Todavía no se han apagado del todo los focos de la novena edición de Transvulcania, aún tenemos en nuestra retina los triunfos de Tim Freriks e Ida Nilsson en La Palma, cuando ya se han abierto las inscripciones de la edición del próximo año. La del 2018, en fecha muy especial puesto que será el décimo aniversario de Transvulcania, se celebrará el 12 de mayo.
Una fecha, la del 12 de mayo, que como es tradicional en la carrera de La Palma se anunció durante la entrega seguía la línea de continuidad de todas las ediciones de Transvulcania, celebrándose la segunda semana de mayo. Tan sólo en las dos primeras ediciones, julio en 2009 y junio en 2010 la carrera no fue la segunda semana de mayo.
El 12 de mayo sería una fecha como otra cualquiera, como lo ha sido todos los años si no fuera porque en 2018 ese mismo fin de semana se organizan las Penyagolosa Trails que, además, serán sede de los Campeonatos del Mundo de Trail. Y es que si en este 2017 ya la celebración de los Campeonatos el diez de junio en Italia, y las estrictas normas de muchas federaciones, nos privaron del espectáculo de ver participar en la Ultramaratón a por ejemplo Luis Alberto Hernando o Gemma Arenas, en 2018 coincidiendo las fechas, Transvulcania puede verse muy afectada de nuevo.
Quizás ante esta coincidencia la organización de cualquier carrera hubiera movido su fecha. Al fin y al cabo, saber que no van a poder estar en tu carrera los seleccionados de los países participantes en el Campeonato del Mundo es un motivo de peso. Quizás en la propia Organización de Transvulcania se planteó la cuestión. De hecho se hizo, se valoró la situación y se decidió mantener el 12 de mayo, la segunda semana de mayo, la fecha habitual en La Palma desde el 2011.
Si ha sido acertada o no, el tiempo lo dirá. Si el Campeonato del Mundo nos privará de ver a los mejores en La Palma, también. Pero lo que sí es cierto es que no es un error por parte de la Organización de Transvulcania y que la prueba es lo suficientemente grande e importante a nivel mundial como para no depender de nadie más. Más todavía en una edición tan especial como la del décimo aniversario.
Mantener la fecha del 12 de mayo, su fecha, es en mi opinión un movimiento de carrera de grande, de prueba importante. Un golpe sobre la mesa que demuestra la fortaleza y grandeza de una organización respaldada por nueve años de éxitos y crecimiento.
Bien por ellos.
Una fecha, la del 12 de mayo, que como es tradicional en la carrera de La Palma se anunció durante la entrega seguía la línea de continuidad de todas las ediciones de Transvulcania, celebrándose la segunda semana de mayo. Tan sólo en las dos primeras ediciones, julio en 2009 y junio en 2010 la carrera no fue la segunda semana de mayo.
El 12 de mayo sería una fecha como otra cualquiera, como lo ha sido todos los años si no fuera porque en 2018 ese mismo fin de semana se organizan las Penyagolosa Trails que, además, serán sede de los Campeonatos del Mundo de Trail. Y es que si en este 2017 ya la celebración de los Campeonatos el diez de junio en Italia, y las estrictas normas de muchas federaciones, nos privaron del espectáculo de ver participar en la Ultramaratón a por ejemplo Luis Alberto Hernando o Gemma Arenas, en 2018 coincidiendo las fechas, Transvulcania puede verse muy afectada de nuevo.
Quizás ante esta coincidencia la organización de cualquier carrera hubiera movido su fecha. Al fin y al cabo, saber que no van a poder estar en tu carrera los seleccionados de los países participantes en el Campeonato del Mundo es un motivo de peso. Quizás en la propia Organización de Transvulcania se planteó la cuestión. De hecho se hizo, se valoró la situación y se decidió mantener el 12 de mayo, la segunda semana de mayo, la fecha habitual en La Palma desde el 2011.
Si ha sido acertada o no, el tiempo lo dirá. Si el Campeonato del Mundo nos privará de ver a los mejores en La Palma, también. Pero lo que sí es cierto es que no es un error por parte de la Organización de Transvulcania y que la prueba es lo suficientemente grande e importante a nivel mundial como para no depender de nadie más. Más todavía en una edición tan especial como la del décimo aniversario.
Mantener la fecha del 12 de mayo, su fecha, es en mi opinión un movimiento de carrera de grande, de prueba importante. Un golpe sobre la mesa que demuestra la fortaleza y grandeza de una organización respaldada por nueve años de éxitos y crecimiento.
Bien por ellos.
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