Kilian, Courtney, los extraterrestres, la vieja escuela y todo lo que nos dejó la Hardrock 100

Desde el Area 51, en Nuevo Mexico, hasta Silverton, en Colorado, hay una distancia de 750 kilómetros. Sin embargo, el pasado fin de semana, los extraterrestres estaban en las montañas de San Juan, materializados en las figuras de Kilian Jornet y Courtney Dauwalter que, cada uno a su manera, conquistaron la Hardrock 100. El español por quinta vez y la estadounidense, al fin, por vez primera. Y aunque el desarrollo de la carrera fue diferente en chicos que en chicas el resultado y, sobre todo el poderío de ambos, fue similar. 

Titulaba la crónica de Territorio Trail, en un fácil juego de palabras con su nuevo proyecto, que Kilian Jornet no es NNormal. Y, lo que nos transmitió desde Colorado no hace más que corroborarlo. No tanto por la victoria, que es algo que podíamos intuir en un 2022 en el que le percibidmos extraordinariamente motivado, sino por el modo en el que lo hizo. Cien millas no son un paseo y menos en Hardrock, por lo que ganar nunca es fácil. Pero comparar el rosto de Kilian con el de François D'Haene era hacerlo con una persona que estaba disfrutanto cada milla y otra que permanentemente iba con el gancho.

2022 no está regalando un Kilian Jornet rejuvenecido, que cuenta sus participaciones por victorias y, desde mi percepción muy motivado. Da la impresión, me da la impresión a mi, que su salida de Salomon ha sido una liberación después de mucho años y que el proyecto NNormal, más que una nueva marca, le supone un impulso vital que hace mucho que no vivía.   

Y si lo de Kilian es digno de estudio, ¿qué decir de Courtney Dauwalter? Dominando la prueba desde las mismas calles de Silverton, sin dar la mínima opción a sus rivales y finalizando sexta de la general, volviendo a demostrar que es la mejor del mundo en las distancias largas y, de paso, quitándose la espina y besando la roca por primera vez.

Nnormal - Rick Danielson

Fuera de lo meramente deportivo, la Hardrock nos ha llevado diez años atrás en el tiempo. A pesar de la difusión que tiene a nivel mundial es una carrera pequeña, muy pequeña y familiar, con una organización excelente y una comunidad involucrada más allá del cien por cien. Pero, a nivel de medios, muy lejos de una WS100, un UTMB, una Zegama o unas GTWS en retransmisón. Eso, que nos impidió seguir en directo ese duelo entre Kilian François, nos hizo bucear durante 24 horas en perfiles desconocidos de Twitter y de Instagram, actualizar constantemente una primitiva web de tiempos de paso y, en definitiva, recordar lo que hacíamos para seguir una carrera diez años atrás.

Y, para terminar, destacar el trabajo en comunicación de NNormal. Lanzar un proyecto de cero no es fácil aunque, evidentemente, que detrás esté Kilian Jornet lo simplifica bastante. Sin embargo, el trabajo duro hay que hacerlo igualmente. Estamos viendo consolidar una imagen de marca potente cuando ni siquiera podemos comprar su productos todavía y, para ponerlo más en relieve, sin bombardearnos con logos o notas constantes a los medios. De hecho, buscar NNormal en la ropa de Kilian y Dakota este fin de semana era incluso complicado. Pero todos sabíamos que allí estaba. Una imagen de marca impecable y un cuidado seguimiento de carrera unido, que por supuesto es la guinda del pastel, al primer puesto de Kilian y tercero de Dakota, otorga matrícula de honor al trabajo de quien está detrás de la comunicación de NNormal.




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