Navegando por internet esta semana, he encontrado en el foro de Raidlight el vídeo que hoy comparto por aquí. Se grabó en la Orbea Monegros 2012. Aunque no hacen falta comentarios, se ve a un ciclista con calambres en las piernas tirado en el suelo porque no puede seguir montado en la bici. A su lado pasan otros participantes, subiendo a duras penas la pendiente que tienen que salvar, pero nadie se para a ayudarle. Bueno, no es que nadie se detenga, es que ni siquiera le preguntan qué le pasa. ¡¡Es que hasta el que pasa andando ni siquiera le mira!!
Y ahora os pregunto. Si nos encontráramos con esta situación en un trail, ¿nos pararíamos a ayudar? Tú sí, yo también pero, ¿lo haríamos todos? Ayer en Territorio Trail Oihana Kortazar nos decía que lo que le gustaba de correr por la montaña era el ambiente tan distinto que se respiraba comparado con otros deportes en los que había competido, como duatlones o carreras de asfalto. Que aunque en carrera nadie tiene amigos y al final se va a competir, se nota el compañerismo por todas partes.
Porque además, si hace dos semanas ya comentábamos por aquí que los malos rollos comenzaban a aparecer por el trail, no hay que irse muy lejos para buscar un ejemplo parecido al del vídeo que colgamos. En la última edición del Trail Arbeca,en noviembre pasado, se produjo una situación similar. En el trío de participantes que marchaba en cabeza uno de ellos sufrió una caída y los otros dos, no sólo no se detuvieron a echar una mano, sino que aceleraron el paso.
A riesgo de parecer el abuelo cebolleta, repito que las cosas están empezando a cambiar, y no a mejor. Mi debut en la montaña, en Oturia 2007, se saldó con una brecha en la frente a mitad de recorrido y cinco puntos de sutura. Con dos participantes a los que no les importó detenerse para ayudarme, hacerme un vendaje con la camiseta y acompañarme un rato, perdiendo una buena cantidad de minutos que les habrían venido muy bien. Espero que estas actitudes se sigan manteniendo durante mucho tiempo y que las otras no sean más que lunares dispersos.
Y ahora os pregunto. Si nos encontráramos con esta situación en un trail, ¿nos pararíamos a ayudar? Tú sí, yo también pero, ¿lo haríamos todos? Ayer en Territorio Trail Oihana Kortazar nos decía que lo que le gustaba de correr por la montaña era el ambiente tan distinto que se respiraba comparado con otros deportes en los que había competido, como duatlones o carreras de asfalto. Que aunque en carrera nadie tiene amigos y al final se va a competir, se nota el compañerismo por todas partes.
Porque además, si hace dos semanas ya comentábamos por aquí que los malos rollos comenzaban a aparecer por el trail, no hay que irse muy lejos para buscar un ejemplo parecido al del vídeo que colgamos. En la última edición del Trail Arbeca,en noviembre pasado, se produjo una situación similar. En el trío de participantes que marchaba en cabeza uno de ellos sufrió una caída y los otros dos, no sólo no se detuvieron a echar una mano, sino que aceleraron el paso.
A riesgo de parecer el abuelo cebolleta, repito que las cosas están empezando a cambiar, y no a mejor. Mi debut en la montaña, en Oturia 2007, se saldó con una brecha en la frente a mitad de recorrido y cinco puntos de sutura. Con dos participantes a los que no les importó detenerse para ayudarme, hacerme un vendaje con la camiseta y acompañarme un rato, perdiendo una buena cantidad de minutos que les habrían venido muy bien. Espero que estas actitudes se sigan manteniendo durante mucho tiempo y que las otras no sean más que lunares dispersos.
Os cuelgo el enlace del programa de anoche. Algún problema técnico, risas derivadas de él y 45' de las cosas que nos gustan:
14,7 millas más a la saca estrenando las zapas del Salomon Field Tester. 2h15' otra vez algo justito de fuerzas. Esta semana me está costando sacar los entrenamientos.
IPOD: La Unión. Tren de largo recorrido.
EQU: Salomon XR Crossmax 2 / Altus Tahiti / Pantalón Sport Zone
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