Han tenido que pasar diez años, mejor dicho nueve años y diez ediciones, para que esté en la línea de salida de Alquézar. Demasiado tiempo para participar en una prueba que me toca muy de cerca, tanto geográficamente como por amistad con los organizadores. Por fin, en este décimo aniversario, participaré.
Será en la Long Trail, esos 52 kilómetros y tres mil metros positivos que condensan la esencia de la Sierra de Guara sin dejar de tener el punto de dureza y sin evitar el paso por el famoso "muro", esos casi 600 metros de ascenso en poco más de un kilómetro. Eso será alrededor del kilómetro 32.
No era la Long Trail la distancia en la que quería estar, era la ultra, pero la Ruta de la Insurrección de agosto me dejó de recuerdo una fisura en un dedo del pie izquierdo. Unas cuantas semanas de entrenamientos con dolor derivaron en lo que se suponía: tres semanas de parón desde el diez de septiembre.
Así que el sábado a las 6:30 estaré en la salida de esta Long Trail, que da doce horas para completarlo. Mal habrá ido la cosa si las agoto, esperando completar los 52 kilómetros sobre unas seis horas, tiempo más que razonable.
Será en la Long Trail, esos 52 kilómetros y tres mil metros positivos que condensan la esencia de la Sierra de Guara sin dejar de tener el punto de dureza y sin evitar el paso por el famoso "muro", esos casi 600 metros de ascenso en poco más de un kilómetro. Eso será alrededor del kilómetro 32.
No era la Long Trail la distancia en la que quería estar, era la ultra, pero la Ruta de la Insurrección de agosto me dejó de recuerdo una fisura en un dedo del pie izquierdo. Unas cuantas semanas de entrenamientos con dolor derivaron en lo que se suponía: tres semanas de parón desde el diez de septiembre.
Así que el sábado a las 6:30 estaré en la salida de esta Long Trail, que da doce horas para completarlo. Mal habrá ido la cosa si las agoto, esperando completar los 52 kilómetros sobre unas seis horas, tiempo más que razonable.
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