Golden Tickets. ¿Un modelo a importar?.


El Golden Ticket era el premio que se encontraba oculto en una tableta de chocolate en la película "Charlie y la fábrica de chocolate". Una lámina dorada que permitía el acceso al universo de Willy Wonca, el excéntrico propietario. Un premio codiciado por muchos y que sólo cinco personas podían encontrar.

Participar en las pruebas más importantes del calendario se convierte, año tras año, en algo más difícil. Dorsales que se terminan en minutos, sorteos en los que conseguir un dorsal es tremendamente complicado, participaciones para obtener los puntos necesarios que tampoco te aseguran la plaza...

En Western States 100 el proceso para conseguir un dorsal es especialmente complicado. Para optar a uno de los poco más de cuatrocientos disponibles es necesario haber finalizado alguna de las carreras calificativas el año anterior. Eso para ser parte del sorteo que, a finales de diciembre, elegirá a los afortunados. Unos pocos dorsales se reservan a corredores internacionales por medio del Ultra Trail World Tour y otros consiguen la entrada a través de los Golden Tickets.


Los Golden Tickets se otorgan en las Golden Races. Un número de carreras que se disputan en el mismo año que Western States 100, normalmente en el período de enero a mayo, y que otorgan plaza (Golden Ticket) a los dos primeros clasificados en categoría masculina y femenina de esas pruebas. En 2016 las Golden Races han sido Bandera 100k, Sean O'Bryan 100k, Black Canyon 100k, Georgia Death Race, Gorge Waterfalls y Lake Sonoma 50. Entre los corredores que veremos en WS100 el próximo junio vía Golden Ticket encontramos a Sage Canaday, Devon Yanko, Michelle Yates o nuestro amigo de San Francisco Running Company Stephen Wassather.

Las Golden Races ofrecen una segunda oportunidad para conseguir plaza a corredores TOP que no han conseguido entrar mediante sorteo y es una forma, también para la organización, de asegurarse que en la línea de salida se encuentran los mejores. A veces se consigue y a veces no, como en el caso de Dylan Bowman que se quedó a las puertas en Lake Sonoma y que este año no veremos en Squaq Valley.

¿Puede ser el modelo Golden Ticket importable a Europa? En mi opinión creo que sí y que, incluso, sería bueno. Que carreras con un número muy reducido de dorsales, como puede ser una Zegama, otorgaran dorsales a los vencedores de otras carreras "satélite" daría prestigio y notoriedad a esas pruebas además de "democratizar" el acceso y conseguir subir el nivel. Una manera de aumentar el interés en una carrera incluso muchos meses antes de que se dispute.




No hay comentarios:

Publicar un comentario