace decantarme por un GPS es precisamente la duración de la batería y el no estar pendiente de si se morirá antes de llegar a meta.
El Spartan sigue necesitando de ordenador y conexión a internet para realizar cambios en él. Traducido, que seguimos dependiendo de Movescount, aunque Moveslink ahora es Suuntolink. Un cambio de nombre y también de apariencia, más atractiva visualmente y, por lo que parece, bastante más estable y con menos fallos que a los que nos tenía acostumbrados (y desesperados).
Resumiendo, nos encontramos ante un auténtico "pepino". Un GPS de muñeca con todas las funciones imaginables y además precioso a la vista. Una herramienta bella para hacer el bestia en la montaña.
A día de hoy todavía quedan funciones por evolucionar por parte de Suunto y, en mi caso, por utilizar. Esta es una primera aproximación a lo que puede ofrecernos.
Como siempre, la pregunta del millón en todas mis reviews.
¿Pagaría su precio (799,00 EU)?: probablemente, no. Y no porque no los valga, sino porque en mi opinión es una cantidad excesiva para el uso que yo, particularmente, doy aun GPS de muñeca.
Suunto Spartan Ultra Titanium cedido por Suunto España.
Duración test: 90 días
Si el paso del Ambit al Ambit 3 resultaba ser una evolución puesto prácticamente se trataba del mismo gadget mejorada, el salto al Spartan es eso, un salto hacia un modelo completamente nuevo. Tanto, que ni siquiera mantiene el nombre de sus predecesores. Suunto Spartan Ultra Titanium. Mola. A primera vista el Spartan Ultra abandona la imagen de GPS deportivo para dar paso a lo que, para un no entendido, podría ser un reloj de muñeca de gama alta. La esfera del bisel en titania y el cristal de zafiro así lo indican. Es un reloj guapo, que se puede llevar perfectamente durante todo el día, no sólo entrenando.
La principal novedad en cuanto a manejo respecto de los Ambit es que el Spartan, por un lado, pierde los botones del lado izquierdo y, por el otro, la pantalla pasa a ser táctil pudiendo utilizar un dedo para desplazarnos por los menús. El objetivo es que sea mucho más sencillo aunque a mi, reconozco que soy un poco zote para algunas cosas, me ha costado bastante acostumbrarme. Eso sí, una vez que te adaptas, es facilísimo. La pantalla en color lo hace muy agradable visualmente. También diferencia los deportes pero en mi caso, que sólo corro, es opción es inapreciable.
Respecto al funcionamiento y funcionalidades, el Suunto Spartan es un gran paso adelante en comparación con sus hermanos Ambit. Por de pronto, podemos elegir cualquier deporte. Desde la carrera por montaña hasta la natación pasando por el esquí o kayak e incluyendo también modalidades indoor tal que bicicleta estática o cinta de correr. Además existe también la posibilidad de personalizar un nuevo deporte a nuestro gusto. También, dentro de cada deporte, existen submenús con otros modos más específicos para series, intervalos, potencia...
Un aspecto negativo a destacar, al menos en mi caso, es el tiempo que transcurro desde que el Spartan se activa en el modo de deporte hasta que recibe la señal. Lo que en los Ambit era apenas inapreciable, en el Spartan supone en ocasiones incluso minutos, llegando incluso a casos de comenzar la sesión sin haber pillado señal. Sí es cierto que con las sucesivas actualizaciones de software parece que se va corrigiendo.
La medición de los recorridos es buena, coincide con lo que marcaban en los mismos lugares tanto el Ambit como el Ambit 3 si bien sí he notado diferencias en los ritmos, aunque es algo más achacable al Ambit 3. Con el Spartan he vuelto a ser tan rápido (bueno, menos lento) que con el Ambit, cosa que no me sucedía con el tres, con el que mis ritmos aparecían más lentos. Visto esto, está claro que el problema era del modelo anterior y, lo más importante, me deja contento al ver que no estoy empeorando tanto con los años :).
Otro punto a destacar es la duración de la batería. Las especificaciones técnicas indican 26 horas en modo ejercicio, pero si buscamos esa duración tendremos que olvidarnos del posicionamiento cada segundo a tope (18 horas de autonomía) para optar por el modo ahorro. Si nos decantáramos por un posicionamiento cada sesenta segundos podríamos alcanzar las 65 horas, llegando para un Marathon des Sables. Con las 18 horas del modo ahorro también da para pisar el carril bici azul de Los Llanos de Aridane. En mi caso, el factor principal que me hace decantarme por un GPS es precisamente la duración de la batería y el no estar pendiente de si se morirá antes de llegar a meta.
El Spartan sigue necesitando de ordenador y conexión a internet para realizar cambios en él. Traducido, que seguimos dependiendo de Movescount, aunque Moveslink ahora es Suuntolink. Un cambio de nombre y también de apariencia, más atractiva visualmente y, por lo que parece, bastante más estable y con menos fallos que a los que nos tenía acostumbrados (y desesperados).
Pic: www.climbingtips.com |
A día de hoy todavía quedan funciones por evolucionar por parte de Suunto y, en mi caso, por utilizar. Esta es una primera aproximación a lo que puede ofrecernos.
Como siempre, la pregunta del millón en todas mis reviews.
¿Pagaría su precio (799,00 EU)?: probablemente, no. Y no porque no los valga, sino porque en mi opinión es una cantidad excesiva para el uso que yo, particularmente, doy aun GPS de muñeca.
Suunto Spartan Ultra Titanium cedido por Suunto España.
Duración test: 90 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario