Ultra Trail World Tour, fue bonito mientras duró

Como la crónica una muerte anunciada, la Thailand by UTMB puso punto y final, definitivamente, al Ultra Trail World Tour. Un circuito que durante ocho años agrupó a la mejores ultras del mundo y que, casi como cualquier producto de éxito tuvo su época de crecimiento, su auge y su declive hasta la desaparición.  

El Ultra Trail World Tour nacía en 2013 por iniciativa del Ultra Trail Mont Blanc y Marathon des Sables, con el objetivo de agrupar las mejores ultras del mundo, viendo su primera edición en 2014. Sergio Fernández lo explicaba bastante bien hace unos años en este postTransgrancanaria, Fuji, Réunion o Western States 100 formaban parte de un UTWT que generó grandes expectativas, correspondidas con la realidad en sus tres primeras ediciones y que atrajo la atención de corredores, medios y público en general, ávidos de tener un circuito que otorgara en diciembre la vitola de mejor corredor y mejor corredora de la temporada. 

Pero, a partir de 2017, el Ultra Trail World Tour comenzó a sufrir una mezcla de estancamiento, pérdida de interés y dificultad para entender las puntuaciones que otorgan las carreras. Primero fue la deserción de dos de sus buques insignias, Grand Raid Réunion y Marathon des Sables, curiosamente ambas por los mismos motivos (no necesitaban al UTWT para seguir siendo grandes), después la división de las pruebas una clasificación difícil de entender y, para terminar, la coincidencia en fechas de algunas pruebas hicieron que el circuito como tal perdiera interés. No así las carreras individualmente, que seguían atrayendo la atención. Dispersar la atención de corredores y espectadores no favorecía ni a las pruebas, ni a los corredores ni, sobre todo, al Ultra Trail World Tour en conjunto. La imagen que se transmitía al exterior es que primaban más los intereses individuales de las carreras que el del circuito. 

El calendario 2019 nos regaló la noticia de que las tres pruebas grandes del Ultra Trail Mont Blanc iban a puntuar. TDS, CCC y el UTMB como tal otorgarían puntos para la clasificación final del circuito, dejando a la carrera de Chamonix como la gran dominadora y dándonos pistas de hacia dónde evolucionaría el UTWT. Si a esta posición predominante del UTMB en el Ultra Trail World Tour le unimos el anuncio del nuevo circuito en el que se iban a inlcuir las pruebas marca "by UTMB" podíamos empezar imaginar que el futuro del UTWT pasa por una desaparición-integración en UTMB, perdiendo la esencia con la que nació. 


Un trail-ficción que se ha convertido en realidad con el nacimiento de las UTMB World Series y la desaparición del Ultra Trail World Tour. Una fusión, una fagocitación que, aunque derive en un circuito con muchos puntos coincidentes, tiene muchas más diferencias. 

Del Ultra Trail World Tour nos gustaba la integración de pruebas de diferentes padres y madres, la agrupación en un mismo calendario de las carreras más importantes, el ver por fin un circuito de nuestro deporte al más alto nivel, ocho años en los que hemos visto crecer al ultratrail a un nivel que pocos pensábamos.

Fue bonito.




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