Y pasó la Jorgeada. 9h19'40" después, Chema y yo llegábamos a la Ermita de San Jorge después de haber recorrido juntos los 74 Kms que separan Zaragoza de Huesca. Una muesca más y una gran satisfacción por haber completado al fin una carrera ultra. Finalmente no llevamos mochilas de apoyo, por lo que lleno la mochila con todo lo que pueda necesitar, incluyendo un bidón de agua y otro de Cocacola sin gas.
Salimos puntuales a las 22:00 desde la Plaza del Pilar de Zaragoza. Después de haber estado toda la mañana lloviendo, por la noche nos da una tregua y el cielo se abre, aunque nos acompañará una fina llovizna toda la carrera. Como nadie sale corriendo y el recorrido no lo conocemos hasta que salgamos de Zaragoza, nos acoplamos al grupo de andarines de cabeza (vaya velocidad a la que andan!). El Garmin tarda 4 Kms en cogerme señal. Menos que el de Chema sí que se ha puerto en marcha desde el principio y me sirve de referencia. Por fin salimos de Zaragoza y empezamos a correr por los caminos marcados. Frontal en marcha que ya no nos abandonará. Buen ritmo, algo rápido para lo que tenía previsto, pero voy resistiendo bien. San Gregorio, San Juan de Mozarrifar, carretera de Huesca, cruzamos Villanueva y enfilamos Zuera por asfalto hasta llegar a Las Lomas donde cogemos pista de tierra. Primera barrita Powerbar y adelante. Los caminos de tierra hacen más entretenido el camino, con toboganes y algo de barro. Llegamos a Zuera tras 2h30', 25 Kms, y parada técnica en el pabellón: quitar tierra de las zapas, rellenar bidones, comer algo. Una pequeña ampolla en la planta del pie empieza a darme guerra.
Salimos de Zuera. Desde aquí ya no encontraremos ningún avituallamiento montado, ya depende todo de nosotros y de alguna furgoneta de apoyo. Tras 5k de asfalto por carretera nos equivocamos y en vez de coger la pista de tierra paralela seguimos por asfalto. No influye en el camino pero sí en nuestras piernas, que notan los kms por superficie dura. Cubrimos la distancia del maratón en 4h32. Por medio ha caído otro Powergel y bastante agua. El esfuerzo me empieza a pesar y hasta que llegamos a San Jorge, k48 con bifurfación a camino de tierra, sufro bastante metiendo bastantes tramos andando. En este kilómetro hay una furgoneta de asistencia. Relleno bidones y me tomo un ibuprofeno para los dolores musculares que eran intensos en las piernas. Estamos en el 48 con 5h15'. Desde aquí ya casi todo es tierra.
Recuperamos la marcha tras 10' de descanso con la vista puerta en Almudévar. Me encuentro como nuevo, aunque a Chema le ha sentado algo mal un plátano que ha comido. No obstante, los kilómetros empiezan a caer rápidamente, llegando a Almudévar tras 8k con 6h10' acumuladas. Aquí comienzan nuestros problema con las marcas. Perdemos mucho tiempo a la salida del pueblo buscando las marcas del camino correcto, hasta que por fin damos con la cabañera que tiene como destino Huesca. La Cabañera Real se hace muy larga. A pesar de que el ritmo es bueno, constantes bifurcaciones nos hacen parar para buscar las marcas del camino bueno, desandando a veces lo avanzado.
7h44' de carrera, 63k, y vemos las luces de Huesca a lo lejos, pero nos queda el peor tramo. un tramo de monte abierto de 3k, difícil y con las marcas muy difíciles de encontrar. Para colmo, con la lluvia tenemos barro y mucha vegetación húmeda. Esos 3k nos llevan 40'. Menos mal que vamos dos y nos complementamos en la búsqueda, pero las zapas y los calcetines ya están empapadados. Chof chof chof. Por fin cubrimos esos kilómetros para enfilar los últimos tramos.
Ya esta amaneciendo cuando vemos con nitidez Huesca. A estas horas ya poco corremos y básicamente andamos, si bien mantenemos un buen ritmo. Finalmente llegamos a la Ermita de San Jorge a las 7h20', después de 9h19'40", cansados pero satisfechos.
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