La del próximo domingo será la edición número doce de la Puyada Oturia, una prueba que en su día fue una de las más importantes del calendario nacional, con presencia fija en la Copa de España FEDME, albergando incluso el Campeonato y llegando a formar parte de las World Series Trial de la Skyrunning en 2009. Desde entonces, muchas cosas han cambiado en el mundo del trailrunning y pocas en la Puyada Oturia, de las pocas pruebas que pueden presumir de haber mantenido inalterable su recorrido a lo largo de los años.
Porque los 38 Kms y 2200 metros positivos de la Puyada corresponden sobre todo a un trazado natural, alejado de artificios, y que se reduce a lo que eran las carreras hace años: salir de un lugar, subir una montaña y regresar por el otro lado. En este caso salida en Sabiñánigo, tocar chufa en la cumbre de Oturia y volver. En su día, de las carreras más duras de nuestro país y de las que, antes de la irrupción de los campeonatos del mundo y la salida de nuestros corredores al extranjero, solía reunir mayor número de élites: Luis Alberto Hernando, Raúl García Castán, Mireia Miró, Tofol Castanyer, Agusti Roc, Stephanie Jiménez, Iker Karrera o Jessed Hernández son algunos de los iluestres que cruzaron la meta de Pirenarium. Prueba de su dureza es que todavía conserva un coeficiente de dificultad de 84/100.
Organizada por los Grupos de Montaña Sabiñánigo lo cierto es que, desgraciadamente, en los últimos años la Puyada Oturia ha visto un descenso paulatino en el número de inscritos, llegando a contarse en alguna de las últimas ediciones apenas sesenta corredores. Y es que la vorágine actual de carreras y la saturación del calendario ha afectado a una Puyada que se ha quedado en "tierra de nadie" para las nuevas hornadas de corredores de montaña ávidos de distancias y desniveles mucho más elevados.
El próximo domingo 18, a partir de las 8:30 y un año más con salida y llegada en Pirenarium, se celebrará la duodécima edición de la Puyada Oturia. 38 Kms de pistas, praderas y senderos en los que apenas se pisa asfalto y la posibilidad de participar en una carrera con solera y con uno de los ascensos, el de Oturia previo paso por Santa Orosia, más duros.
La Puyada Oturia se complementa con una Media Maratón y una Andada Popular.
Porque los 38 Kms y 2200 metros positivos de la Puyada corresponden sobre todo a un trazado natural, alejado de artificios, y que se reduce a lo que eran las carreras hace años: salir de un lugar, subir una montaña y regresar por el otro lado. En este caso salida en Sabiñánigo, tocar chufa en la cumbre de Oturia y volver. En su día, de las carreras más duras de nuestro país y de las que, antes de la irrupción de los campeonatos del mundo y la salida de nuestros corredores al extranjero, solía reunir mayor número de élites: Luis Alberto Hernando, Raúl García Castán, Mireia Miró, Tofol Castanyer, Agusti Roc, Stephanie Jiménez, Iker Karrera o Jessed Hernández son algunos de los iluestres que cruzaron la meta de Pirenarium. Prueba de su dureza es que todavía conserva un coeficiente de dificultad de 84/100.
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| Pic: Monrasin |
El próximo domingo 18, a partir de las 8:30 y un año más con salida y llegada en Pirenarium, se celebrará la duodécima edición de la Puyada Oturia. 38 Kms de pistas, praderas y senderos en los que apenas se pisa asfalto y la posibilidad de participar en una carrera con solera y con uno de los ascensos, el de Oturia previo paso por Santa Orosia, más duros.
La Puyada Oturia se complementa con una Media Maratón y una Andada Popular.
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