Básicamente, la Carrera del Ebro era una exposición más del cuerpo, castigarlo un poquito más en forma de un entrenamiento exigente. Ascender otro peldaño de esa escalera que terminará el 17 de agosto en Leadville. Eran sólo 18 millas, una distancia menor comparada con lo que espera en Colorado, pero venían después de haber recorrido 50 nueve días antes por el Canal Imperial y haber completado otras 47 en la rutina semanal de entrenamientos. Era un buen momento para comprobar la respuesta de las piernas. Salir a entrenar cuando te duelen los músculos, estás cansado y no apetece mucho hace que el cuerpo se vaya acostumbrando a los esfuerzos continuados, y el resultado fue bastante positivo.
También es cierto que si hubiera sido una carrera disputada a tope el resultado no había sido bueno, pero igualmente es verdad que habría descansado antes de ella. Conseguí mantener un buen ritmo, ni muy rápido ni muy lento durante todo el recorrido. Tengo muy claro que debo adaptar el cuerpo a correr el máximo tiempo posible, reduciendo el andar a la mínima expresión sólo cuando ya no quede más remedio. Seguir corriendo aunque sea muy despacio, porque en el momento en que eches a andar el tiempo caerá sobre ti, consejo impagable de Mayayo. Más impagable todavía el de Jesús Gómez de comer más y cada menos tiempo. Olvidados los tiempos en que completaba un maratón con apenas dos geles ahora toca no sólo alimentarse más, sino también más variado. Ya probé en la TBCI los frutos secos, chocolates e incluso gominolas que no me fueron nada mal. Posiblemente no sea tanto adaptar el estómago sino acostumbrarme yo mismo a tomar comida normal, ya que nunca lo había hecho hasta ahora. Más por pensar que podía no asimilarla que por otra cosa. Aunque cada vez que en un avituallamiento veo pasta o sopa me sigue echando para atrás. Está claro que para eso sirven los entrenamientos, para probar cosas nuevas.
También aproveché para testar algo de material nuevo o muy poco utilizado para despejar dudas. Esto fue lo que llevé:
ZAPATILLAS RAIDLIGHT R-001. Tercer día que me las calzaba, y esta vez con una visión ya más crítica. La zapatilla cada día me gusta más. Sí, de primeras son dudas, pero conforme haces kilómetros con ellas te vas adaptando hasta darte cuenta de que es una muy buena zapa. Se dice que es un modelo muy montañero, pero ayer en que el recorrido era prácticamente todo por pista, me sentí cómodo en todo momento. Curioso, pero en las zonas de piedra suelta es donde fui menos cómodo. Estables y amortiguadas, son una buena elección. Eso sí, seguramente no es una zapatilla para hacer 100 millas con ella. Puede que sí la mitad del recorrido alternándolas con otras, pero 24 ó 30 horas calzado con las RL serían demasiado. Esto lo digo fundamentalmente por los excesivos refuerzos que (en mi opinión) tienen en la parte delantera.
CAMISETA LAND RACE PRO ULTRA. Vaya descubrimiento. Tejido ultra ligero, secado y evaporación rápida y ajuste perfecto al cuerpo. Bolsillos laterales y traseros, al estilo de los maillots ciclistas, para llevar geles o lo que nos apetezca. La tela en las mangas y en la espalda es de rejilla para facilitar la transpiración. En verano tiene pinta de ser superfresquita. Lo mejor que se puede decir de una prenda para correr es que no notes que la llevas, y en este caso es así. Tienen muchas posibilidades de venirse en agosto. Una marca pequeña que está haciendo las cosas muy bien.
Este es el track del recorrido:
También es cierto que si hubiera sido una carrera disputada a tope el resultado no había sido bueno, pero igualmente es verdad que habría descansado antes de ella. Conseguí mantener un buen ritmo, ni muy rápido ni muy lento durante todo el recorrido. Tengo muy claro que debo adaptar el cuerpo a correr el máximo tiempo posible, reduciendo el andar a la mínima expresión sólo cuando ya no quede más remedio. Seguir corriendo aunque sea muy despacio, porque en el momento en que eches a andar el tiempo caerá sobre ti, consejo impagable de Mayayo. Más impagable todavía el de Jesús Gómez de comer más y cada menos tiempo. Olvidados los tiempos en que completaba un maratón con apenas dos geles ahora toca no sólo alimentarse más, sino también más variado. Ya probé en la TBCI los frutos secos, chocolates e incluso gominolas que no me fueron nada mal. Posiblemente no sea tanto adaptar el estómago sino acostumbrarme yo mismo a tomar comida normal, ya que nunca lo había hecho hasta ahora. Más por pensar que podía no asimilarla que por otra cosa. Aunque cada vez que en un avituallamiento veo pasta o sopa me sigue echando para atrás. Está claro que para eso sirven los entrenamientos, para probar cosas nuevas.
También aproveché para testar algo de material nuevo o muy poco utilizado para despejar dudas. Esto fue lo que llevé:
ZAPATILLAS RAIDLIGHT R-001. Tercer día que me las calzaba, y esta vez con una visión ya más crítica. La zapatilla cada día me gusta más. Sí, de primeras son dudas, pero conforme haces kilómetros con ellas te vas adaptando hasta darte cuenta de que es una muy buena zapa. Se dice que es un modelo muy montañero, pero ayer en que el recorrido era prácticamente todo por pista, me sentí cómodo en todo momento. Curioso, pero en las zonas de piedra suelta es donde fui menos cómodo. Estables y amortiguadas, son una buena elección. Eso sí, seguramente no es una zapatilla para hacer 100 millas con ella. Puede que sí la mitad del recorrido alternándolas con otras, pero 24 ó 30 horas calzado con las RL serían demasiado. Esto lo digo fundamentalmente por los excesivos refuerzos que (en mi opinión) tienen en la parte delantera.
CAMISETA LAND RACE PRO ULTRA. Vaya descubrimiento. Tejido ultra ligero, secado y evaporación rápida y ajuste perfecto al cuerpo. Bolsillos laterales y traseros, al estilo de los maillots ciclistas, para llevar geles o lo que nos apetezca. La tela en las mangas y en la espalda es de rejilla para facilitar la transpiración. En verano tiene pinta de ser superfresquita. Lo mejor que se puede decir de una prenda para correr es que no notes que la llevas, y en este caso es así. Tienen muchas posibilidades de venirse en agosto. Una marca pequeña que está haciendo las cosas muy bien.
CALCETINES, MEDIAS COMPRESORAS Y MANGUITOS ALTUS. Pruebas para el 2014, sin todavía ni nombre adjudicado. En los tres casos mejoran el producto actual notablemente. Los manguitos son más ergonómicos, se adaptan mejor al brazo y llevan zona transpirable en la intersección del codo. Las medias son más largas y comprimen más, que es de lo que se trata. Y los calcetines llevan más protecciones en talón, planta y parte delantera lo que, cuando llevas unos cuantos kilómetros, se nota.
Este es el track del recorrido:
Y como no podía ser de otra forma, ayer lunes cayeron 12,5 millas por los montes de La Muela continuando la rutina de entrenamientos marcada.
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