La espantá. Crónica de la Leadville 100. DNF.


Espantá. Dícese de cuando uno, sin excusa convincente, no comparece en el lugar y hora a la que ha quedado. Huir a toda prisa de un lugar.

Con esta expresión y esta definición, tan utilizada en el mundo del toro, se puede resumir fácilmente mi participación y retirada en la Leadville 100 del 17 de agosto.

Hay días en que los planetas se alinean, otros simplemente las cosas salen bien y, a veces, todo se convierte en un completo desastre. Esto último es lo que sucedió en Colorado a partir del miércoles anterior a la LT100. No os aburriré más con lo que pasó esos tres días, ya está contado por aquí. Sí que os diré que a pesar de que han sido muchos meses de entrenamiento, medio año enfocado exclusivamente a un objetivo y, por qué no decirlo, un desembolso económico también importante, lo he valorado todo en su justa medida y como lo que es. Sólo una carrera más. Hubiera sido maravilloso terminarla, pero no ha podido ser. Como se dice por aquí, hay más carreras que longanizas. 

Gracias a Beatriz, Juanma y Nico que estuvieron a mi lado apoyándome en mi decisión fuera la que fuera y a las conversaciones que mantuve antes y después con Amalio, Ser13gio, Jesús, Verena, Carles y más gente que me hicieron ver las cosas desde una perspectiva radicalmente distinta a la que yo tenía, y que además es la buena.


Llegamos a Colorado 10 días antes de la carrera con la idea de hacer turismo y, de paso, iniciar la aclimatación a la altura. Los 2600 mts a los que se encuentra Vail ayudaron bastante y, salvo el primer día que entrené por allí, no noté sus efectos demasiado. Ocho días después, el jueves por la mañana, llegábamos a Leadville y a la cabaña que habíamos alquilado allí. Ya estábamos el grupo al completo: Beatriz, Juanma, Nico y yo. Dedicamos el jueves a reconocer el recorrido, las zonas de asistencia y el tipo de terreno por el que se desarrolla la Leadville. Tal y como sabíamos por comentarios y vídeos, cualquier parecido con las carreras europeas es mera coincidencia. Lo que para los americanos es "zona técnica" para nosotros son senderos entre bosques con alguna raíz por toda dificultad. Lo que para ellos son senderos, nosotros lo veríamos como pistas forestales que parecen autopistas. Millas de zonas llana y asfalto, mucho asfalto. Otro concepto, muy distinto pero igual de válido. Al fin y al cabo se trata de correr por la montaña, sea de una forma u otra.

Parece que ver el recorrido, comprobar con mis propios ojos lo que antes había observado sólo con vídeos de Youtube y fotografías me relajó bastante. Eso, unido a la milimétrica planificación que tenía Nico del plan de carrera me tranquilizó. Uno de los puntos importantes también era comprobar las coordenadas GPS de las aid station y el tiempo que tardarían en llegar Beatriz y Juanma con el coche a ellas. Dado que salíamos con las 25 horas como tiempo de corte base, y que casi todos los corredores de los 800 participantes llevaban coche de apoyo, en algún control llegarían demasiado justos puesto que el tráfico sería muy elevado. Así lo comprobamos, decidiendo que tendríamos que prescindir por falta de tiempo de una de las asistencias y, dependiendo de cómo se desarrollara la carrera, también de la de Winfield.





El viernes, día precarrera, se organiza la charla técnica. Normalmente no suelo asistir, pero esta vez era distinto. Había que estar. Se trata de una charla diferente. No te hablan de las condiciones de la carrera salvo unos pocos minutos. El resto, de los aproximadamente 60' que dura, son palabras motivadoras 100%. Homenajes a los que han completado todas las ediciones, a los más ancianos, a los que vienen de fuera a correr, a los que son de allí... En fin, a todos para que todo el mundo se sienta como en casa. Y para terminar, el discurso del hijo del creador de la carrera Kenneth Chloube. Una sucesión de palabras a cual más motivadora, al estilo de las películas, que te ponían los pelos de punta, con alguna lagrimita también.

Volvimos a la cabaña a terminar de preparar la estrategia de carrera y el material que llevaríamos en el coche que se reducía a "todo". Los días que llevábamos en Colorado nos habían servido para darnos cuenta de que un sol radiante se convierte en cinco minutos en unos negros nubarrones que dan paso a la tormenta del siglo para volver a tostarnos al sol al poco rato. 

Volvimos a repasar los puntos de asistencia, los tiempos de que se disponía en coche para llegar a cada uno, dándonos cuenta de que había que descartar alguno de los previstos sobre el papel en España. La tercera prevista, Half Moon, se quedaba fuera por la dificultad de acceso. Y en la última, Winfield, estaba por ver si podría llegar el coche o sólo Nico con lo básico. Lo demás estaba claro, salir con una mochila con agua + 2 geles + 2 barritas y en cada punto dejarla y coger otra con lo mismo. La comida y bebida sería para consumir entre punto y punto.

Con poco sueño, a las nueve nos fuimos a la cama para intentar dormir lo máximo posible, puesto que a las dos de la mañana nos poníamos en pie. Hasta las once de la noche no concilié el sueño, tres horitas que pasaron volando pero que fueron suficientes para descansar. Vestirse para la guerra, cafetito, tarta de chocolate para desayunar y hacia la salida. ¿Ganas? Pues hombre, por mentir os diría que pocas. Diciendo la verdad digo que ninguna.

Allí estábamos, en la línea de salida, donde ya no había escapatoria. Poco a poco se va llenando por los corredores la zona cerrada. A pesar de que la temperatura ronda los 4 grados, hay unos cuantos a pecho descubierto, tipo Krupicka. Y yo con el plumas puesto hasta última hora... De repente, silencio total. Una voz comienza a cantas el himno USA. Como en las películas manos al corazón, miradas al cielo y aplauso final. Emocionante la verdad. Escopetazo (literal) de salida y a correr.



De la carrera propiamente dicha poco que contar. Que recorrí 40 millas intentando disfrutar lo máximo posible. Que los tiempos de paso para las 25 horas iban saliendo incluso con algo de adelanto. Que bordear Turquoise Lake bajo las estrellas y amanecer con el reflejo de los primeros rayos de sol en el agua no tiene precio. Que ver a Bea con su carita de frío y a Juanma desvivirse en las aid stations para todo lo que necesitara no es algo que olvidaré fácilmente. Que en el ascenso a Sugarloaf tuve los únicos síntomas de mal de altura en toda la estancia en Colorado. Que explicar lo que pasaba por mi cabeza al avanzar por carreteras que recordaba de haber visto en vídeos de Krupicka o Sandes no es fácil. Que ya me quería parar en May Queen, y luego en Fish Hatchery y también en Half Moon.



Y que al final hice lo que me decía la cabeza. Irme para casa, para la cabaña en este caso, y después bajar al pueblo a emborracharnos (tal y como había sugerido Amalio). A celebrar la experiencia, las vacaciones y los momentos vividos. Y lo cierto es que he progresado mucho. Porque no hubo caras largas ni lloros ni malos rollos. Y sí risas, muchas risas.



¿Qué pasó? Sencillo y sin paños calientes, que me cagué. Tal y como suena. Sea por la presión, porque dejé de tener confianza en mi o porque no me creía capaz de hacerlo. ¿Qué físicamente estaba preparado? Creo que sí, aunque ya sabéis que esto no es una ciencia exacta. Pero que dejé de pensar que podía hacerlo también. 

Estaba todo preparado. Los entrenamientos, el material, la estrategia, el equipo, los tiempos... todo menos yo, que me cagué.

24 comentarios:

  1. plas, plas, plas, las cosas claras y el chocolate espeso. Animos y a carreras que pueda correr Alfonso y no Almasyrunner

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  2. Bueno, pese a estar cagado te pusiste en la línea de salida que era lo más difícil. Me alegra que pese a todo lo hayáis pasado tan bien. Un besazo

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    1. Gracias Celina. Ya voy viendo que esa preparación para Berlín va por buen camino.

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  3. Alfonso, mi más sincera felicitación por tu streptease emocional y anímico, la verdad es que creo que enventos tan ansiados generan mucha ansiedad, de todo tipo, "ansiedad de la imagen", "ansiedad de bien quedar", "ansiedad de no defraudar", "ansiedad de probarse a uno mismo", es por ello, que cuando uno no puede inferir todas esas ansiedades, hacia el disfrute y lo positivo, lo que hiciste tú es lo más razonable. La verdad es que como bien, dices, cada paso que uno da, y en especial los benditos, DNF, nos sirven para conocernos mejor, y saber que por encima de la preparación física, que puede ser colosal, existe para este deporte un disposición anímica, que es la que hace que podamos intregar todo lo que hemos hecho con nuestro cuerpo, con la mente y con los deseos y ganas de hacer algo.

    Me parece admirable que de forma tan sencilla y tan humilde hayas contado las cosas como son, mis mejores deseos para las futuras carreras, sean en asfalto, como la MARATON DE ZARAGOZA, como trails de cualquier tipo. Gracias por servirno de referente, humano y cercano a los que somos uns meros aficionados a todo el mundillo de running en general, creo que posturas como este post, nos hace ser aún más fans de deportistas tan auténticos y honestos, una vez más mi reconocimiento.

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    1. Muchas gracias. Las cosas son como son. No vale la pena adornarlas o buscar excusas cuando no las hay. Nos engañaríamos a nosotros mismos.

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  4. A seguir disfrutando que de eso se trata!!

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  5. Como un cencerro, de sobras estas capacitado, pero te exiges mucho mentalmente, tienes que disfrutar y liberarte de presiones externas e inclusos internas, no tomarte las cosas como obligación y hacer lo que el cuerpo te pide siempre y cuando no perjudiques a nadie,je je je
    Vuelve a sentir la libertad del trail puro y disfrutar con todos nosotros como en tantas veces y deja que sea Alfonso García el que escriba, cuente y demás a Almasy déjalo descansar. Siempre digo lo mismo, es muy difícil el tomar una salida sabiendo que las cosas no van bien y tu lo has vuelto hacer , lo más fácil es quedarse en casa y no dar la cara para no enfrentarse a la derrota personal. Sigue así dando la cara e intentando cumplir tus sueños, el no intentarlo sí es un fracaso. Un abrazo y go
    go Go David.dsg

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  6. Como Almasy en algun momento me puedes haber llegado a parecer un pedante insoportable. Como Alfonso, te admiro profundamente.

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    1. Lo siento si así ha sido. No era mi intención, pero está bien que se digan estas cosas, las críticas nunca vienen mal.

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  7. Vas por el buen camino, pequeño padawan

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  8. ¡¡Aúpa Alfonso!! ¡¡Aúpa Almasy!! Los dos sois buenas personas y muy, muy grandes. Desnudarte aquí emocionalmente sólo lo confirma. Do not worry and be happy campeón. ¡¡Ah!! no sé si dejas el bló, pero el millón de entradas que te has currado deja una cosa muy clara: eso, que eres un currante, y que se puede contar contigo. ¡¡Nos vemos en el monte!!

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    1. Gracias Carlos.
      Seguiré con el blog, pero de otra forma. No te libras de mi :)

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  9. A saber todo lo que habrá pasado por tu cabeza después del "Esto es todo amigos", pero me alegro que al final decidieras empezar la carrera.
    No acabarla no es lo más importante... de no empezarla tal vez te hubieras arrepentido en el futuro.
    Espero que disfrutaras de la experiencia. Ahora a descansar mientras sueñas con los futuros retos.

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  10. Bonita y sincera catarsis. Pocos reconocemos los errores o fracasos y menos públicamente. Reorienta el tema, un pequeño reset, disfrútalo y queda mucho por delante.
    s

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  11. Alfonso, muchas gracias por compartir con tanta honestidad y sentimiento tu experiencia. Creo que haríamos un gran equipo: tú pones el físico y yo pongo la cabeza. ¿Te hace?

    Felicidades por la experiencia y las lecciones aprendidas.

    Un abrazo fuerte.

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  12. creo que te tienes que centrar en el aspecto psicológico.

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  13. Pues yo, que soy un mindundi en esto del trail, pienso que te ha pasado lo que puede pasarnos a cualquiera: presión, presión y presión. Lo bueno es que esta presión suele partir y terminar en uno mismo. Gracias a eso la solución también está en nuestras manos. Para los demás (creo que para casi todos; para mí sin duda) eres un crack. Un tío con un par para lo deportivo y para lo que se entrevé de lo humano. Reconocer que el problema (llamémosle contratiempo)está en uno mismo también te hace grande. Si lo solucionas resultarás inmenso. Y sigue con el blog... ¿Qué hacemos los demás si no?
    Por cierto, ¿sabes que me gustaría acudir a la Transmontesblancos simplemente para conocer al tal Almasy ése?
    Quique

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    1. Quique, te esperamos en Junio.
      Seguramente compartiendo kilómetros, que este año correré.

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  14. Kilómetros por correr es lo que sobra. Todos en algún momento u otro hemos sentido eso de "esta quemados" o "pasados de rosca". Tanta planificación, tanta profesionalización (¿pero qué nos hemos creído, señores?)... Es como una lente que deforma la realidad y agranda desmesuradamente las cosas pequeñas.
    Enhorabuena por esa borrachera. ¡Salud!
    Plataforma para volver a correr ÚNICAMENTE POR DIVERSIÓN. ¿Nos apuntamos?
    Un beso y hasta una próxima coincidencia.

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    1. Muchas gracias Verena!
      Para la próxima os unís a la borrachera de celebración :)
      Un placer habernos conocido, y seguro que coincidimos en más.

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