21 Kilómetros muy largos. Carrera de Montaña Mularroya. Race Report.


Para terminar el año, y aunque sólo la separaban unos días del Ultra Trail Collserola, tuve la idea de apuntarme a la Carrera de Montaña Mularroya. Pensé que veintiún kilómetros, un recorrido bastante pistero, el haber tenido una semana para recuperar y no forzar mucho era una buena forma de terminar el año atlético. A la que se añadía que era la puesta de largo con mi nuevo Grupo, los Corredores del Ebro, en una prueba que es fija en el calendario para juntarnos todos y pasar un buen rato.

A las diez y media de la mañana, con muy pocas horas de sueño y más alcohol en sangre del recomendable, nos poníamos en la línea de salida de La Almunia en un día espléndido de sol para correr, con dolores en las rodillas y los isquios en pie de guerra, pero con muchas ganas de pasarlo bien para completar la poco más de media maratón. Porque en esta carrera, que es ideal para iniciarse en las de montaña, se corre a base de bien. De los 21k apenas es necesario andar en quinientos metros, viene mucha gente del asfalto, y los ritmos en los kilómetros llanos son muy rápidos.



Y aunque los primeros tres kilómetros han salido bastante decentes (sobre 4'20), y el primer ascenso lo he completado medianamente bien llegando al k6 en 32', en cuanto hemos empezado a bajar me he dado cuenta de que las alegrías habría que dejarlas para otro día. Las dos rodillas han comenzado a protestar, sólo bajando porque cuando picaba hacia arriba se han portado bastante bien, y los isquios se han lanzado a las barricadas. Joder, y eso que creía que había terminado la semana pasada bastante entero.

Así que en lo que quedaba de Mularroya me he impuesto un ritmo tranquilo, forzando un poquito en las subidas y dejándome llevar cuando íbamos hacia abajo. Terreno que sin llegar a ser excesivamente técnico tiene su aquel, con algún descenso un poquito complicado y tramos de senda y bosque. Entretenido y bonito, sin necesidad de llegar a andar en ningún momento, tan sólo en el último tramo de la primera subida.



Más o menos bien hasta que he llegado a los últimos seis kilómetros, llanos y picando hacia abajo, que se me han hecho muy largos. Está claro que no estoy hecho para correr deprisa, porque me empiezan a pasar por todos lados, y eso que mirando después el track tampoco iba tan despacio...

A lo lejos se ve el pueblo, giro a la derecha tras una larga recta de tres kilómetros y cruce de meta en 1h52', que al final no han sido tan malos como pensaba (el año pasado fueron 1h44'), aunque las sensaciones han sido malas. Aún así kilómetros disfrutados uno tras otro y, tras cruzar meta, otros cinco de propina para ir a buscar a Bea y acompañarla en su última parte de carrera.




Resumen muy positivo de la carrera, la primera con la camiseta roja de un grupo en el que da gusto estar. Correr por correr, sin preocuparte de ganar o perder, de llegar el primero o el último.

En principio, salvo alguna San Silvestre, último dorsal del año. Igual ha sido forzar demasiado, pero tampoco ha ido tan mal. Lo mejor de todo, tercera carrera seguida disfrutando tras el Maratón en septiembre y Barcelona la semana pasada. Sin duda, este es el camino.


1 comentario:

  1. Venga crack, que eres un campeón. Vamos!!
    Jejejejejeje.
    Te quiero cielo. Me encantó compartir contigo mis últimos Kms.

    ResponderEliminar