Los 43 Kms de la Cadí Trail son el término medio entre la locura para mi rodilla que sería participar en la ultra y lo más razonable, que debiera ser dedicar el fin de semana a hacer turismo en el Cadí. Porque apetecerme, lo que se dice apetecerme, es hacer los 80 Kms. Pero igual que me apetece sé que sería como jugar a la lotería, y que las posibilidades de no terminar ganarían por goleada a las que dicen que llegaría a meta.
Por primera vez desde abril he logrado enlazar tres semanas seguidas y completas de entrenamientos, estas tres anteriores, con +- 100 Kms cada una. Se han quedado atrás las peores cinco desde hacía mucho. Las dos anteriores a la Quixote, en blanco. Las otras dos posteriores, también con el registro de kilómetros a cero. Y en la vuelta a los entrenamientos, recaída y de nuevo a parar hasta que llegó el momento de tomar una decisión.
Que fue la de llegar como fuera al día 26 y, entonces sí, a partir de ahí hacer un parón total. Eso pasaba por, primero, hacer la distancia maratón de la Cadi Trail y no la ultra como estaba previsto. Segundo, reducir el desnivel en los entrenamientos al mínimo, ya que la lesión se agrava sobre todo en los tramos técnicos de descenso. Y tercero, considerar a mi fisio casi como de la familia.
La primera de estas tres semanas entrenaba con dolor. La segunda fue a menos y la tercera pasaron a ser molestias. Sé que no es lo que se debe hacer, pero es lo que me apetece en este momento, sobre todo porque en los últimos he comenzado a disfrutar de nuevo en cada salida. Igual que tengo la certeza de que si hubiera salido a los 80 Kms lo más seguro es que no hubiera terminado también sé que en el maratón, salvo accidente o catástrofe, llegaré a meta. Me costará más o menos, pero llegaré. Con la confianza de los kilómetros que llevo en las piernas y con el hándicap del nulo desnivel acumulado.
Que fue la de llegar como fuera al día 26 y, entonces sí, a partir de ahí hacer un parón total. Eso pasaba por, primero, hacer la distancia maratón de la Cadi Trail y no la ultra como estaba previsto. Segundo, reducir el desnivel en los entrenamientos al mínimo, ya que la lesión se agrava sobre todo en los tramos técnicos de descenso. Y tercero, considerar a mi fisio casi como de la familia.
La primera de estas tres semanas entrenaba con dolor. La segunda fue a menos y la tercera pasaron a ser molestias. Sé que no es lo que se debe hacer, pero es lo que me apetece en este momento, sobre todo porque en los últimos he comenzado a disfrutar de nuevo en cada salida. Igual que tengo la certeza de que si hubiera salido a los 80 Kms lo más seguro es que no hubiera terminado también sé que en el maratón, salvo accidente o catástrofe, llegaré a meta. Me costará más o menos, pero llegaré. Con la confianza de los kilómetros que llevo en las piernas y con el hándicap del nulo desnivel acumulado.
La Cadí Trail tiene una distancia de +- 43 Kms con 2700 mts positivos. El 90% del trazado discurre sobre senderos y sin zonas excesivamente técnicas, salvo el tramo central de cresta, por GRs y pistas. Dividido en dos tramos bastante diferenciados. Primeros 18 Kms de ascenso continuado hasta llegar al punto más alto, el Cap de la Fesa a 2400 mts. Desde aquí tendremos por delante otros 18 Kms de descenso hasta llegar al segundo avituallamiento del día, en La Bastida, que dará paso a la última cota del recorrido y a la meta en La Seu D'Urgell.
Será el sábado. Ganas de participar, de que salga todo bien, de disfrutar y de conocer la zona, de la que me han hablado muy bien.
Será el sábado. Ganas de participar, de que salga todo bien, de disfrutar y de conocer la zona, de la que me han hablado muy bien.
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