El cuatro de octubre el Ultra Trail World Tour publicó su calendario de carreras para el 2019. Unas fechas en las que las dos pruebas españolas, Transgrancanaria y Penyagolosa se mantienen e, incluso, suben de categoría. Especialmente destacable es el caso de la carrera canaria, que se convierte en la única "series bonus" del calendario junto al Ultra Trail Mont Blanc. Sin embargo, algunos interrogantes se abren sobre el UTWT.
Cuando allá por 2014 el Ultra Trail World Tour muchos fuimos los que lo acogimos con un entusiasmo que ahora, casi cinco años después, se está desinflando, por lo menos por mi parte. La deserción de algunas pruebas icono, como el Grand Raid Réunion ya la temporada pasada y la inclusión de otrás con un nivel que podríamos calificar como de segunda categoría, ha provocado que el circuito como tal pierda interés para el gran público y para muchos corredores, que han dejado de verlo como un objetivo de la temporada.
Casi todos sabéis que Pau Capell se ha llevado el UTWT esta temporada. Pero ¿quién sabe cuál ha sido la ganadora femenina? ¿Y quiénm recuerda los vencedores de las ediciones anteriores? Y sin embargo las pruebas individualmente siguen teniendo un considerable tirón con el Ultra Trail Mont Blanc y Western States 100 en permanente estado de gracia y Transgrancanaria, Marathon des Sables o Fuji entre las carreras más deseadas del mundo. Lo que demuestra que el contenido sigue siendo de calidad y continúa teniendo tirón... pero el continente necesita un lavado de cara.
En la organización del UTWT ha habido cambios este año y eso se ha notado desde fuera, especialmente en la labor de la comunicación, algo que se ha resentido enormemente. El video con la presentación del circuito está muy bien pero ¿lanzarlo sólo en redes sociales? Se echa falta, aunque llegará, una nota de prensa en la que se informe detalladamente de las fechas y novedades. Algo similar ha sucedido con las noticias que se han producido a lo largo de la temporada, previas y postcarreras casi inexistentes a nivel de circuito.
Ha pasado también al olvido aquella entrega de premios que se organizó en Paris en las dos primeras ediciones. Puede parecer un detalle nimio, pero le daba cierto empaque al circuito que ahora ha desaparecido.
No hay duda de que las carreras que forman el UTWT gozan de un excelente estado de salud y que cada año, cuando llegan sus fechas, son seguidas con interés, pero el circuito como conjunto da la impresión de que se ha desinflado algo en este 2018. Espero que sólo sea un pequeño paso atrás, porque el formato prometía.
Cuando allá por 2014 el Ultra Trail World Tour muchos fuimos los que lo acogimos con un entusiasmo que ahora, casi cinco años después, se está desinflando, por lo menos por mi parte. La deserción de algunas pruebas icono, como el Grand Raid Réunion ya la temporada pasada y la inclusión de otrás con un nivel que podríamos calificar como de segunda categoría, ha provocado que el circuito como tal pierda interés para el gran público y para muchos corredores, que han dejado de verlo como un objetivo de la temporada.
Casi todos sabéis que Pau Capell se ha llevado el UTWT esta temporada. Pero ¿quién sabe cuál ha sido la ganadora femenina? ¿Y quiénm recuerda los vencedores de las ediciones anteriores? Y sin embargo las pruebas individualmente siguen teniendo un considerable tirón con el Ultra Trail Mont Blanc y Western States 100 en permanente estado de gracia y Transgrancanaria, Marathon des Sables o Fuji entre las carreras más deseadas del mundo. Lo que demuestra que el contenido sigue siendo de calidad y continúa teniendo tirón... pero el continente necesita un lavado de cara.
En la organización del UTWT ha habido cambios este año y eso se ha notado desde fuera, especialmente en la labor de la comunicación, algo que se ha resentido enormemente. El video con la presentación del circuito está muy bien pero ¿lanzarlo sólo en redes sociales? Se echa falta, aunque llegará, una nota de prensa en la que se informe detalladamente de las fechas y novedades. Algo similar ha sucedido con las noticias que se han producido a lo largo de la temporada, previas y postcarreras casi inexistentes a nivel de circuito.
Ha pasado también al olvido aquella entrega de premios que se organizó en Paris en las dos primeras ediciones. Puede parecer un detalle nimio, pero le daba cierto empaque al circuito que ahora ha desaparecido.
No hay duda de que las carreras que forman el UTWT gozan de un excelente estado de salud y que cada año, cuando llegan sus fechas, son seguidas con interés, pero el circuito como conjunto da la impresión de que se ha desinflado algo en este 2018. Espero que sólo sea un pequeño paso atrás, porque el formato prometía.
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