¿Qué se me había perdido a mi en un duatlón? Buena pregunta.
Cuando terminé Oturia, descartado el maratón de Zaragoza, y con meses por delante antes del primer objetivo del 2012 me animé a iniciarme en esta disciplina, por mantener la motivación y por hacer algo distinto. La bici que tengo me la regaló Bea hace dos años, porque quería algún día a la semana ir y volver de casa al trabajo. Algo que sólo he hecho una vez, por lo que la Orbea reposaba tranquilamente en el trastero con las ruedas deshinchadas y sólo salía al mundo exterior cuando alguna lesión me obligaba a aparcar el running unos días. En fin, que me lié la manta a la cabeza, embarqué también a mi compañero Antonio y con treinta días por delante nos apuntamos al duatlón de Perdiguera. Una prueba nueva 5+18+2,5 y de la que nos dijeron que era muy sencilla en el sector ciclista.
Al ser la primera vez y no controlamos mucho cuánto se tarda con los preparativos a las 9:30 ya estábamos por Perdiguera, el Sirocco’s Team y Bea. Recogida de dorsales y a colocarlos en bici, casco y cinta. Bueno, pues bastante sencillo. Sobra tiempo para tomar otro cafecillo antes de la salida, que es a las 11:00, y para que nos expliquen claramente todo el tema de las transiciones. Por donde se entra, por donde se sale, qué se pone primero, que si el carril de compensación, que si los impares por un lado y los pares por otro, las sanciones por hacerlo mal... No deja de ser curioso para los nuevos en la materia como nosotros. Por cierto, que hemos tenido suerte y nos ha salido un día espléndido sin viento, sin nubes y con temperatura muy agradable para correr.
Salimos desde el final de los 200 inscritos. Hemos venido a probar y preferimos empezar desde atrás. Parece que las piernas están bien y los kilómetros de los 5k de running salen bastante bien, aunque el circuito pica la mitad para arriba y la otra en descenso, así dos vueltas. Queríamos hacerlos por debajo de 4' y pico en 19'28" aunque el último se me hace muuuuuuuuuy largo. Se nota que no estoy acostumbrado a estas distancias tan cortas y explosivas, pero aguanto bastante bien el tipo. Entro en la zona de transición. Madremía si hay bicis!!! Primero casco, abrochar, coger la bici y salir corriendo hasta la línea. Pues contra todo pronóstico la cosa va bastante bien. Salgo rápido, no provoco ningún incidente y comienzo el sector de bici que son dos vueltas de 9k.
Como era de suponer, no es tan llano, pero se avanza muy bien. La pista es ancha, y el miedo que tenía que era que hubiera overbooking de ciclistas, no es tal. El grupo está ya muy estirado. De todas formas, me coloco tranquilamente a la derecha, y el que quiere pasar que pase. Y jodo si pasan. A pesar de que voy rápido para mi nivel me adelantan por todos lados: por la derecha, por la izquierda, casi hasta por arriba. Parece que la peña vaya en moto. Salvajes. Las pegatinas de Altus salen volando de mi bici, jejeje. Y no digamos ya cuando llegamos a una bajada de unos 200 mts, con la pista muy ancha no digo que no, pero que a mi me parecía el descenso a los fuegos del averno en caída libre. Ni corto ni perezoso he echado pie a tierra y he hecho ese tramo corriendo, empujando la bicicleta. Y me ha costado menos que lo que me costaba bajar tirando de freno. Vuelta a montar y a seguir para delante. En esta segunda mitad del bucle el recorrido es algo más revirado, con ascensos cortos sobre piedras donde me encuentro más cómodo. Curioso, pero al igual que en las carreras de montaña, me desenvuelvo mejor subiendo que bajando. Piedra suelta, roderas… divertidillo y después descenso largo hasta una última subida tendida que nos lleva hacia la zona transición, no sin antes hacer un pequeño circuito entre pinares. En esta parte recupero parte del terreno perdido antes, pero me resulta mucho más complicado remontar aquí que corriendo.
La segunda vuelta de BTT me va bastante mejor que la primera. Más acoplado, más caliente y con más confianza, claro ya conoces el camino. Además, la carrera ya está muy lanzada y el espacio entre corredores es mucho mayor. Por supuesto, en la bajada de antes me vuelvo a bajar, y es lo mejor que puedo hacer ya que tardo menos corriendo que descendiendo con los frenos clavados. A partir de aquí, como antes, mucho mejor, dándolo todos en los ascensos y sufriendo en las bajadas. Y por que no, incluso disfrutando en el tramo de los pinares. Enfilo la zona de transición y cuelgo la bici pinchando en 53'59" totales y 3' menos este segundo bucle que los primeros 9 Kms.. Bueno, no ha ido mal, sobre todo teniendo en cuenta que la sensaciones al principio no han sido muy allá. Pero conforme avanzaba he mejorado y he terminado divirtiéndome por los pinos e incluso ¡¡adelantando a alguno!!.
El cambio a la carrera a la pie no es traumático. Haberlo entrenado seis veces en este último es lo que tiene, entre llegar y salida de la zona de boxes, transición y carril de compensación son casi 400 mts de trote que qyudan a las piernas a cambiar el chip por lo que enseguida me pongo en modo running on. Desgraciadamente no tengo mucha gente al alcance, tampoco por detrás, y sólo puedo adelantar a unos ocho entre el primer kilómetro y el segundo, que los marco por debajo de 4'. Miro hacia atrás y no veo a Antonio, así que me dejo ir, bajando el ritmo hasta que llega a mi altura para entrar juntos en meta. Lo hemos preparado juntos y terminaremos juntos. Finalmente cruzamos la meta de Monegros Man en 1h25’52, clavando el tiempo que habíamos previsto el viernes pasado. Otra cosa más que he probado, jejeje, ya he hecho un duatlón.
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