Leadville 100. Manejar el gigantismo o resultar excluido.


Curiosamente, el mismo día que los Organizadores de la Leadville 100 anunciaban que para el 2014 iban a introducir modificaciones en las normas de la carrera para intentar reducir el impacto medioambiental y el creciente gigantismo que la invade, una de las webs de referencia en Estados Unidos para las carreras de cien millas, la web de Stan Jensen, anunciaba que borraba cualquier mención acerca de la Leadville de Run100s.com. ¿El motivo? En su opinión ha dejado de pertenecer al mundo del ultrarunning para convertirse simplemente en negocio. No deja de ser una opinión de una web personal, pero si comenzásemos a borrar todas las carreras que hacen negocio nos saldrían unas cuantas.

Para rematar la faena recibían otro duro golpe por parte de otra de las grandes 100 millas americanas, la Hardrock 100, que excluía a la LT100 de su lista de carreras clasificatorias a partir de la edición del 2015. ¿Los motivos? Más de lo mismo:

“la Leadville incluye muchas de las opciones que son importantes para correr la Hardrock; altitud, largas subidas, tiempo de montaña y más. Sin embargo, la Leadville 2013 ignora otros asuntos de importancia para nosotros: responsabilidad medioambiental, apoyo a la comunidad de la zona y tener un impacto positivo en la salud de nuestro deporte”.
En honor a la verdad, no han sido los únicos. También se han pulido de la lista a la Western States 100


Partiendo de la base de que hoy en día muchísimas carreras se están convirtiendo en un negocio, precisamente la LT100 no me lo pareció más que otras. Sí observé que, comparado con la publicidad que se le da a la prueba de BTT que se celebra una semana antes, la de running da la impresión de que no recibe el mismo interés por parte de los Organizadores. Vale que el crecimiento de la primera en los últimos años ha sido brutal, sobre todo desde que participara Lance Armstrong, pero se agradecería el mismo bombo para las dos. 

Dicho esto, la organización y el trato al corredor están a la misma altura que su fama, es decir muy alta, si bien adolece de ciertos fallos que son los que intentarán corregir en el 2014 y que ya comentamos aquí en su día. Fallos que, es inevitable, vienen de la mano del crecimiento de inscripciones y popularidad.


La mayor parte de las protestas venían dirigidas por la masificación que se producía en las aid stations y la dificultad para llegar a ellas por parte de las crew. Por ejemplo en Windfield, mitad de carrera milla 50, había un atasco de 6 kms hasta llegar la zona de aparcamiento, momento en el que había que pillar un bus que te acercaba a la zona de asistencia.  Fueron bastantes los que optaron por dejar el coche en la cuneta y hacer andando ese trozo, tardando menos que en coche. Obviamente, esto significa que ochocientos participantes con sus correspondientes acompañantes en coche son demasiados.


Las soluciones para mejorar las han publicado en la web. La primera es obvia, limitar el número de inscripciones. De las Cien Millas USA Leadville es una de las que más inscripciones permite, 800 sin procesos de sorteos ni currículum previo. Las inscripciones se abren el 1 de enero y se mantienen hasta que se agotan las plazas. Que por cierto, suelen durar. Este año se cerraron en abril. A día de hoy todavía no se ha hecho público cuántos inscritos se permitirán o si habrá algún tipo de proceso tipo sorteo, pero lo que sí está claro es que el número de corredores será menor. También se incrementa el número de voluntarios y personal de la Organización así como una mejora en los accesos. Esto último lo veo complicado, puesto que los accesos son los que hay, algunos una simple pista forestal. De hecho, también hablan de un aumento en los autobuses para hacer los traslados.

Como opinión personal, igual que no me parece que la Leadville esté tan encaminada al negocio como se dice, sí pienso que estas medidas van dirigidas un poquito a la galería y para contentar algo las críticas hacia el gigantismo de los últimos años. Sobre todo las que salieron este año de los PROS, que al fin y al cabo son las que más se oyen, como las de Nick Clark en su blog

Por mucho que metas más voluntarios, más autobuses y más gente que ayude el día de la carrera, el terreno es el que es. Los accesos son los mismos y se colapsaran de igual forma. La única solución sería un descenso brutal del número de inscritos, cosa que parece poco probable.

La solución es complicada. O no. En un calendario cada vez más saturado con múltiples posibilidades de elección, al final al inscribirte te guías por las opiniones de otros corredores o por lo que te puede ofrecer una carrera. Que en el caso de Leadville no es poco. Pertenecer al cuarteto del Grand Slam, el misticismo que le rodea y ser una de las carreras más antiguas no es poco. 

Un legado impresionante, conseguido a lo largo de más de treinta años, que gestionado de la forma adecuada debería mantener a Leadville en el top de las carreras más importantes del globo.



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