Casi todos los capítulos de El Equipo A terminaban con la frase de Anibal Smith en la que decía "me encanta que los planes salgan bien". El sábado, después de cruzar la meta de Esplugues de Llobregat esas palabras resumían a la perfección los 44 Kms de la Mita Volta del UT Collserola, cerrando el círculo un año después. Porque, la verdad, ya casi había olvidado lo que es participar en una carrera sin dolor en la rodilla.
La segunda edición de la UT Collserola debía ser la la
consolidación como prueba, y así ha sido. Comenzando por detalles como la
posibilidad de recoger los dorsales durante la semana anterior y enviarlos lo
que, para los que veníamos de fuera, es una gran comodidad. Así, llegar a
Barcelona el viernes tarde con los dorsales en la maleta es un alivio, sin
prisas para recogerlos y con media hora más en la cama el sábado :).
La primera sorpresa del día nos la da el tiempo. La
temperatura suave y la predicción meteo me hace cambiar lo previsto. Fuera
guantes, manguitos, camiseta térmica interior y Buff. No hará falta nada de
esto, ni siquiera en la mochila por si acaso, tan sólo un cortavientos ligero
por si hubiera un cambio brusco. Desayuno en el hotel y camino a la salida. La
mía a las 8:30 y la de Beatriz a las 10:00. Contra todo pronóstico, la zona
está fácil para aparcar un todavía nos da tiempo a tomar un último cafecillo.
Control de material estricto pero fluído. Bien por
hacerlo y bien por tener suficientes voluntarios para que no se eternice.
Incluso cuando algunos, como yo, se olvidan de marcar los geles... Había poco
material obligatorio (móvil, manta térmica y geles marcados), pero se revisaba
concienzudamente, algo a destacar.
Unos 500 participantes, salida puntual y a correr. Los primeros dos kilómetros son de asfalto,
en ligera pero constante subida por calles anchas que permiten a cada uno coger
su sitio y que impide que se produzcan tapones en cuanto el terreno se empina
del todo, también por unos caminos de parque anchos. En estos primeros
kilómetros ya se puede ver que pasaremos calor y sudaremos bastante por la alta
humedad y que hay que controlar mucho la hidratación.
El recorrido de Collserola, sin ser en absoluto técnico y
haber bastantes tramos de pista, no da un minuto de tranquilidad. O vas hacia
arriba o vas hacia abajo. O fuerzas en las bajadas o retienes. Esa es la tónica
de toda la carrera. Así empiezas y así sigues en una sucesión de toboganes que
desembocan en el primer avituallamiento, el del kilómetro 8. Tres subidas cortas y potentes, de no más de kilómetro y medio cada una hasta llegar al ocho en 55', comenzando desde aquí la parte más divertida de toda la carrera. El descenso por la zona de la cementera. Siete kilómetros hasta el 15 donde puedes elegir entre bajar reteniendo o lanzarte a ganar tiempo. Tramos de cemento, pista, senderos blandos y muy fáciles de correr... 1h30' al paso por aquí.
Este tramo alegre da paso, sin avisar, a la primera dificultad fuerte del día. La subida que nos llevará al segundo avituallamiento, el de La Salut. Son cinco kilómetros de subida, con algún descanso intermedio, por terreno de piedra suelta y raíces. donde se ascienden alrededor de 400 metros. Me sigo encontrado bien y el ascenso lo afronto con fuerzas, un poquito con el recuerdo de esta parte del año pasado, que era parecida. Pico en La Salut en 2h25. Es casi mitad de carrera y hemos salvado ya también justo la mitad del desnivel, 900 metros. Lo que espera por delante es similar en cuanto a números, si bien habrá 15 kilómetros hasta Vallvidriera, el último control.
Por supuesto, estos 15k no sólo no serán fáciles sino que son la parte más complicada. O sales adelante o sufres. Nada más salir del avituallamiento, un ascenso de quinientos metros que por lo menos se hace llevadero porque acabas de recargar. Descenso salvaje y ocho kilómetros e toboganes, cortas subidas y bajadas pronunciadas donde no puedes perder la concentración. Unos cuantos troncos en mitad del camino, algunas raíces y pasos por tramos asfaltados. Nada complicado hasta llegar al 30. (3h10'). Aquí sí que empieza lo peor de los cuarenta y cinco kilómetros. 4 Kms de ascenso que si bien no es complicado (se va bastante por pistas) sí que no te permite ningún descanso. Inconscientemente, el saber que es el último (o eso creía yo) te anima a avanzar. Chufa en el punto más alto tras 3h52' y a bajar hasta Vallvidriera.
Este tramo alegre da paso, sin avisar, a la primera dificultad fuerte del día. La subida que nos llevará al segundo avituallamiento, el de La Salut. Son cinco kilómetros de subida, con algún descanso intermedio, por terreno de piedra suelta y raíces. donde se ascienden alrededor de 400 metros. Me sigo encontrado bien y el ascenso lo afronto con fuerzas, un poquito con el recuerdo de esta parte del año pasado, que era parecida. Pico en La Salut en 2h25. Es casi mitad de carrera y hemos salvado ya también justo la mitad del desnivel, 900 metros. Lo que espera por delante es similar en cuanto a números, si bien habrá 15 kilómetros hasta Vallvidriera, el último control.
Por supuesto, estos 15k no sólo no serán fáciles sino que son la parte más complicada. O sales adelante o sufres. Nada más salir del avituallamiento, un ascenso de quinientos metros que por lo menos se hace llevadero porque acabas de recargar. Descenso salvaje y ocho kilómetros e toboganes, cortas subidas y bajadas pronunciadas donde no puedes perder la concentración. Unos cuantos troncos en mitad del camino, algunas raíces y pasos por tramos asfaltados. Nada complicado hasta llegar al 30. (3h10'). Aquí sí que empieza lo peor de los cuarenta y cinco kilómetros. 4 Kms de ascenso que si bien no es complicado (se va bastante por pistas) sí que no te permite ningún descanso. Inconscientemente, el saber que es el último (o eso creía yo) te anima a avanzar. Chufa en el punto más alto tras 3h52' y a bajar hasta Vallvidriera.
En muy pocas carreras he participado, y seguro que no
habrá casi ninguna más en la que no haya tenido algún momento malo. Aquí sólo
hubo un poquito de preocupación en el 35. El cóctel muchas ganas de orinar +
poco pis + muy amarillo encendió la alarma. El casi medio litro de sales del
bidón de reserva y el avituallamiento de
Vallvidriera dos kilómetros más adelante lo solucionó. Aquí ya sí me tomo mi
tiempo, recuerdo del año pasado que sólo falta una pequeña subida y después
todo descenso. Es el k37, llevo 4h15' en las piernas y ya huele a meta.
Con lo que no contaba era con la última subida de propina que nos metieron el sábado, casi un kilómetro que se hizo larguísimo y que en 2013 se hacía de salida. Eso pasa por no mirar el planito creyendo que ya está todo hecho. Por fin corono y un vertiginoso descenso con Barcelona a los pies, me deja de nuevo en Esplugues para recorrer dos kilómetros de asfalto y unas revueltas por el interior de Esplugues que se hacen eternas cuando ya tienes la meta al alcance de la mano para cruzarla en 5h04'.
Con lo que no contaba era con la última subida de propina que nos metieron el sábado, casi un kilómetro que se hizo larguísimo y que en 2013 se hacía de salida. Eso pasa por no mirar el planito creyendo que ya está todo hecho. Por fin corono y un vertiginoso descenso con Barcelona a los pies, me deja de nuevo en Esplugues para recorrer dos kilómetros de asfalto y unas revueltas por el interior de Esplugues que se hacen eternas cuando ya tienes la meta al alcance de la mano para cruzarla en 5h04'.
No diré que haya sido la mejor carrera pero el poder
competir por fin sin dolor un año después, los entrenamientos menos anárquicos
con la ayuda de Lluis Capdevila y el haberme sentido muy bien de salida me
hicieron disfrutar muchísimo, casi como nunca.
Respecto la UT Collserola en sí, si el objetivo era
mejorar lo del 2014, se ha conseguido. Organización cuasiperfecta, marcaje muy
mejorado respecto al año anterior y proliferación de voluntarios donde era
necesaria su presencia. Un trazado muy corrible pero también con su punto de
dureza (1700 metros positivos) y espectacular para el participante con zonas
verdaderamente bonitas.
Grande Alfonso!
ResponderEliminarMe alegro que hayas recuperado las buenas sensaciones!
Suerte en Francia!
PD: Yo era más de Murdock, jeje