Al igual que la democratización de los GPS significó un antes y un después en la forma de entrenar para muchos corredores, la expansión mundial de Strava ha conseguido que otros muchos se animen a llevar un diario de entrenamientos. Y aunque pueda parecer que Strava es cosa de hace pocos años, lo cierto es que en 2009 celebrará ya su décimo aniversario y ha pasado de las 50 actividades que se compartieron en su primer día de vida a los dos billones totales en 2007.
A pesar de que la aplicación permite subir casi cualquier tipo de actividad deportiva, el ciclismo y el running suman un 85% de las actividades. ¿Dónde radica el secreto del éxito de Strava? Sobre cuatro pilares.
Esfuerzo. Strava es una palabra sueca. Su traducción es "esfuerzo". Obviamente, en mayor o menos medida, todo aquel que realiza una actividad deportiva se esfuerza. Strava hace ese esfuerzo tangible, podemos verlo y controlar nuestra evolución fácilmente de una forma tan sencilla y visualmente atractiva que engancha.
Grupo. La inmensa mayoría de las actividades en Strava son de runners y bikers, deportes que, aunque en ocasiones se practican en grupo, no dejan de ser individuales. Strava ha sabido explotar la pertencia al grupo para atraer a todos aquellos que, después de pasar horas corriendo o pedaleando en solitario, pueden compartir su entrenamiento en una comunidad virtual.
Diversión. Sí, Strava hace más divertidos nuestros entreamientos. Desde poder contemplar nuestra evolución en los mismos recorridos hasta los retos que propone pasando por esos segmentos que memorizamos y en los que incrementamos el ritmo para mejorar nuestros registros. ¿Es o no es más divertido saber que el ascenso a esa colina es un segmento de Strava?
Ego. Somos humanos. Somos competitivos en mayor o menor medida. ¿Quién no se pica con el vecino que hace la misma ruta que tú todos los días o el compañero de trabajo que sale a entrenar por los mismos caminos?
Strava ha sabido explotar estos cuatro pilares para convertir el almacenamiento de entrenamientos es algo divertido, que además consigue fortalecer el grupo y que, en mi opinión, nos sirve para mejorar como deportistas.
A pesar de que la aplicación permite subir casi cualquier tipo de actividad deportiva, el ciclismo y el running suman un 85% de las actividades. ¿Dónde radica el secreto del éxito de Strava? Sobre cuatro pilares.
Esfuerzo. Strava es una palabra sueca. Su traducción es "esfuerzo". Obviamente, en mayor o menos medida, todo aquel que realiza una actividad deportiva se esfuerza. Strava hace ese esfuerzo tangible, podemos verlo y controlar nuestra evolución fácilmente de una forma tan sencilla y visualmente atractiva que engancha.
Grupo. La inmensa mayoría de las actividades en Strava son de runners y bikers, deportes que, aunque en ocasiones se practican en grupo, no dejan de ser individuales. Strava ha sabido explotar la pertencia al grupo para atraer a todos aquellos que, después de pasar horas corriendo o pedaleando en solitario, pueden compartir su entrenamiento en una comunidad virtual.
Diversión. Sí, Strava hace más divertidos nuestros entreamientos. Desde poder contemplar nuestra evolución en los mismos recorridos hasta los retos que propone pasando por esos segmentos que memorizamos y en los que incrementamos el ritmo para mejorar nuestros registros. ¿Es o no es más divertido saber que el ascenso a esa colina es un segmento de Strava?
Ego. Somos humanos. Somos competitivos en mayor o menor medida. ¿Quién no se pica con el vecino que hace la misma ruta que tú todos los días o el compañero de trabajo que sale a entrenar por los mismos caminos?
Strava ha sabido explotar estos cuatro pilares para convertir el almacenamiento de entrenamientos es algo divertido, que además consigue fortalecer el grupo y que, en mi opinión, nos sirve para mejorar como deportistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario