La semana pasada, durante una conversación con amigos de esto del trail, salió el tema del Ultra Trail World Tour y de cómo está evolucionando en su primer año de vida. Comentado por aquí, objetivamente por un lado y dando mi opinión personal por otro, desde el momento de su anuncio pensé que su creación era un acierto total. Un circuito mundial agrupando muchas de las mejores carreras del planeta, espaciado en el tiempo, con interesantes premios para los PROs y un atractivo pasaporte para los POPs. Y aunque en un principio la lista de carrera que lo iba a componer era más amplia, finalmente se cayeron unas cuantas de la lista preliminar. Casualidad o no, las que ya no están eran patrocinadas por uno de los gigantes del trail. Casualidad o no, la mayoría de las que están son del otro gigante.
Independientemente de lo que pensara cuando apareció el UTWT, creo que la medida para contabilizar su éxito está en su repercusión. Y esa repercusión se mide por la aparición en medios y seguimiento por el público. Y el seguimiento y las apariciones se incrementan en base a la participación de corredores top.
Con cinco carreras disputadas hasta la fecha hemos asistido a victorias de Nuria Picas, Ryan Sandes, Francesca Canepa, Sage Canaday o François D'Haene entre otros. Verdaderos élite que han estado acompañados en las primeras posiciones de gente como Fernanda Maciel, Timothy Olson, Dylan Bowman, Nerea Martínez, Nikki Kimball o Cristophe Le Saux. Por no hablar de las participaciones abortadas a última hora de Miguel Heras en Transgrancaria y MDS o los abandonos de Sebastien Chaigneau.
En resumen, en el Ultra Trail World Tour están todos... menos uno. Menos el número 1. Menos Kilian Jornet.
Independientemente de lo que pensara cuando apareció el UTWT, creo que la medida para contabilizar su éxito está en su repercusión. Y esa repercusión se mide por la aparición en medios y seguimiento por el público. Y el seguimiento y las apariciones se incrementan en base a la participación de corredores top.
Con cinco carreras disputadas hasta la fecha hemos asistido a victorias de Nuria Picas, Ryan Sandes, Francesca Canepa, Sage Canaday o François D'Haene entre otros. Verdaderos élite que han estado acompañados en las primeras posiciones de gente como Fernanda Maciel, Timothy Olson, Dylan Bowman, Nerea Martínez, Nikki Kimball o Cristophe Le Saux. Por no hablar de las participaciones abortadas a última hora de Miguel Heras en Transgrancaria y MDS o los abandonos de Sebastien Chaigneau.
En resumen, en el Ultra Trail World Tour están todos... menos uno. Menos el número 1. Menos Kilian Jornet.
Como no podía ser de otra manera, la conversación giró hacia su figura. ¿Por qué Kilian no participa en las carreras del UTWT? A excepción de la Diagonale de Fous en octubre, y como colofón a su temporada, su calendario pasa de largo del circuito. ¿Por qué? ¿El circuito que está llamado a convertirse en el más prestigioso no debería contar también con el mejor corredor?
Obviamente no sabemos lo que piensa Kilian ni sus motivos para elegir las carreras en las que participa. Ni mucho menos criticamos su decisión, sobre todo porque a estas alturas no tiene que demostrar nada a nadie. Pero si podemos opinar sobre ello. Y mi opinión es que ha dejado pasar una oportunidad histórica para inscribir su nombre como ganador (¿alguien duda que hubiese vencido?) de la primera edición del Ultra Trail Word Tour.
¿Razones para no hacerlo? Pues supongo que habrá un poco de todo. Seguramente que la mayoría de las carreras estén bajo el paraguas The North Face habrá influido en que su patrocinador principal prefiera otras participaciones como por ejemplo repetir, ¡¡otro año más!!, en Transvulcania y Zegama. O que la preparación de Hardrock 100 condicione el verano. O que ahora mismo le llene mucho más su proyecto personal Summits of my Life y el ataque al McKinley el próximo mayo. Razones todas ellas muy respetables y seguro que basadas en argumentos de peso.
Pero, y es mi opinión, creo que dejar pasar de largo el UTWT es un gran error. Primero porque, aunque ha ganado todo lo ganable y se ha convertido por derecho propio en el mejor, la victoria en este circuito y más en la primera edición hubiera agrandado todavía más su leyenda. Y segundo porque, y quizás es egoísta por nuestra parte, porque a todos nos gusta ver competir a los mejores con los mejores. Y una lucha por la clasificación general entre Jornet, Sandes, Olson y demás hubiera estado muy pero que muy bien.
No sé si desde Kilian y su entorno se esperaba el éxito del UTWT o si aun así se dejó pasar. Lo que sí ha pasado de largo es la oportunidad de que su nombre apareciera como el ganador del primer Ultra Trail World Tour. Al menos eso pienso yo. ¿Y vosotros?
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