Osán Cross Mountain. Volviendo a los orígenes. Race Report.


En el 2009 participé por vez primera en la Osán Cross Mountain. Desde entonces hasta ayer, cinco años y muchas carreras por el medio. Y aunque cinco participaciones en la Puyada Oturia la han convertido en casi una tradición, a Osán por una causa u otra no habíamos vuelto hasta ayer. Mal hecho. Como decía la semana pasada, 17 Kms y un recorrido espectacular es suficiente para convertir una carrera en especial. Los recuerdos que tenía de ella se reducían a que pasé mucho frío y a la visión de Oturia contemplándonos desde lo alto. Después de ayer es hora de hacer una marca fija en el calendario.

Ayer subimos el equipo al completo de Territorio Trail. José Luis, Raúl, Diego, Beatriz y yo, gracias a la gente de Osán, participamos y disfrutamos de esta carrera.


En las carreras de montaña están los que suben bien, los que descienden como gamos y los que aprovechan el llano para marcar las diferencias. En mi caso, no subo especialmente bien, en los tramos planos aguanto como buenamente puedo y en los descensos, simplemente, intento llegar abajo sin dar con mis huesos en el suelo. Con este currículum, en carreras cortas como Osán intento explotar aquello en lo que soy menos malo, la subida, y aquí había bastante.

La carrera de este año en Osán me ha recordado los mejores años de Oturia. 420 participantes tomamos la salida puntualmente a las 9h30', casi sin darme cuenta, así que salgo más retrasado de lo que quería. El grupo se estira mucho de salida por los caminos estrechos. Establezco un ritmo en el que me siento bastante cómodo y que me permite avanzar posiciones poco a poco.


Los primeros cinco kilómetros son por terreno rompepiernas, subidas cortas no muy duras y bajadas poco técnicas. Algo de barro de las últimas lluvias hace alguna subida un poquito más difícil, pero nada complicado. Tramo muy divertido de media montaña, que sirve para ir cogiendo tu sitio antes de que el terreno se empine.

Pasado Yebra de Basa comienza la ascensión. Es el Km.4,5, el reloj marca 30'25" y por delante hay cinco kilómetros sin apenas descanso. La subida es muy tendida y corrible si te respetan las fuerzas, con pendientes que van del 3% al 15%. Me he propuesto hacerla sin andar siempre que pueda, y lo cierto es que me sorprendo a mi mismo con el ritmo que consigo mantener. Los metros caen con cierta facilidad y las piernas responden bien, llegando al punto más alto, k9, en 1h14' (poco menos de 45' de ascensión).



Arriba está el avituallamiento, donde tomo el único gel, un Hydrogel. Ahora tocan 3 Kms por la pradera de San Román hasta enfilar el descenso. Sin ser muy vertical, son tres kilómetros sin descanso para las patas, se puede hacer bastante cómodo. Aquí es donde se ve quién baja bien de verdad, y desde luego no es mi caso, aunque en los últimos años he ganado bastante confianza. Como dato curioso, en el ascenso he adelantado a 35 corredores y en la bajada han sido 26 los que me han dejado atrás de nuevo. 

Tras pasar Isún quedan ya sólo dos kilómetros llanos, parte por el mismo tramo de salida pero a la inversa, completando la Osán Cross Mountain en 2h02'. Buceando en los archivos, el crono es cuatro minutos superior al del 2009 lo que me dice que, cinco años más tarde, no parece que haya envejecido mal :).



Carrera espectacular, ideal para empezar la temporada. Perfectamente organizada, de diez, con puntos kilométricos marcados con el porcentaje de desnivel que tienes por delante. Del recorrido poco más que decir, espectacular, y si te sale un día espléndido de primavera como ayer poco más.

He disfrutado mucho estas cuatro últimas semanas con la Carrera del Ebro, Cross del Horizonte, KDR Trail y Osán. Ahora toca hacer un paréntesis en los dorsales. Con poco menos de mes y medio por delante, la Quixote Legend será la próxima.



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