Lo que nos ha dejado Barkley Marathons 2022

Un sheriff que trae de vuelta a Frozen Head a un Karel Sabbe desorientado, al que encuentra hablando con un cubo de la basura y que, antes de volver, se hace una fotografía con Lazarus Lake. Un Guillaume Calmettes que se ve obligado a abandonar durante el segundo "loop" porque el fuerte viento hizo salir volando una de las páginas de sus libros y no podía atestiguar su paso. El "fun run" de Jasmin Paris en su primera participación, que anticipa un futuro inmenso para ella en Tennessee. El segundo "loop" de un español, Albert Herrero, al que siempre le quedará una espina clavada en forma de brújula para volver alguna vez.

La Barkley Marathons nos deja una vez más el sabor de lo imposible, John Kelly continuará siendo el último finisher de la prueba, es una edición que se cerró con cinco "fun runs", anécdotas divertidas y todo el sabor de siempre de una carrera que seguimos al minuto y contamos en Territorio Trail Media.

Como todos los años, me hago la misma pregunta. ¿Cuál es el atractivo de una carrera que apenas reúne cuarenta participantes en un remoto parque nacional de los Estados Unidos más profundos? ¿Qué hace que seguidores de todo el mundo estén enganchados durante dos días a las noticias que alguien tuitea desde allí? Seguramente no hay una explicación lógica, pero tampoco la hay muchas veces para nuestro deporte. Barkley emana una atractiva energía de fracaso, personificada como nadie en aquella imagen de Gary Robbins abatido en el suelo. Y ese fracaso, esa casi certeza de que nadie va a poder finalizar el recorrido es lo que tiene un imán especial.

Y aunque parecía que en esta edición eso iba a cambiar, con Karel Sabber y Greig Hamilton comenzando el cuarto bucle, Barkley volvió a ganar.

Alexis Berg    

Y sí, mal que les pese a algunos, Barkley sigue siendo auténtica y no ha perdido ni un ápice de lo que le ha hecho famosa a lo largo de los años. ¿De verdad alguien puede pensar que, en 2022, Lazarus y el resto de la pandilla puede seguir comportándose como en 1992?. 

Lazarus Lake sorprendió a participantes, medios y seguidores rompiendo con su costumbre de organizar la carrera en torno al 1 de abril, adelantándola tres semanas sobre la fecha habitual, debido a las filtraciones de parte del recorrido el año pasado por parte de un «youtuber». Molesto el año pasado por la presencia de un YouTuber miembro del equipo de apoyo de uno de los corredores, que había hecho algunos videos en el recorrido de Barkley, Laz esta vez decidió bloquear toda la información. Entre los participantes de esta edición, corredores de muy alto nivel: John Kelly, Courtney Dauwalter, Karel Sabbe, Jasmin Paris, Guillaume Calmettes, Harvey Lewis y el español Albert Herrero, que consiguió su plaza en 2020 pero no pudo participar por las restricciones de viaje.

Tras un primer loop con modificaciones en el recorrido y una meteo favorable todo apuntaba a que este año sería diferente. Sin embargo, todo cambió en el segundo loop y durante la noche, cuando apareció la lluvia, la niebla y los fuertes vientos, convirtiendo el recorrido en tramos infernales en los que la orientación era casi imposible.

La Barkley Marathons 2022 nos ha regalado una competición como hacía años que no recordábamos. Karel Sabbe y Greig Hamilton se encontraron en el cuarto loop, tras completar ambos el «fun run», ya de por si un gran éxito. Sabbe lo hizo tras 32h21′ de competición y Hamilton con 34h20′ en sus piernas. El primero descansó apenas 9 minutos antes de continuar y el segundo lo hizo poco más de media hora. La cruz de la moneda era para John Kelly, que completaba el fun run en 35h26′ pero decídía no continuar. A pesar de todo, un resultado excepcional para el que es, todavía hoy, el último finisher de Barkley Marathons. El cuarto corredor que comenzó el tercer bucle, Thomas Dunkerberg, también se lleva a casa el fun run 39h27′ de tomar la salida.

Cuando todo apuntaba a que Karel Sabbe podía conseguir ser finisher, a mediodía hora española llegaba la noticia de su abandono, por problemas de orientación, tanto para seguir el camino como para él mismo. Después de buscar ayuda en un cubo de basura que pensó que era una persona, así como de algunos automovilistas que pasaban, Karel fue llevado de regreso al campamento por el Sheriff del Condado de Morgan. A partir de ese momento sólo quedaba en carrera el neozelandés Greig Hamilton.

Un Greig Hamilton, que ya llegó al cuarto loop en 2019, al que el reloj se le echaba encima. Pasaban las horas y el minutero se acercaba a ese límite de las 13h54 (española peninsular) que marcaba las 48 horas desde el inicio. No pudo ser, y el fatídico tweet de Keith llegó puntual a su hora. El neozelandés no pudo completar el loop 4 en tiempo.



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