Los 42 kilómetros del maratón son ya una distancia respetable, aunque últimamente parece que se les haya perdido el respeto que merecen. Dar el salto por encima de ellas ya supone un plus importante. Llegar a los 100 Kms significa cruzar una frontera invisible y completar una cien millas ya es entrar dentro de una distancia mítica. ¿Y más allá? ¿Existe algo al final de ese túnel?
Existe, y no es poco. El mundo de las grandes ultras de cientos de kilómetros NON STOP. Como el Tor des Geants. Y como muchas otras, porque la prueba del Valle de Aosta con sus 330 Kilómetros y 24000 metros de desnivel casi parece pequeña comparada con otros monstruos. Los 661 Kms de la Goldsteig Projekt 500, considerada la más larga de Europa o los 725 Kms con temperaturas de hasta 40º bajo cero de la Yukon Arctic de Alaska son dos ejemplo de pruebas en las que el corredor no sólo debe estar preparado físicamente para soportar cientos de kilómetros. Además debe gestionar física y mentalmente el esfuerzo para adaptarlo a la estrategia que le permita completar la prueba con las mínimas paradas posibles.
Carreras con kilómetros y kilómetros en su perfil en las que el proceso de inscripción no es tan sencillo como sentarse delante del ordenador e introducir los datos. Carreras por invitación en las que el interesado debe enviar currículum deportivo y carta de motivación a la organización. Como en Badwater, esas 165 millas en el Valle de la Muerte en las que la selección por parte de los organizadores casi es más complicado que la propia carrera.
Más o menos todos podemos tener claras las motivaciones que mueven a alguien a completar una ultra o un maratón. Pero para afrontar carreras de este tipo hay que estar hecho de otra pasta porque, por ejemplo en las 170 horas que tardó Joel Casademont en completar la Godsteig el aspecto físico pasa, no ya a un segundo plano sino a un tercero, y entran en juego factores como la falta de sueño y la frescura mental. Cómo dice Casademont, completar en una prueba de este tipo no se consigue con un entrenamiento de unos meses, es casi toda una vida preparando estos retos.
Ayer tuvimos como invitado en Territorio Trail a Joel Jail Casademont. Con un currículum repleto de pruebas extremas entre las que destacan Tor de Geants, Spine Race, Ronda dels Cims o Hexenstieg Ultra se trata de uno de los mayores especialistas en estas carreras del país.
Carreras con kilómetros y kilómetros en su perfil en las que el proceso de inscripción no es tan sencillo como sentarse delante del ordenador e introducir los datos. Carreras por invitación en las que el interesado debe enviar currículum deportivo y carta de motivación a la organización. Como en Badwater, esas 165 millas en el Valle de la Muerte en las que la selección por parte de los organizadores casi es más complicado que la propia carrera.
Más o menos todos podemos tener claras las motivaciones que mueven a alguien a completar una ultra o un maratón. Pero para afrontar carreras de este tipo hay que estar hecho de otra pasta porque, por ejemplo en las 170 horas que tardó Joel Casademont en completar la Godsteig el aspecto físico pasa, no ya a un segundo plano sino a un tercero, y entran en juego factores como la falta de sueño y la frescura mental. Cómo dice Casademont, completar en una prueba de este tipo no se consigue con un entrenamiento de unos meses, es casi toda una vida preparando estos retos.
Ayer tuvimos como invitado en Territorio Trail a Joel Jail Casademont. Con un currículum repleto de pruebas extremas entre las que destacan Tor de Geants, Spine Race, Ronda dels Cims o Hexenstieg Ultra se trata de uno de los mayores especialistas en estas carreras del país.
Ricardo Mejía es historia viva del Skyrunning. En 1999 ya venció en la mítica Sierra Zinal, recordman de Zegama muchos años y ganador global de las ISF Skyrunning Series en 2006 además de cinco veces primero en Pikes Peaks. Todavía en activo ha finalizado en el TOP25 el Marathon des Sables. Repasamos con Ricardo Mejía y carrera a lo largo de estos años y cómo ha evolucionado el mundo de las carreras por montaña desde que él comenzó.
El Berguedá acogerá en unos meses la segunda Estación de Trail del país tras Zegama. Un concepto importado de Francia, un "parque de atracciones" para trailrunners, que en la zona del Berguedà impulsa el Consell Comarcal. Abel García es una de las personas que están detrás del proyecto.
El cordobés Rafael Argote y su participación en la Spine Race del 2017, nuestras secciones habituales, los avances en la Zaragoza 111 para la que sólo faltan dos meses y los temas de Five Fingers Death Punch completaron más de dos horas de programa. Territorio Trail Radio, La Radio del Trail, disponible en Itunes e Ivoox:
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