En febrero de 2020, cuando el mundo todavía no había cambiado y la pandemia era tan sólo noticias que llegaban desde muy lejos, se anunciaba la creación de un circuito mundial de trailrunning por parte de Spartan, el Spartan Trail World Championship. Una nueva propuesta que traía como tarjeta de presentación de varias pruebas de campanillas como Transgrancanaria y Lavaredo y, sobre todo, jugosos premios en metálico para los corredores. Desgraciadamente, el COVID19 impidió el despegue del circuito, aunque sí se pudo correr la Fjallmarathon Suecia.
2021 llegó con novedades y alguna sorpresa, como la inclusión de la Salomon Ultra Pirineu dentro del circuito y la percepción de que estábamos ante un circuito serio que llegaba para quedarse y batallar con los Poletti por la hegemonía del ultratrail mundial. La cobertura de Transgrancanaria por parte de Spartan así lo hacía presagiar pero, pasó la prueba que inauguraba el circuito y las Spartan empezaron a diluirse, siempre desde el punto de vista de la comunicación.
Bien es cierto que las restricciones impuestas en Argentina dieron al traste con la participación extranjera en Patagonia, pero Lavaredo, de nuevo en un fin de semana en que coincidía con Western States 100, pasó sin brillo. Cuando coincides en el calendario con una de las pruebas más importantes de la historia debes echar el resto para que la tuya no pase desapercibida. Y si formas parte de un circuito que, se supone, ha llegado con muchos dólares, eso se tiene que ver en la difusión de la prueba. Eso no pasó en Lavaredo, ni en la Brisbane Trail ni en la Fjallmarathon. ¿De qué me sirve pertenecer a un circuito si no hace nada por promocionarme en el exterior?
Caso aparte, obviamente es la Ultra Pirineu de este fin de semana. La carrera de Bagá es por si sola lo suficientemente importante como para necesitar del empujón de un circuito, y menos mal porque de Spartan lo único que hemos visto es el talón para los ganadores, que desde luego no es poco, y el logo en la web. Poquito más.
A partir de ahora quedan por visitar Malasia, Hong Kong y San Francisco para terminar en la Aconcagua Ultra, todas ellas con el peligro de pasar desapercibidas.
En mi opinión, lo peor que le puede pasar a un circuito es no proyectar una imagen de unidad, de un todo, no de una suma de carreras que van por su lado y que sólo tienen en común un icono en su web, y esto es algo que las Spartan Trail no han conseguido en 2021. Si se pertenece a un circuito se tiene que percibir en la carrera, en la meta, en recibir los medios información periódica de lo que está sucediendo en el circuito, no dejarlo en manos de la propia carrera.
El 2021 era la oportunidad de Spartan de dar un golpe encima de la mesa del trail, pero no lo ha hecho. Si lo que se pretendía era llegar al mismo nivel, o soprepasarlas, que las UTMB World Series o incluso que un Ultra Trail World Tour herido de muerte, no sólo no se ha conseguido sino que han quedado muy lejos.
Un año perdido para las Spartan Trail World Championship.
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