Con la participación en el maratón de la Ultra Pirineu el próximo sábado cerraré un círculo que me ha llevado este año a tres de las carreras más importantes que se organizan en España: Transgrancanaria, Transvulcania y Ultra Pirineu. A la vez, comenzarán los viajes de otoño. Tras Bagá llegará la Vallès Drac Race, Ultra Trail Collserola y Saintelyon.
Me gustan las carreras grandes, salir rodeado de cientos de participantes, escuchar la música de ACDC o de El Ultimo Mohicano, asociar una canción a una prueba, estar junto a miles de frontales en mitad de la noche. Me gusta ser partícipe de algo grande.
La Maratón Ultra Pirineu es, como casi todas las pruebas después del verano para mi, una incógnita. Aunque este año menor. Tres semanas en el Pirineo en agosto, de no mucho volumen pero sí bastante desnivel y los entrenamientos en lo que va de septiembre, mejores que los del año pasado me dan cierta confianza. También el tipo de carrera, con un recorrido no muy técnico y, según los organizadores, rápida. De hecho el tiempo máximo para completarla es de ocho horas. De las que se corre (si se puede) más que se anda.
Las sensaciones son buenas y hay ganas de ponerse un dorsal y de escuchar la banda sonora de El Último Mohicano antes de salir.
Empieza un otoño movidito.
Me gustan las carreras grandes, salir rodeado de cientos de participantes, escuchar la música de ACDC o de El Ultimo Mohicano, asociar una canción a una prueba, estar junto a miles de frontales en mitad de la noche. Me gusta ser partícipe de algo grande.
La Maratón Ultra Pirineu es, como casi todas las pruebas después del verano para mi, una incógnita. Aunque este año menor. Tres semanas en el Pirineo en agosto, de no mucho volumen pero sí bastante desnivel y los entrenamientos en lo que va de septiembre, mejores que los del año pasado me dan cierta confianza. También el tipo de carrera, con un recorrido no muy técnico y, según los organizadores, rápida. De hecho el tiempo máximo para completarla es de ocho horas. De las que se corre (si se puede) más que se anda.
45 Kms, 2400 metros de desnivel positivo y ocho horas para terminar en una carrera de montaña de las de toda la vida y con un formato que se está haciendo bastante popular: un largo ascenso seguido de la bajada y una tachuela final para que nos pongamos muy contentos. Algo similar a como es, por ejemplo la Puyada Oturia, y que salvo catástrofe no debería añadir mucho sufrimiento al de salida salvo que la meteo de un giro radical en estos días y la cosa se ponga fea.
La salida será el sábado a las 8h en Bellver de Cerdanya con una lista de material obligatorio bastante amplia. En Ultra Pirineu tienen la lección bien aprendida, hay bastantes revisiones de material y no les tiembla el pulso a la hora de descalificar.
Las sensaciones son buenas y hay ganas de ponerse un dorsal y de escuchar la banda sonora de El Último Mohicano antes de salir.
Empieza un otoño movidito.
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