El caso de Brett Maune lo explica muy bien Ivan en su blog, así que no os volveré a contar aquí la historia. A modo de resumen, Maune batió en el 2009 el récord en autosuficiencia del John Muir Trail mejorando en 19 horas el que poseía Michael Popov. A Maune le dijeron de todo menos guapo. Sin participaciones en 100milers, sin haberse pinchado un dorsal en su vida, con su mochila de dominguero y sus pintas de visitante de Yellowstone al que el Oso Yogi le iba a mangar la cesta de picnic, poca gente creyó su hazaña. No tuvo más remedio que inscribirse en la Barkley, seguramente la más dura e inhumana 100 millas, para demostrar lo que valía. Ni siquiera le dejaron intentarlo a la primera, no aceptaron su inscripción. Fue en el 2011 cuando participó y venció, siendo el único en llegar. Echad un vistazo de nuevo al blog de Iván y ved de qué tipo de carrera se trata.
A Maune no le dieron el beneficio de la duda. Directamente nadie le creyó. Incluso hoy mismo hay quien dice que el ganar en Barkley no significa que el récord del John Muir fuera cierto. Eran otros tiempos, el uso del GPS y los spots no estaba tan extendido y había que fiarse de la palabra.
Desde hace unas semanas estamos asistiendo a un caso que guarda alguna similitud, el de Steelman. Un personaje (no en el sentido peyorativo, sino que creo que es una figura que se debe distinguir de la persona) aparecido la nada con el récord de la Transpirenaica en 7 días y 17 horas debajo del brazo. Realizado según él en autosuficiencia, con una mochila de 31 Kgs de salida y sin utilizar en ningún momento refugios ni albergues. Rizando el rizo, a finales de noviembre nos volvía a sorprender completando, siempre según él, los 890 Kms del Camino de Santiago en 6 días y 18 horas.
Ambos récords "perfectamente" documentados con todo tipo de fotografías, reportajes, notas de prensa... pero sin ningún track que lo acredite. La magnitud de los retos hace que los tiempos sean, como poco, difíciles de creer. Si además añadimos cierta censura con los que critican a Steelman en las redes, negativa a presentar algún tipo de prueba concluyente, incongruencias en el material que aparece en las fotografías y un estado físico que no parece haber soportado los esfuerzos que supone semejante volumen de ejercicio, la duda aumenta.
¿Son razonables las dudas? ¿Cuánto tiempo cuesta subir un track? ¿Y llevar un dispositivo spot de seguimiento? ¿Nos fiamos o no? ¿Aceptamos la palabra de quien dice haberlo hecho? ¿Hace falta que se pinche un dorsal para creerle?
Personalmente, me genera muchísimas dudas. Y no tanto porque lo haya conseguido o no, que en algún sitio estará el límite, sino por tanta negativa a aportar pruebas. Con lo sencillo que sería demostrarlo. Si efectivamente es así como dice.
De este tema hablamos ayer en el Traildebate de Territorio Trail. También de la nueva Spain Ultra Cup, de la importancia de los patrocinadores, de lo que esperamos del 2014...
Quedó un programa majete. Os dejo el enlace al podcast:
A Maune no le dieron el beneficio de la duda. Directamente nadie le creyó. Incluso hoy mismo hay quien dice que el ganar en Barkley no significa que el récord del John Muir fuera cierto. Eran otros tiempos, el uso del GPS y los spots no estaba tan extendido y había que fiarse de la palabra.
Desde hace unas semanas estamos asistiendo a un caso que guarda alguna similitud, el de Steelman. Un personaje (no en el sentido peyorativo, sino que creo que es una figura que se debe distinguir de la persona) aparecido la nada con el récord de la Transpirenaica en 7 días y 17 horas debajo del brazo. Realizado según él en autosuficiencia, con una mochila de 31 Kgs de salida y sin utilizar en ningún momento refugios ni albergues. Rizando el rizo, a finales de noviembre nos volvía a sorprender completando, siempre según él, los 890 Kms del Camino de Santiago en 6 días y 18 horas.
Ambos récords "perfectamente" documentados con todo tipo de fotografías, reportajes, notas de prensa... pero sin ningún track que lo acredite. La magnitud de los retos hace que los tiempos sean, como poco, difíciles de creer. Si además añadimos cierta censura con los que critican a Steelman en las redes, negativa a presentar algún tipo de prueba concluyente, incongruencias en el material que aparece en las fotografías y un estado físico que no parece haber soportado los esfuerzos que supone semejante volumen de ejercicio, la duda aumenta.
¿Son razonables las dudas? ¿Cuánto tiempo cuesta subir un track? ¿Y llevar un dispositivo spot de seguimiento? ¿Nos fiamos o no? ¿Aceptamos la palabra de quien dice haberlo hecho? ¿Hace falta que se pinche un dorsal para creerle?
Personalmente, me genera muchísimas dudas. Y no tanto porque lo haya conseguido o no, que en algún sitio estará el límite, sino por tanta negativa a aportar pruebas. Con lo sencillo que sería demostrarlo. Si efectivamente es así como dice.
De este tema hablamos ayer en el Traildebate de Territorio Trail. También de la nueva Spain Ultra Cup, de la importancia de los patrocinadores, de lo que esperamos del 2014...
Quedó un programa majete. Os dejo el enlace al podcast:
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