Creo que ya lo he comentado alguna vez por aquí. Al igual que me gusta correr, me gusta también el olor a gasolina. Y también, como no podía ser de otra manera, mucho mejor si es fuera de un circuito de asfalto. El Camel Trophy, los míticos mundiales de rallys con los grupo B, la época dorada del Paris Dakar y las participaciones de los Peugeot 405 de Ari Vatanen batiendo records allá donde iban, como en la mítica ascensión al Pikes Peak en 1988.
Seguramente habrá más, pero ahora mismo no recuerdo otra montaña en la que cohabite una carrera a pie y otra de vehículos a motor. El famoso Pikes Peak Marathon, que además ganó el año pasado Kilian y éste coincide el mismo fin de semana que Leadville por un lado, y la Pikes Peak International Hill Climb, conocida como "la carrera hacia las nubes", puesto que se llega a los 4.300 metros de altitud.
¿Qué hace tan especial a esta competición? Sus 20 Kms de longitud en constante ascenso, las 156 curvas que deben sortear los participantes y los 1500 mts de desnivel que separan la salida (a 2900 mts) de la meta. En resumen, que poder trazar esas curvas es el sueño de cualquier aficionado al motor y, concretamente, uno de los sitios en los que siempre he deseado estar.
Cuando miras un mapa de Estados Unidos siempre te da la impresión de que todo está bastante cerca, hasta que vas acercando el zoom y te das cuenta de que las distancias se agrandan salvajemente. Desde Leadville hasta la bases del Pikes Peak tenemos 220 Kms que tampoco es tanta distancia y, desde luego, no es excusa para obviar la visita y hacer otro sueño más realidad.
Cuando miras un mapa de Estados Unidos siempre te da la impresión de que todo está bastante cerca, hasta que vas acercando el zoom y te das cuenta de que las distancias se agrandan salvajemente. Desde Leadville hasta la bases del Pikes Peak tenemos 220 Kms que tampoco es tanta distancia y, desde luego, no es excusa para obviar la visita y hacer otro sueño más realidad.
Este es el vídeo de la mítica ascensión de Ari Vatanen con el 405. Dedicadle 5', porque merece la pena. Ahora muchos de esos tramos están asfaltados y no será lo mismo. La velocidad tampoco será igual, pero sólo de pensar que ascenderemos y trazaremos las mismas curvas que el finlandés se me ponen los pelos de punta.
La semana pasada el cuerpo me empezó a enviar alguna señal de cansancio. 175 millas en quince días me pasaron algo de factura, por lo que ayer decidí comenzar algo más tranquilo. Acompañé a Bea en su entrenamiento de la TMT12, donde por cierto bajó por primera vez de la 1h30. 8 millas para comenzar la semana suavemente.
Hoy doblaremos. Ahora a mediodía ha caído el recorrido habitual de los lunes con un poquito de todo. 2h15' para 16,1 millas por caminos, pistas y algo de cresta. Esta tarde caerán unas 6-7 más.
IPOD: Linkin Park. Live in Texas.
EQU: TNF Single Track II / Altus Tahiti + interior Nike / Pantalón Sport Zone
No hay comentarios:
Publicar un comentario