Uno de los objetivos que me planteé tras el verano pasado era el de recuperar la ilusión por correr. La participación primero en el Maratón de Zaragoza y, más importante, la del UT Collserola pero sobre todo afrontarlas de una forma distinta y cruzar la meta en ambas me dio el empujón que necesitaba para seguir con esto pero de otra manera.
El 2013 fue bastante atípico, con poquísimas participaciones en carreras y muchas horas de entrenamientos en solitario. No diré que esté mal, el 90% de los días del año entreno solo y me gusta, pero me apetecía cambiar. Tenía ganas de correr con gente, de pincharme un número en el pantalón, de participar en carreras, de sentir el olor de la competición, de llegar el día de antes a un sitio nuevo. Más largas, más cortas, me apetecía un poco de todo.
Y así surgió la oportunidad de participar en la Quixote Legend. Me atraía la idea de hacer una prueba por etapas de más de dos días (desde el 2009 no he hecho nada parecido), me gustaba el formato y me atraía la zona, que no conozco. Añadido a que el año pasado, leyendo las crónicas de la primera edición, ya me pareció una carrera muy interesante y a que todas las críticas eran muy positivas, me decidí a participar.
Así que ahora mismo estamos camino de Alcaraz, en Albacete, a 490 Kms de Zaragoza. Y hablo en plural porque la Qlegend aparte del formato QTRS posibilita hacer otro más asequible, la QTS, en la que participará Beatriz.
Esta noche será la primera que durmamos en el vivac. Por delante, a partir de mañana a las 9, 154 Kms y 8220 mts positivos en tres días con unas diez horas de media para completar cada etapa. Y no sé qué me da más miedo, si la carrera en sí o terminar el domingo por la tarde, volver a Zaragoza en coche y que el lunes suene el despertador a las seis de la mañana. Bueno sí, lo segundo.
Lo iremos contando por aquí, Facebook y Twitter.
El 2013 fue bastante atípico, con poquísimas participaciones en carreras y muchas horas de entrenamientos en solitario. No diré que esté mal, el 90% de los días del año entreno solo y me gusta, pero me apetecía cambiar. Tenía ganas de correr con gente, de pincharme un número en el pantalón, de participar en carreras, de sentir el olor de la competición, de llegar el día de antes a un sitio nuevo. Más largas, más cortas, me apetecía un poco de todo.
Y así surgió la oportunidad de participar en la Quixote Legend. Me atraía la idea de hacer una prueba por etapas de más de dos días (desde el 2009 no he hecho nada parecido), me gustaba el formato y me atraía la zona, que no conozco. Añadido a que el año pasado, leyendo las crónicas de la primera edición, ya me pareció una carrera muy interesante y a que todas las críticas eran muy positivas, me decidí a participar.
Así que ahora mismo estamos camino de Alcaraz, en Albacete, a 490 Kms de Zaragoza. Y hablo en plural porque la Qlegend aparte del formato QTRS posibilita hacer otro más asequible, la QTS, en la que participará Beatriz.
Esta noche será la primera que durmamos en el vivac. Por delante, a partir de mañana a las 9, 154 Kms y 8220 mts positivos en tres días con unas diez horas de media para completar cada etapa. Y no sé qué me da más miedo, si la carrera en sí o terminar el domingo por la tarde, volver a Zaragoza en coche y que el lunes suene el despertador a las seis de la mañana. Bueno sí, lo segundo.
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