Eco Trail de Madrid. Pre Race. El recuerdo de París, cuatro años después.


En un top de mis mejores recuerdos de participaciones estarían, seguro, mis dos ediciones del Ecotrail de París. La primera, en 2011, por lo complicada y la satisfacción final al cruzar la meta y la segunda, en 2012, porque fue uno de esos días en los que todo sale como has soñado. Dos pruebas especiales, con el nexo de unión de la espectacular meta en la Torre Eiffel que las hicieron, si es posible, más especiales.

El próximo sábado se disputará la primera edición del Ecotrail de Madrid, con un formato y características similar al de París. 80 kilómetros de distancia y la llegada en un lugar emblemático de la capital, las Cuatro Torres. Con salida en la localidad de Manzanares El Real, en su castillo, el Ecotrail recorre la parte norte de la comunidad madrileña, en un recorrido descendiente que entra en Madrid tras atravesar Colmenar Viejo, Tres Cantos, San Sebastián de los Reyes y la Base Militar de El Goloso. Un trazado con ciertas similitudes a las primeras ediciones de la Madrid-Segovia pero a la inversa.


Una de las características más importantes de la franquicia Ecotrail es el concepto de semiautosuficiencia, y Madrid no es una excepción. Los kilómetros 27 y 52 albergan los dos únicos avituallamientos sólidos, lo que obliga a llevar consigo mismo gran cantidad de lo que se vaya a consumir y además planificar la estrategia de carrera en base a ello. O lo que es lo mismo, llegar vivo al k52 para afrontar los últimos 25.

La otra parte que marca este Ecotrail es el desnivel acumulado, que en el total de los 80 Kms es negativo, por lo que es una prueba que tiende siempre a descender si bien, viendo detenidamente el perfil, unos cuantos repechos nos hacen comprobar que no será tan fácil, siendo además los finales en ligero ascenso.


Con salida a las 10h30 de Manzanares, el tiempo máximo para completar la prueba es de 14 horas. Con la hora a la que comienza a anochecer ahora, tocará correr un buen rato con frontal, que espero que sea el mínimo posible porque ya dentro de Madrid no sería necesario.

A tres días de la carrera, las sensaciones ahora mismo no son malas, aunque me encuentro algo oxidada en la larga distancia. Mi última participación en algo similar fue hace año y medio, en la Transvulcania del 2015. Desde entonces, pruebas de entre 40 y 50 kilómetros, por lo que el rendimiento a partir de ese k50 es una incógnita. Los entrenamientos han sido buenos y sí es cierto que, tras las dos semanas de agosto haciendo montaña todos los días y la inclusión de un día rápido a la semana, he notado una mejoría en la resistencia a ritmos algo más altos.

Sea como fuera, el sábado a las 10h30 llega la primera cita del otoño. Tiempo objetivo, rondar las nueve horas no estaría mal, pero teniendo en cuenta la hora de salida, cruzar meta antes de la cena sería suficiente.

La segunda será, dentro de quince días, en el Gran Trail Collserola. Aunque ya habrá tiempo de pensar en ella. De momento, ahora, toca Madrid. 







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