En algunas web se califica el Maratón de Montaña Ogro como el maratón más duro de La Rioja. Desde el domingo han entrado también e el top de los más duros en los que he participado. Y no porque fuera mal entrenado, que no era el caso. Ni porque no supiera lo que tendríamos por delante, que estaba avisado. Ni porque todo el mundo avisaba de que los últimos 9 kilómetros eran una sucesión de paredes, que lo fueron. Simplemente porque sí, era eso, y mucho más.
El domingo se celebró la cuarta edición del Maratón de Montaña Ogro en Autol, La Rioja. Contra lo que pueda parecer no hay ningún ogro en los montes que rodean la localidad y el nombre de la prueba se debe a la unión de las iniciales de los organizadores. 42 kilómetros y 2200 metros positivos en un perfil que anticipaba un recorrido rompepiernas y que al final se convirtió, como era de esperar, en un ratonera llena de emboscadas son los datos de la carrera.
Y es que el Ogro Maratón es una carrera que no te da tregua en sus 42 kilómetros y que tiene todos los ingredientes para organizar un duro maratón de montaña fuera de la alta montaña: cortafuegos interminables, tramos con cuerdas fijas y paredes de roca por las que trepar.
Con cero grados y a las nueve de la mañana en punto tomábamos la salida unos 120 corredores. Apenas un kilómetro por las calles de Autol y enseguida salimos al monte dándonos de bruces con la primera pared de la mañana, lo que será la tónica habitual. Los nueve kilómetros de salida son en constante ascenso, picando el 10 tras un vertiginoso descenso por pista en el que hay que retener en 1h06', que no está mal para empezar. Coincide con el avituallamiento, ideal para recuperar fuerzas porque giramos a la derecha y nos escontramos con un maravilloso, espectacular e interminable cortafuegos de 3 kilómetros de longitud, que nos deja en el punto más alto de la Ogro y que tardo en completar 35' :). Eso sí, las vistas con espectaculares. Sin descanso nos lanzamos a un descenso de casi cinco kilómetros que da paso a una parte central de la carrera con una sucesión de toboganes casi verticales. A pesar de que el terreno es poco técnico se hace complicado mantener un ritmo constante.
El kilómetro 25 lo pico en tres horas justas, momento en el que las fuerzas empiezan a resentirse y me doy cuenta de que esto va a ser muy largo, demasiado. A todo eso, los cero grados de la salida se han converido en unos soleados 15 y se nota.
Del 25 al 30 tenemos otros dos cortafuegos. El primero se puede sobrellevar. El segundo se hace muy largo y nos regala en su inicio el primero de los tramos con cuerdas fijas. Kilómetro 30, cuatro horas justas y lo que se supone que es más duro por delante.
Estábamos avisados del tramo final y, si bien es verdad que eran duros, no me parecierdon más que los treinta anteriores. Quizás porque aunque había que utilizar cuerdas fijas para ascender llegaba a ser divertido. O puede ser que, aunque había que subir utilizando las manos, los tramos tampoco eran muy largos. Lo peor, sin duda, la sensación de que eso no terminaba nunca. Una pared que daba paso a otra, luego otra y otra más. Así hasta 11 y el kilómetro 40 ( 5h30' ) que desembocaba en una pista y finalmente en la meta de Autol tras 5h43' de carrera.
El Maratón Ogro tiene el sabor de esas #PequeñasGrandesCarreras que tanto nos gustan en Territorio Trail Media. Una Organización pequeña pero que se esfuerza por agradar al visitante y un recorrido espectacular en un entorno de media montaña.
Eso sí, es dura, muy dura. Más de lo que te imaginas por mucho que te hayan contado antes.
El domingo se celebró la cuarta edición del Maratón de Montaña Ogro en Autol, La Rioja. Contra lo que pueda parecer no hay ningún ogro en los montes que rodean la localidad y el nombre de la prueba se debe a la unión de las iniciales de los organizadores. 42 kilómetros y 2200 metros positivos en un perfil que anticipaba un recorrido rompepiernas y que al final se convirtió, como era de esperar, en un ratonera llena de emboscadas son los datos de la carrera.
Y es que el Ogro Maratón es una carrera que no te da tregua en sus 42 kilómetros y que tiene todos los ingredientes para organizar un duro maratón de montaña fuera de la alta montaña: cortafuegos interminables, tramos con cuerdas fijas y paredes de roca por las que trepar.
Con cero grados y a las nueve de la mañana en punto tomábamos la salida unos 120 corredores. Apenas un kilómetro por las calles de Autol y enseguida salimos al monte dándonos de bruces con la primera pared de la mañana, lo que será la tónica habitual. Los nueve kilómetros de salida son en constante ascenso, picando el 10 tras un vertiginoso descenso por pista en el que hay que retener en 1h06', que no está mal para empezar. Coincide con el avituallamiento, ideal para recuperar fuerzas porque giramos a la derecha y nos escontramos con un maravilloso, espectacular e interminable cortafuegos de 3 kilómetros de longitud, que nos deja en el punto más alto de la Ogro y que tardo en completar 35' :). Eso sí, las vistas con espectaculares. Sin descanso nos lanzamos a un descenso de casi cinco kilómetros que da paso a una parte central de la carrera con una sucesión de toboganes casi verticales. A pesar de que el terreno es poco técnico se hace complicado mantener un ritmo constante.
El kilómetro 25 lo pico en tres horas justas, momento en el que las fuerzas empiezan a resentirse y me doy cuenta de que esto va a ser muy largo, demasiado. A todo eso, los cero grados de la salida se han converido en unos soleados 15 y se nota.
Del 25 al 30 tenemos otros dos cortafuegos. El primero se puede sobrellevar. El segundo se hace muy largo y nos regala en su inicio el primero de los tramos con cuerdas fijas. Kilómetro 30, cuatro horas justas y lo que se supone que es más duro por delante.
Estábamos avisados del tramo final y, si bien es verdad que eran duros, no me parecierdon más que los treinta anteriores. Quizás porque aunque había que utilizar cuerdas fijas para ascender llegaba a ser divertido. O puede ser que, aunque había que subir utilizando las manos, los tramos tampoco eran muy largos. Lo peor, sin duda, la sensación de que eso no terminaba nunca. Una pared que daba paso a otra, luego otra y otra más. Así hasta 11 y el kilómetro 40 ( 5h30' ) que desembocaba en una pista y finalmente en la meta de Autol tras 5h43' de carrera.
El Maratón Ogro tiene el sabor de esas #PequeñasGrandesCarreras que tanto nos gustan en Territorio Trail Media. Una Organización pequeña pero que se esfuerza por agradar al visitante y un recorrido espectacular en un entorno de media montaña.
Eso sí, es dura, muy dura. Más de lo que te imaginas por mucho que te hayan contado antes.
Buena cronología de la carrera espero que la disfrutases!!
ResponderEliminar