Tengo ganas de marcha, tengo ganas de correr, de correr como si hubiera robado.


Estos días estoy experimentando sensaciones que tenía un poco olvidadas. He recuperado las ganas de correr, quiero que llegue ya el domingo por la mañana y colocarme en la línea de salida de una prueba. Tengo desde el lunes ese hormigueo en el estómago que indica que la cita está cercana. Me he tenido que guardar toda la semana las ganas de entrenar, porque las piernas me pedían más. Siento ese puntito de nerviosismo, esa tensión en el cuerpo que te hace esperar ansioso la hora de la salida. 

Nervios de los buenos, de los que harán salir a tope y a disfrutar cada kilómetro de asfalto que se ponga por delante. De los que hace muchísimo que no sentía. De los que sabes que te van a hacer pasarlo bien.



La preparación ha sido bastante buena, quizás no habrían venido mal siete días más, pero tampoco pasa nada. Lo mejor es que, semana a semana he notado la mejoría en los ritmos altos. De terminar sufriendo bastante los primeros rodajes largos por debajo de 5' a hacerlos mejor conforme avanzaban los días. Desde luego que el monte nos vuelve lentos, y que la falta de costumbre de correr rapidillo y hacerlo por el llano se nota. 

¿Objetivo? Sí, lo ponemos. Buscar y rondar las 3h10'. Si es menos, mucho mejor. Si es más, no importa. Pero sobre todo, disfrutar, aunque creo que esa batalla ya está ganada y esa parte está asegurada. 

Nos vemos el domingo a las 8h30 en la salida del Maratón de Zaragoza. Con un dorsal bonito gentileza de la Organización, el nº 13. 

Y, como dicen los amigos de Pearl Izumi, con ganas de correr como si estuviera robando. 


2 comentarios:

  1. a ver si esta la acabas, animo¡

    ResponderEliminar
  2. eso, que vender te vendes muy bien, pero resultados......???

    ResponderEliminar