Eres de Colacao o de Nesquick. De Nocilla negra o blanca. De Coca Cola o de Pepsi. De mar o de montaña. Y si corres por el monte, de mochila con Camel o con bidones.
En mi caso, yo era de los primeros, de los de la bolsa de hidratación. Me molaba más lo de beber directamente del tubito. No ya por no parar, porque el tiempo que se pierde es irrisorio,y al final terminas tardando más rellenando la bolsa en los avituallamientos, sino porque no terminaba de acostumbrarme al sistema de bidones de ninguna manera. De memoria, son tres las mochilas que he utilizado/probado con bidones. La Olmo 5l, la Hydragon 10 Bottle y la Raid Devil 25 sin convencerme ninguna. Y mira que hablan maravillas, sobre todo de la Raidlight, pero no me entran. O porque los bidones están demasiado altos, o muy bajos, o porque se mueven al correr, o porque me molestan en los brazos...
El caso es que con la bolsa de hidratación me manejo muy bien. Vale que a la hora de rellenarla resulta un poco incómodo por eso de quitarse la mochila y que al echar las sales si vas con prisa es fácil que las desparrames, pero por lo demás perfecto. Salvo por un detalle, el del espacio. Y es que en mochilas pequeñas, de unos cinco litros, si llenas el camel a tope pierdes muchísimas posibilidades a la hora de llevar material.
Era hora de buscar alternativas y tras mucho pensar y probar, la elegida fue la Ultimate Direction SJ Ultra Vest. El modelo anterior, no el que aparece en el enlace que es la evolución.
A ambos lados, cuatro compartimentos. Dos con cremallera y dos con velcro. En ambos casos, caben muchas cosas. Ideales para llevar los geles y barritas que vayas a necesitar en carrera, el frontal... aunque como todos los bolsillos laterales obligan a hacer algo de contorsión con el brazo para poder acceder bien a ellos.
Mención aparte merecen los bidones y su sistema para beber. Por llamarlo de alguna forma, complicado, y que además no da mucha cantidad de líquido cuando consigues hacerte con él. Quizás el único pero que le puedo sacar a la mochila, aunque probablemente sea yo el rarito. Por otro lado, su situación es ideal, más bien tirando a altos lo que ayuda a que no se muevan mientras corres.
En mi caso, yo era de los primeros, de los de la bolsa de hidratación. Me molaba más lo de beber directamente del tubito. No ya por no parar, porque el tiempo que se pierde es irrisorio,y al final terminas tardando más rellenando la bolsa en los avituallamientos, sino porque no terminaba de acostumbrarme al sistema de bidones de ninguna manera. De memoria, son tres las mochilas que he utilizado/probado con bidones. La Olmo 5l, la Hydragon 10 Bottle y la Raid Devil 25 sin convencerme ninguna. Y mira que hablan maravillas, sobre todo de la Raidlight, pero no me entran. O porque los bidones están demasiado altos, o muy bajos, o porque se mueven al correr, o porque me molestan en los brazos...
El caso es que con la bolsa de hidratación me manejo muy bien. Vale que a la hora de rellenarla resulta un poco incómodo por eso de quitarse la mochila y que al echar las sales si vas con prisa es fácil que las desparrames, pero por lo demás perfecto. Salvo por un detalle, el del espacio. Y es que en mochilas pequeñas, de unos cinco litros, si llenas el camel a tope pierdes muchísimas posibilidades a la hora de llevar material.
Era hora de buscar alternativas y tras mucho pensar y probar, la elegida fue la Ultimate Direction SJ Ultra Vest. El modelo anterior, no el que aparece en el enlace que es la evolución.
Diseñada por Scott Jurek y con una capacidad de 9 litros, recuerdo que lo primero que me sorprendió al sacarla de la caja fue su tamaño. Tanto que en un primer momento pensé que me la habían enviado equivocada y era la de 5 litros. Pero no, era la correcta. Y eso es bueno, porque significa que cuando no la llevas llena del todo se puede comprimir muchísimo.
Parte delantera. Me gusta que las tiras ajustables estén en los tirantes, no en los portabidones. Esto hace que se pueda ajustar perfectamente aunque un día no utilices los bidones. En otras mochilas tienes que salir completo para que no se cantee nada. Dos pequeños bolsillos laterales a los lados de los portabidones en los que poco cabe, una barrita o un gel como mucho, pero que vienen bien. Otros dos en la parte superior y unos mínimos debajo. Estos últimos sin apenas capacidad para nada.
Parte trasera. Dos grandes compartimentos independientes. Uno, el más grande que es el que va pegado a la espalda con el material que no pensemos utilizar inmediatamente, así como lo que tenga mayor volumen con capacidad de sobra para todo lo necesario en carreras de un día e incluso en las de 48 horas con buenas condiciones climatológicas. Encima de él, otro compartimento para llevar más a mano lo que vayamos a necesitar más. En cualquier caso, separados ambos y con dos cremalleras diferentes, con lo que el acceso es fácil e independiente entre uno y otro. Con la cinta elástica se consigue una fácil compresión para que no se mueva nada.A ambos lados, cuatro compartimentos. Dos con cremallera y dos con velcro. En ambos casos, caben muchas cosas. Ideales para llevar los geles y barritas que vayas a necesitar en carrera, el frontal... aunque como todos los bolsillos laterales obligan a hacer algo de contorsión con el brazo para poder acceder bien a ellos.
Mención aparte merecen los bidones y su sistema para beber. Por llamarlo de alguna forma, complicado, y que además no da mucha cantidad de líquido cuando consigues hacerte con él. Quizás el único pero que le puedo sacar a la mochila, aunque probablemente sea yo el rarito. Por otro lado, su situación es ideal, más bien tirando a altos lo que ayuda a que no se muevan mientras corres.
En movimiento, llegas a casa pensando si efectivamente llevabas algo en la espalda. El ajuste es perfecto y no se mueve. Eso sí, para conseguirlo hay que asegurarse bien de la talla antes de comprarla. Algo que a mi me retraía mucho, la molestia de llevar los bidones tras bastante tiempo de carrera, es inapreciable. No lo nota el cuerpo y creo que es por su altura, cercana a los hombros.
En resumen, una muy buena mochila. Sin los inconvenientes de las de 5l y sin llegar a los excesivos 12l de otras, entra todo lo necesario sin necesidad de escatimar en el material. A destacar el limpio acceso a todos los compartimentos independientemente, sin tener que sacar nada de los demás.
Lugar de compra: Ranning, 125 EU.
Gran mochila, muy cómoda.
ResponderEliminarCierto todo lo que dices aunque de la Olmo5 prefiero que los bidones se menean menos al ir unidos por delante y el que a pesar de ser pequeña permite meter cosas de mayor tamaño que la SJ.
La SJ es de las más bonitas que hay y de la SJ II me gusta que han cambiado la débil malla por otra mucho más resistente en apariencia.
Yo tambien soy más de bidones que de camelback pero los bidones delanteros no me acaban de convencer. Creo que he encontrado la solución en la The North Face Enduro 13, que lleva los bidones a la altura de los riñones y yo al menos la encuentro comodísima. Quizás el único pero es que el compartimento principal es único y sin tiras de compresión.
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