En otoño del año pasado unos amigos, compañeros de la pasada por agua participación en el Marathon des Sables del 2009, se embarcaron en la organización de una nueva prueba. No era una carrera en línea, ni un trail, ni tenía una distancia definida. Se trataba de una prueba de un día de duración, las 24 Horas en Punto de Pinto, con tres modalidades a elegir: 24 horas, 12 horas y 6 horas, pudiendo completarlas individualmente o por equipos. Las 12 horas individuales serán en las que participe.
Un circuito de dos kilómetros de longitud en el Parque Juan Carlos I de la localidad madrileña de Pinto es el escenario de esta prueba, completamente diferente a nada en lo que he participado hasta ahora, con todo lo que eso supone para lo bueno y para lo malo. Bueno por la novedad de participar en algo diferente y por la facilidad para imponerse pequeñas metas, vuelta a vuelta. Malo precisamente por lo mismo, el trabajo mental de ese paso por meta cada dos kilómetros.
Doce horas corriendo no es una broma ni un paseo aunque, por una vez, el desnivel sea mínimo. Las dudas, como siempre que se hace algo nuevo, son muchas. Empezaron las semas previas. ¿Cómo entrenar algo de estas características? En principio con la rutina de sumar cuantos más kilómetros mejor, intentado adaptar los ritmos a lo que supone un recorrido plano, con su facilidad para correr pero a la vez con la dificultad de no tener momentos de descanso como sucede en la montaña. En base a esto quizás las mejores referencias sean las dos TBCI, esas dos bajadas del Canal Imperial de Aragón que realizamos en 2013 y 2014, recorridos totalmente llanos de 75 Kms.
Las 24 Horas en Punto de Pinto, mis 12 Horas, comienzan el sábado a mediodía y finalizan, obvio, a medianoche. Objetivo, en principio ninguno. Salir a disfrutar de una nueva experiencia. Aunque analizando ritmos y entrenamientos, superar la barrera de los 80 Kms estaría bastante bien, los 90 mejor y, si paso de los 100, para bailar en línea de meta.
Doce horas corriendo no es una broma ni un paseo aunque, por una vez, el desnivel sea mínimo. Las dudas, como siempre que se hace algo nuevo, son muchas. Empezaron las semas previas. ¿Cómo entrenar algo de estas características? En principio con la rutina de sumar cuantos más kilómetros mejor, intentado adaptar los ritmos a lo que supone un recorrido plano, con su facilidad para correr pero a la vez con la dificultad de no tener momentos de descanso como sucede en la montaña. En base a esto quizás las mejores referencias sean las dos TBCI, esas dos bajadas del Canal Imperial de Aragón que realizamos en 2013 y 2014, recorridos totalmente llanos de 75 Kms.
Las 24 Horas en Punto de Pinto, mis 12 Horas, comienzan el sábado a mediodía y finalizan, obvio, a medianoche. Objetivo, en principio ninguno. Salir a disfrutar de una nueva experiencia. Aunque analizando ritmos y entrenamientos, superar la barrera de los 80 Kms estaría bastante bien, los 90 mejor y, si paso de los 100, para bailar en línea de meta.
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