Iker Karrera, Javi Domínguez, Darcy Piceu, François D'Haene. Nolan's 14, Tor des Geants y John Muir Trail. Dos rutas y una carrera. Cuatro nombres, cuatro récords, cuatro FKT's.
Las rutas y los senderos, como las montañas, siempre han estado ahí. La idea de ser el más rápido, también. Conseguirlo, en Estados Unidos con sus "FKT's" es ya una tradición que, poco a poco, se está importando a Europa a la vez que europeos dan el salto a USA para intentar conseguir los mejores tiempos en senderos míticos.
Kilian Jornet, no podía ser de otra forma, fue quien saltó a Estados Unidos en 2009 para volver con el récord del Tahoe Rim Trail bajo el brazo. Curiosamente, fue su segunda opción tras la negativa de la autoridad de Parques Nacionales a otorgarle los permisos para intentar el FKT del John Muir Trail. Ocho años después su compañero de equipo François D'Haene acaba de marcar el tiempo más rápido de la historia mejorando en nada menos que 11h30 la marca anterior y rompiendo la barrera de los tres días.
Varias son las causas de la atracción que despiertan este tipo de retos entre los corredores. Por un lado, el aspecto más competitivo, el de conseguir inscribir su nombre en la historia, el de ser el más rápido. Por otro, el de competir de una forma más libre, sin la presión de un dorsal.
Este segundo aspecto es el que destacaba François D'Haene antes de comenzar su intento en California. Una temporada carga de dorsales, de presión por las primeras posiciones, de fines de semana de competición sin apenas descanso. Ya no hablamos del cansancio físico, hablamos del mental y de las ganas de hacer algo distinto. En su caso el John Muir Trail y, además, en compañía de sus amigos.
No podemos olvidar, por su importancia, el aspecto competitivo que también tiene embarcarse en un reto de estas características. Hablar de Iker Karrera o Françoise D'Haene es hacerlo de "animales de competición" y, aunque no se trate de una carrera al uso, cuando comenzaron su Nolan's y su John Muir Trail lo hicieron con el objetivo de conseguir el mejor tiempo de la historia. Una victoria dura un año, el tiempo que transcurre hasta la siguiente edición. Un FKT puede perdurar en el tiempo.
El último Tor des Geants nos dejó la victoria de Javi Domínguez. Un primer puesto que además vino acompañado del récord de la prueba mejorando el registro que estaba en poder de Iker Karrera. El propio Iker reconocía que le embargaba una sensación agridulce por haber perdido esa marca en favor de Javi, prueba de la importancia que se le da a ostentar un mejor tiempo en una prueba oficial también.
Sea por la razón que sea, lo cierto es que el asalto a un FKT nos permite ver al protagonista desde otra perspectiva, desde aquella en la que la lucha es sólo entre él y el cronómetro en el marco de un escenario normalmente espectacular.
Es tiempo de récords, de la lucha del corredor contra sí mismo y la historia.
Las rutas y los senderos, como las montañas, siempre han estado ahí. La idea de ser el más rápido, también. Conseguirlo, en Estados Unidos con sus "FKT's" es ya una tradición que, poco a poco, se está importando a Europa a la vez que europeos dan el salto a USA para intentar conseguir los mejores tiempos en senderos míticos.
Kilian Jornet, no podía ser de otra forma, fue quien saltó a Estados Unidos en 2009 para volver con el récord del Tahoe Rim Trail bajo el brazo. Curiosamente, fue su segunda opción tras la negativa de la autoridad de Parques Nacionales a otorgarle los permisos para intentar el FKT del John Muir Trail. Ocho años después su compañero de equipo François D'Haene acaba de marcar el tiempo más rápido de la historia mejorando en nada menos que 11h30 la marca anterior y rompiendo la barrera de los tres días.
Varias son las causas de la atracción que despiertan este tipo de retos entre los corredores. Por un lado, el aspecto más competitivo, el de conseguir inscribir su nombre en la historia, el de ser el más rápido. Por otro, el de competir de una forma más libre, sin la presión de un dorsal.
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| Pic: Drozz Photo |
Este segundo aspecto es el que destacaba François D'Haene antes de comenzar su intento en California. Una temporada carga de dorsales, de presión por las primeras posiciones, de fines de semana de competición sin apenas descanso. Ya no hablamos del cansancio físico, hablamos del mental y de las ganas de hacer algo distinto. En su caso el John Muir Trail y, además, en compañía de sus amigos.
No podemos olvidar, por su importancia, el aspecto competitivo que también tiene embarcarse en un reto de estas características. Hablar de Iker Karrera o Françoise D'Haene es hacerlo de "animales de competición" y, aunque no se trate de una carrera al uso, cuando comenzaron su Nolan's y su John Muir Trail lo hicieron con el objetivo de conseguir el mejor tiempo de la historia. Una victoria dura un año, el tiempo que transcurre hasta la siguiente edición. Un FKT puede perdurar en el tiempo.
El último Tor des Geants nos dejó la victoria de Javi Domínguez. Un primer puesto que además vino acompañado del récord de la prueba mejorando el registro que estaba en poder de Iker Karrera. El propio Iker reconocía que le embargaba una sensación agridulce por haber perdido esa marca en favor de Javi, prueba de la importancia que se le da a ostentar un mejor tiempo en una prueba oficial también.
Sea por la razón que sea, lo cierto es que el asalto a un FKT nos permite ver al protagonista desde otra perspectiva, desde aquella en la que la lucha es sólo entre él y el cronómetro en el marco de un escenario normalmente espectacular.
Es tiempo de récords, de la lucha del corredor contra sí mismo y la historia.
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