De las películas que componían la selección del Trails in Motion Film Festival que organizamos en España en 2014, la que más me impactó fue "Running The Edge", la historia de Scott Jaime en el récord del Colorado Trail. No sólo por la impecable factura visual del viaje de Scott durante siete días por el Colorado Trail, n sendero de largo recorrido que comienza en Waterton Canyon, muy cerquita de Denver, y llega hasta la población de Durango, también en Colorado. Entre un punto y otro, 486 millas (782 Kms), cotas 4.000, más de 30000 metros de desnivel acumulado y la mayor parte del recorrido por encima de los 3.000 metros, con todo lo que eso significa.
Del mismo autor, y también en Colorado más concretamente en las montañas de San Juan, llega "Kissing The Rock", ambientada en la Hardrock 100, probablemente la más dura y montañera de todas las cien millas norteamericanas.
Como sucede con Running The Edge, en Kissing The Rock todo gira en torno a la Hardrock 100 pero, a la vez, la carrera es secundaria. Lo importante son las historias personales de los verdaderos protagonistas, los corredores, focalizados en la experiencia de Anna Frost, Billy Simpson y Hans Dietter Weisshar, y la propia historia de la carrera y de la zona donde se desarrolla.
Con la localidad de Silverton como salida y llegada, y realizada cada edición en un sentido, la Hardrock 100 atraviesa una zona en la que las minas, cerradas en 1992, eran la principal fuente de ingresos. Unas minas que comenzaron a desarrollarse en el siglo XIX, en las condiciones duras que imponían los tres mil metros de altitud a los que se encuentra, como poco, el recorrido de Hardrock 100. Kissing The Rock es también una mirada a la historia de los pioneros de Estados Unidos.
Kissing The Rock se proyectó por primera vez en Europa el pasado junio en Pirineos Fit. Puede comprarse en Vimeo por menos de tres euros. Merece la pena:
Del mismo autor, y también en Colorado más concretamente en las montañas de San Juan, llega "Kissing The Rock", ambientada en la Hardrock 100, probablemente la más dura y montañera de todas las cien millas norteamericanas.
Como sucede con Running The Edge, en Kissing The Rock todo gira en torno a la Hardrock 100 pero, a la vez, la carrera es secundaria. Lo importante son las historias personales de los verdaderos protagonistas, los corredores, focalizados en la experiencia de Anna Frost, Billy Simpson y Hans Dietter Weisshar, y la propia historia de la carrera y de la zona donde se desarrolla.
Con la localidad de Silverton como salida y llegada, y realizada cada edición en un sentido, la Hardrock 100 atraviesa una zona en la que las minas, cerradas en 1992, eran la principal fuente de ingresos. Unas minas que comenzaron a desarrollarse en el siglo XIX, en las condiciones duras que imponían los tres mil metros de altitud a los que se encuentra, como poco, el recorrido de Hardrock 100. Kissing The Rock es también una mirada a la historia de los pioneros de Estados Unidos.
Kissing The Rock se proyectó por primera vez en Europa el pasado junio en Pirineos Fit. Puede comprarse en Vimeo por menos de tres euros. Merece la pena:
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