El invierno se hace muy largo, y hasta que lleguen los objetivos de primavera y verano, hay que buscarse metas intermedias. Si en noviembre fue probar la experiencia del duatlón en Perdiguera, para enero surgió la idea de participar en la Invernal de Motorland, una maratón de asfalto que este año celebraba su segunda edición. En Alcañiz, muy cerquita de casa y además se podía hacer por equipos, lo que suponía la excusa ideal para hacer un buen entrenamiento y de paso probar algo distinto. Así que montamos una nueva edición del Altus Xtrem Team, esta vez con Antonio aunque al final no ha podido venir y de nuevo ha sido José Luis quien ha formado equipo conmigo. Contra todo pronóstico el tiempo se ha comportado y, aunque soplaba bastante, era muchísimo menos de lo que nos esperábamos, algo muy soportable en carrera. Además, al tratarse vueltas a un circuito de poco más de cinco kilómetros, unas zonas se compensan con otras.
La salida es temprano, a las 9:30, por lo que toca de nuevo madrugar. Y qué poco me gusta y qué pocas ganas tenía de levantarme cuando ha sonado el despertador a las 6:00. Pero la pereza se me ha pasado cuando hemos llegado a Alcañiz y hemos dado un paseillo por la recta de meta: El paddock, el semáforo verde de salida, el pasillo de boxes, las marcas a cuadros en el asfalto, los peraltes en las curvas… Distinto a lo que solemos ver y muy chulo todo. Toca prepararse. Primero saldrá José Luis. Por lo que nos hemos enterado, nosotros seremos los únicos que hacemos la media maratón cada uno de tacada. Casi todos los demás se turnaran cada vuelta, corriendo una y descansando otra, mientras que nosotros completaremos cuatro seguidas cada uno.
Acostumbrado a participar en las carreras y a no estar prácticamente nunca de espectador, se me han hecho larguísimas las tres primeras vueltas, y eso que al final me he tumbado apoyado en el muro de boxes a escuchar música. Ahora entiendo a Bea y lo largo que se hace estar esperando en meta. Con 1h29 entra JL en boxes, hacemos al cambio de chip y hala, a correr. Cuando ves las carreras por televisión parece todo muy planito, pero de eso nada. Por lo menos aquí en Alcañiz son continuas subidas y bajadas, casi no hay nada llano excepto la recta de meta. Eso, y el viento que soplaba hace los tiempos de los kilómetros muy dispares. En la primera vuelta, los dos primeros en subida y con viento en contra salen a 4’33 y 4’12, para seguir en los dos siguientes cuesta abajo y con el aire de culo en 4’05 y 3’51. Salvo en el quinto, a 4’13 y que es el más llano, esta será la tónica habitual de toda la media maratón. 2000 metros de apretar los dientes hacia arriba y chupando viento y otros dos hacia abajo casi sin esfuerzo. Debajo os dejo los tiempos por cada kilómetro. Pensaba que se me iba a hacer largo y aburrido lo de dar vueltas, pero ha sido todo lo contrario. Ver las trazadas en el asfalto, las marcas de frenada o imaginarte las velocidades de las motos por esas curvas cerradas, que alguna incluso era complicada corriendo, lo ha hecho muy entretenido. Las tres primeras vueltas las he hecho con tiempos similares, tal y como os he contado, pero en la última he mantenido un pique en la lucha por el cuarto puesto con los del Marathon Horizonte. Mira que siempre voy a mi bola y no me suelo picar nunca, pero en esta última vuelta me he divertido como hacía tiempo corriendo. El horizontal y yo nos hemos estado adelantando continuamente, intentando despegarnos el uno del otro, tirando a todo trapo y mirando de reojo hasta que a falta de un kilómetro se me ha escapado definitivamente y han entrado por delante. Pensaba que en la parte de subida lo dejaba atrás, pero no ha habido forma de despegarme. Finalmente he terminado la media maratón en 1h29’18, y el Altus Xtrem Team ha conseguido una meritoria quinta plaza, sumando un sub 3h, 2h58’30.
Esta carrera desde ya la convierto en fija en el calendario. Si además el tiempo de enero nos respeta un poquito como hoy, se puede disfrutar muchísima. Si os apetece hacer algo distinto, sentiros como un piloto de MOTOGP y trazar curvas de un circuito de velocidad, pero a pie, animaros para el año que viene.
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