El 1 de julio de 2017 Rickey Gates comenzó un viaje que le llevaría a atravesar Estados Unidos de este a oeste. Un viaje que él mismo calificó de sueño. Un sueño porque disponía de lo más importante que puede tener una persona, libertad. Libertad para elegir cómo y con qué viajar. Gates optó por lo más básico, lo que él pudiera transportar, sin equipo de apoyo. ¿El motivo? "Me obligará a conocer gente, acercarme a extraños, hacer amigos, tener que buscar dónde comprar comida, dormir muchas veces incómodo y lo más importante, ser feliz". Rickey Gates se impuso un presupuesto de 5000 dólares para esta aventura, unos mil al mes.
Pero ¿cuál era el motivo de ese viaje? Durante las elecciones presidenciales USA de 2016, en las que venció el candidato republicano Donald Trump, Gates se dio cuenta de que el Estados Unidos que conocía no era necesariamente el Estados Unidos que era. Intrigado y curioso, Gates decide salir y ver por sí mismo para tratar de comprender y empatizar con sus compatriotas estadounidenses. Comenzando en el borde del Océano Atlántico en Carolina del Sur, el viaje de Gates le lleva durante 5 meses y casi 3700 millas hasta el Océano Pacífico en San Francisco, California. Lo que comienza como una búsqueda de la verdadera América, durante un período de agitación política, finalmente se convierte en una historia de identidad cuando Gates comienza a encontrar claridad y significado en su propia vida.
El viaje de Ricky Gates se ha reflejado en un video de 1h15' de duración de la factoría Salomon TV. Un documental que pasa desde ya a la categoría de imprescindibles:
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