Uno de los grandes debates que existen en el mundo del trailrunning es la repercusión que buscan las marcas y de qué forma la obtienen en mayor medida. La dos maneras fundamentales son el patrocinio de carreras o el de corredores. Incluso ambas.
Hace alrededor de dos años la marca norteamericana The North Face nos sorprendió con la noticia de su paso atrás en el mundo del trail running, dejando a un lado los dorsales para centrarse en la alta montaña y expediciones. Transgrancanaria y, sobre todo por su significado, el Ultra Trail Mont Blanc fueron dos ejemplos de un giro que a pesar de todo mantuvo en sus filas a grandes estandartes como Sebastien Chaigneau o Fernanda Maciel y continuó con su presencia en Estados Unidos apoyando a Rob Krar, Stephanie Howe, Dylan Bowman o Timothy Olson. La noticia dejaba a Salomon como gran dominador, sobre el papel, del trailrunning mundial.
Han pasado casi tres años desde aquel anuncio de la marca del Half Dome y desde entonces muchas cosas han cambiado en un mundo del trail running en el que han aparecido nuevos nombres y marcas no relacionadas directamente con la montaña han irrumpido en las carreras. Tiempo suficiente para que la marca se replantee su estrategia. ¿Había sido correcta la decisión de salir de la primera línea?
Cuenta Ryan Sandes en su biografía que la estrategia de Salomon en 2011 para abrir mercado en Estados Unidos fue la de ir a ganar las pruebas más emblemáticas. Kilian Jornet en WS100, Julien Chorier en Hardrock 100 y él mismo en Leadville se auparon al primer puesto, y la marca de Annecy eclosionó en Estados Unidos. Una estrategia, en mi opinión, más que acertada. Porque por mucho que una marca asocie su nombre a una prueba, el nombre de la carrera siempre tendrá más presencia. Sin embargo, ver las redes sociales y los medios especializados inundados de fotografías de un corredor entrando en meta vestido de arriba a abajo por una marca queda en la retina.
La victoria de Pau Capell en Transgrancanaria el pasado marzo vino de la mano del anuncio de su fichaje por The North Face. Y si bien es cierto que no deja de ser una evolución lógica, Pau ya calzaba modelos TNF en temporadas anteriores, la noticia suponía que la marca estadounidense volvía a apostar por corredores fuera de Estados Unidos. Una apuesta fuerte por un valor seguro. Pau Capell ya es una realidad y un candidato a la victoria en cualquier prueba en la que participe.
La noticia del fichaje de Pau ya daba a entender que algo se estaba moviendo en The North Face y un cambio de rumbo se estaba gestando. La confirmación vino hace pocas semanas, con el anuncio de dos fichajes que han hecho saltar la banca, no sólo por los nombres sino por su procedencia: Zach Miller y Andy Miller.
Del primero no hace falta presentación. El gran animador del 2016, uno de los corredores más queridos por la comunidad trailrunner por su forma de afrontar las carreras abandona Nike en un movimiento que, aunque se intuía, no ha dejado de causar sorpresa.
El segundo, Andrew Miller, cambia Salomon por The North Face. Lo que viene a ser deja los Lakers para irse a los Celtics. Con unos cuantos triunfos de campanillas en su historial consiguió la victoria en la pasada Western States 100, un primer puesto todavía no lo suficientemente valorada al coincidir con la irrupción en el panorama trail con Jim Walmsley. Para 2017 tiene previsto volver a WS100 y dar el salto a Europa, nada más y nada menos que en UTMB.
Sin duda estos últimos movimientos confirman la desmantelación del que parecía ser un equipo que iba a marcar época, Nike, con la salida de Miller a The North Face y Tollefson a Hoka y nos abre, todavía más, una temporada en la que aparecen tres equipos superpotentes candidatos a ganar: Salomon, Hoka One One y The North Face.
Hace alrededor de dos años la marca norteamericana The North Face nos sorprendió con la noticia de su paso atrás en el mundo del trail running, dejando a un lado los dorsales para centrarse en la alta montaña y expediciones. Transgrancanaria y, sobre todo por su significado, el Ultra Trail Mont Blanc fueron dos ejemplos de un giro que a pesar de todo mantuvo en sus filas a grandes estandartes como Sebastien Chaigneau o Fernanda Maciel y continuó con su presencia en Estados Unidos apoyando a Rob Krar, Stephanie Howe, Dylan Bowman o Timothy Olson. La noticia dejaba a Salomon como gran dominador, sobre el papel, del trailrunning mundial.
Han pasado casi tres años desde aquel anuncio de la marca del Half Dome y desde entonces muchas cosas han cambiado en un mundo del trail running en el que han aparecido nuevos nombres y marcas no relacionadas directamente con la montaña han irrumpido en las carreras. Tiempo suficiente para que la marca se replantee su estrategia. ¿Había sido correcta la decisión de salir de la primera línea?
Cuenta Ryan Sandes en su biografía que la estrategia de Salomon en 2011 para abrir mercado en Estados Unidos fue la de ir a ganar las pruebas más emblemáticas. Kilian Jornet en WS100, Julien Chorier en Hardrock 100 y él mismo en Leadville se auparon al primer puesto, y la marca de Annecy eclosionó en Estados Unidos. Una estrategia, en mi opinión, más que acertada. Porque por mucho que una marca asocie su nombre a una prueba, el nombre de la carrera siempre tendrá más presencia. Sin embargo, ver las redes sociales y los medios especializados inundados de fotografías de un corredor entrando en meta vestido de arriba a abajo por una marca queda en la retina.
La victoria de Pau Capell en Transgrancanaria el pasado marzo vino de la mano del anuncio de su fichaje por The North Face. Y si bien es cierto que no deja de ser una evolución lógica, Pau ya calzaba modelos TNF en temporadas anteriores, la noticia suponía que la marca estadounidense volvía a apostar por corredores fuera de Estados Unidos. Una apuesta fuerte por un valor seguro. Pau Capell ya es una realidad y un candidato a la victoria en cualquier prueba en la que participe.
La noticia del fichaje de Pau ya daba a entender que algo se estaba moviendo en The North Face y un cambio de rumbo se estaba gestando. La confirmación vino hace pocas semanas, con el anuncio de dos fichajes que han hecho saltar la banca, no sólo por los nombres sino por su procedencia: Zach Miller y Andy Miller.
Del primero no hace falta presentación. El gran animador del 2016, uno de los corredores más queridos por la comunidad trailrunner por su forma de afrontar las carreras abandona Nike en un movimiento que, aunque se intuía, no ha dejado de causar sorpresa.
El segundo, Andrew Miller, cambia Salomon por The North Face. Lo que viene a ser deja los Lakers para irse a los Celtics. Con unos cuantos triunfos de campanillas en su historial consiguió la victoria en la pasada Western States 100, un primer puesto todavía no lo suficientemente valorada al coincidir con la irrupción en el panorama trail con Jim Walmsley. Para 2017 tiene previsto volver a WS100 y dar el salto a Europa, nada más y nada menos que en UTMB.
Sin duda estos últimos movimientos confirman la desmantelación del que parecía ser un equipo que iba a marcar época, Nike, con la salida de Miller a The North Face y Tollefson a Hoka y nos abre, todavía más, una temporada en la que aparecen tres equipos superpotentes candidatos a ganar: Salomon, Hoka One One y The North Face.
No hay comentarios:
Publicar un comentario