La
Palma. Los Llanos de Aridane. Sábado. Llegada de Transvulcania. Tim Freriks
cruza la línea de meta de Los Llanos de Aridane poco más de siete horas después
de dejar atrás el Faro de Fuencaliente.
La
Palma. Hotel H10 Tazacorte. Viernes. En la vorágine de entrevistas previas a la
novena edición de Transvulcania, un joven estadounidense que se da un aire a
Ken, el novio de Barbie, pasea sonriente entre la multitud. Nadie le conoce,
nadie le entrevista. Abel Recknold me dice al oído “Cuelga un tuit, ahí tienes
al que mañana va a ganar Transvulcania”.
La
Palma. Hotel H10 Tazacorte. Sábado. Suena el despertador a las tres de la
madrugado y un wasapp en el móvil de Jim Walmsley avisa: “Tim va a hacer algo
muy grande hoy. Seguidle.”
En
ocasiones el deporte nos depara historias maravillosas, sueños que se
convierten en realidad, sorpresas que convierten el trailrunning, el skyrunning
en este caso, en un deporte que nos apasiona. Que un semidesconocido que no
corre para ningún equipo, al que poca gente conoce a este lado del Atlántico,
consiga la victoria en una de las pruebas más importantes del mundo es algo
espectacular. Que lo haga dominando la carrera desde el primer kilómetro,
increíble. Para él no fue una sorpresa. Para los que nos apasiona el
trailrunning, un día inolvidable.
Tim
Freriks participaba en Transvulcania de la mano de Lolo Díez y avalado por Jim
Walmsley, compañeros de entrenamientos y de quien será pacer en la próxima
Western States, con la tranquilidad que da el ser un desconocido con el que nadie
cuenta para la victoria final. Quizás sólo él sabía que podía estar muy
delante.
Con
los focos apuntando a otro estadounidense, Hayden Hawks, el Faro de
Fuencaliente fue testigo de una salida espectacular en la que dos cowboy,
Freriks y Hawks impusieron un ritmo frenético que nadie pudo mantener,
aumentando kilómetro a kilómetro la distancia con sus perseguidores. Un pacto
entre caballeros que les debía permitir llegar juntos a Los Llanos de Aridane
para jugarse la victoria final, imposible de cumplir por los problemas de
Hayden Hawks que comenzaron en el acenso al Roque de los Muchachos, dejó a Tim
Freriks ante su primera gran victoria internacional.
Tim
Freriks llegó a La Palma como un corredor semidesconocido para participar en su
primera ultra de montaña sin formar parte de ningún equipo y calzado con unas
zapatillas de asfalto. El resto es historia, historia del trailrunning con
mayúsculas.
La
novena edición de Transvulcania siempre será recordada como la que vio nacer
una estrella. La Transvulcania de 2017 será la de Tim Freriks.
Gran artículo, me puso la piel de gallina .
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