Ron Flowers es entrenador de fútbol americano y no precisamente malo, conocido sobre todo por sus dosis de motivación y por los resultados conseguidos por sus equipos cuando nadie daba nada por ellos. Son famosas sus charlas en el vestuario, épicos discursos que ponen la piel de gallina. Uno de ellos fue grabado y colgado en Youtube. Tres minutos de pura motivación, que se agranda más con el Promentory de El Ultimo Mohicano de fondo.
I am a champion. Ron Flowers(Coach Flowers):
Hoy caballeros estaré honrado de dirigirlos, pero más honrado de llevarlos al campo de batalla. Pero hoy hay otro honor que se les ha dado. Y ese honor es la respuesta a esta pregunta.
Correcto. Pero necesito que eso lo recuerden durante todo el partido. Conquistaremos lo que nunca ha sido conquistado. La derrota no esta en nuestro credo. Haré a los que antes han dudado de mi. Siempre procuraré mantener el prestigio, honor y el respeto de mi equipo. Entrenaré mi mente y mi cuerpo con constancia!
Reconozco que mis oponentes no esperan que gane, pero nunca me rendiré. La debilidad no estará en mi corazón. Miraré a mis camaradas, quienes me han traído a este mundo. Y a quienes me han entrenado y sacaré fuerzas por ellos
Deseo entrar en el campo de batalla. Y me moveré, surcaré y haré todo lo que pueda hacer. Y lo alcanzaré a través de cualquier medio que esté a mi disposición. Y al llegar lo haré violentamente. Arrancaré el corazón de mi enemigo y lo dejaré sangrando en el suelo porque él no puede detenerme.
Tengo a mi lado compañeros con los que he luchado contra viento y marea a través de sacrificio, sangre, sudor, lágrimas. Jamás los dejaré caer. Jamás los decepcionaré y jamás dejaré un enemigo detrás. Porque nuestro oponente no conoce mi corazón.
Nadie me negará. Nadie me desafiará. Y nadie me dirá quién soy, qué soy y qué puedo hacer. La fé cambiará mi mundo. La fé ha movido continentes, países y puso al hombre en la luna. Y me arrastrará a través de esta batalla
Derrota, retirarse… no están en mi vocabulario. No entiendo sus significados. No entiendo cuando las cosas van mal. No entiendo de errores. Pero si entiendo esto. Entiendo victoria y entiendo el nunca rendirse. No importa cuán mal vayan las cosas, mi corazón y mi mente sostendrán mi cuerpo cuando mis piernas se debiliten.
Ese día será hoy. No mañana ni la próxima semana. Ahora, aquí, en tu casa, en tu hogar. La historia me recordará y no tendré que preocuparme por ésto siendo amable. Me definiré a mi mismo y escribiré mis propias alabanzas. Nadie me dirá lo que puedo o no puedo ser. No regresaré a casa sin entregar todo de mi.
Hoy caballeros estaré honrado de dirigirlos, pero más honrado de llevarlos al campo de batalla. Pero hoy hay otro honor que se les ha dado. Y ese honor es la respuesta a esta pregunta.
Correcto. Pero necesito que eso lo recuerden durante todo el partido. Conquistaremos lo que nunca ha sido conquistado. La derrota no esta en nuestro credo. Haré a los que antes han dudado de mi. Siempre procuraré mantener el prestigio, honor y el respeto de mi equipo. Entrenaré mi mente y mi cuerpo con constancia!
Reconozco que mis oponentes no esperan que gane, pero nunca me rendiré. La debilidad no estará en mi corazón. Miraré a mis camaradas, quienes me han traído a este mundo. Y a quienes me han entrenado y sacaré fuerzas por ellos
Deseo entrar en el campo de batalla. Y me moveré, surcaré y haré todo lo que pueda hacer. Y lo alcanzaré a través de cualquier medio que esté a mi disposición. Y al llegar lo haré violentamente. Arrancaré el corazón de mi enemigo y lo dejaré sangrando en el suelo porque él no puede detenerme.
Tengo a mi lado compañeros con los que he luchado contra viento y marea a través de sacrificio, sangre, sudor, lágrimas. Jamás los dejaré caer. Jamás los decepcionaré y jamás dejaré un enemigo detrás. Porque nuestro oponente no conoce mi corazón.
Nadie me negará. Nadie me desafiará. Y nadie me dirá quién soy, qué soy y qué puedo hacer. La fé cambiará mi mundo. La fé ha movido continentes, países y puso al hombre en la luna. Y me arrastrará a través de esta batalla
Derrota, retirarse… no están en mi vocabulario. No entiendo sus significados. No entiendo cuando las cosas van mal. No entiendo de errores. Pero si entiendo esto. Entiendo victoria y entiendo el nunca rendirse. No importa cuán mal vayan las cosas, mi corazón y mi mente sostendrán mi cuerpo cuando mis piernas se debiliten.
Ese día será hoy. No mañana ni la próxima semana. Ahora, aquí, en tu casa, en tu hogar. La historia me recordará y no tendré que preocuparme por ésto siendo amable. Me definiré a mi mismo y escribiré mis propias alabanzas. Nadie me dirá lo que puedo o no puedo ser. No regresaré a casa sin entregar todo de mi.
muchas gracias gran aporte !!!
ResponderEliminar