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23 marzo 2021

¿Por qué nos gusta tanto la Barkley?

Todos los años, cuando comienza el mes de marzo, algo se mueve en determinados grupos de Facebook y de Whatsapp. Las noticias sobre un pequeño rincón de los Estados Unidos profundos, en el estado de Tennessee, llamado Frozen Head comienzan a aparecer con cuentagotas. 

Es tiempo de Barkley Marathons, y una legión de frikis de esta prueba aparecen como las setas en otoño. Los grupos de Facebook, inactivos durante gran parte del año, comienza a poblarse de fotografñias y noticias, unas fundadas y otras infundadas. Hay quien sólo utiliza Twitter durante estos días para seguir con devoción el hashtag #BM100 y los tuits de Keith, la "biblia" de la carrera durante su celebración. La información sale a cuentagotas de Frozen Head (Lazarus manda) y encontrar cualquier dato sobre lo que está pasando es un bien preciado.

Barkley es una carrera muy especial, aunque hay quien jamás la ha considerado como tal. Curiosamente, incluso medios que siempre había renegado de ella este año le han dedicado espacio en su web. Barkley es Barkley y Barkley es Laz pero, ¿por qué nos gusta tanto?

¿Qué tiene de especial la Barkley? Mejor dicho, ¿por qué tiene tal magnetismo una carrera cuya base de su recorrido es el que siguió un preso al fugarse de una cárcel de máxima seguridad? En la que además el recorrido no está marcado, tienes que orientarte utilizando mapa y brújula, no se saben ni la fecha ni hora de inicio y en la que para acreditar que se ha completado el trazado correcto de los cinco bucles que conforman las cien millas hay que arrancar la página correspondiente a tu dorsal de un libro situado en un lugar del que sólo conoces las coordenadas. Seguramente por todo lo anterior junto... y porque desde 1986 sólo han conseguido completar las 100 millas 15 personas.


Personalmente descubrí la Barkley Marathons gracias a Iván Vivo allá por 2011. Ahora hay bastante información sobre la prueba, Lazarus es un personaje famoso, se han escrito libros y rodado documentales, pero hace diez años no había nada de eso. Existía la web de Matt Mahoney, que a día de hoy mantiene el sabor de las webs de la prehistoria de internet, y para los que vivimos aquí la de Iván Vivo. Allí se hablaba de una carrera infernal en la que los participantes terminaban (es un decir, porque allí no terminaba nadie) con los pies llenos de ampollas y las piernas ensangrentadas por arañazos. Todo un planazo al que además era casi imposible ir, porque los 40 dorsales se asignaban tras un farragoso proceso de inscripción más complicado incluso que la propia Barkley. 

Desde entonces hasta ahora mi pasión por esta carrera ha ido creciend año tras año, más todavía desde que mis compañeros en Territorio Trail Media Neisa Condemaita y Andrew Arbuckle se han desplazadi a Tennessee las tres últimas ediciones y hemos podido conocer la prueba, y al propio Lazarus Lake, a fondo.

Barkley nos gusta porque no es una carrera de masas, porque todavía destila autenticidad y porque desprende aroma a los primeros tiempos del trailrunning, cuando todavía no se había mercantilizado nuestro deporte. Barkley nos gusta porque no podemos saber los resultados conectándonos a un seguimiento vivo, porque tenemos que esperar las noticias que Keith tuitee. Barkley nos gusta porque no hay un arco de meta ni de salida, porque esa barrera amarilla tiene un magnetismo especial que bien merece por si sola el viaje.

Barkley nos gusta porque participar es sinónimo de fracaso pero también porque allí se han escrito páginas de oro. Barkley nos gusta porque allí hemos conocido a Nickademus Hollon, descubrimos la historia de Brett Maune, sufrimos la decepción de Gary Robbins y vivimoos historias que resistirán el paso de los años.

Barkley nos gusta porque se sale del star system del ultratrail actual. Barkley nos gusta por su estética de película de terror de serie B. Barkley nos gusta por Lazarus, por Keith, por la barbacoa de gallina y por todo ese peculiar grupo que hace de un fin de semana en Tennessee algo muy especial.

Barkley nos gusta porque no ha muerto de éxito y sigue siendo auténtica.




16 marzo 2021

Cabeza de Karrera. Iker Karrera sin filtros

Recuerdo la primera vez que entrevisté a Iker Karrera. Como con todos los invitados de Territorio Trail, habíamos cruzado unos cuantos mensajes en los que sus respuestas eran bastante parcas, cuando no monosilábicas. Afortunadamente, mis temores eran infundados y la entrevista fue perfecta.

Desde entonces he tenido la oportunidad de coincidir con Iker Karrera en varias ocasiones. Unas cuantas entrevistas, vía radio o en persona, que me han permitido forjar una opinión acerca de él, una visión que probablemente coincide con la de la mayoría. Una persona seria y reservada, honesta y sincera y con muchísimas cosas que contar y aportar a la comunidad de nuestra deporte. Alguien que, con pocas palabras, puede decir mucho.

"Cabeza de Karrera" es la edición en español de la biografía de Iker Karrera, recién publicada por Desnivel tras el abrumador éxito de la edición en euskera. Escrita por Unai Ugartemendía, en formato entrevista que además cuenta con prólogo de Kilian Jornet y las aportaciones, también con preguntas y respuestas, de gente como Goio Larrañaga, Tofol Castanyer y otras personas importantes en la trayectoria de Iker Karrera.

204 páginas en las que somos testigos de la vida de Iker Karrera como deportista desde sus inicios y también de pinceladas de su vida personal, que nos dan detalles de cómo se ha forjado su carácter. 204 páginas que forman el, para mi, mejor libro de este tipo que he leído hasta la fecha, y ya son unos cuantos.

¿Qué es lo que hace a "Cabeza de Karrera" diferente a otros? Sin duda, su protagonista y, más en profundidad, las respuestas a las preguntas del autor. Y es que Iker ni se esconda ni contesta lo más políticamente correcto. Así ha sido siempre y así es en este libro.


Desde sus participaciones en UTMB hasta la Nolan's 14 pasando por Hardrock 100, sus incursiones en el asfalto o su poco conocida faceta de alpinista, "Cabeza de Karrera" es la excusa perfecta para conocer a uno de los grandes de nuestro deporte y, a una persona noble y sincera. A alguien que se cae en las carreras (muchas veces), que no le gusta la noche en los ultras, que no le importa reconocer los errores del pasado y que no es esconde a la hora de tratar ningún tema.

Mención merece también su autor, Unai Ugartemendía, que ha conseguido algo tan difícil como es contar de una forma diferente una biografía y acercarnos al protagonista como si estuviéramos compartiendo mesa y mantel con él.

Para mi, la mejor biografía que he leído relacionada con las carreras por montaña.



09 marzo 2021

Oman by UTMB. Punto... ¿y final?

El trailrunning, la participación en carreras primero y Territorio Trail Media después, me ha llevado a visitar y conocer lugares que de otra forma probablemente nunca lo hubiera hecho. Uno de ellos es el Sultanato de Omán, un país árabe en evolución pero a la vez manteniendo sus tradiciones sin renunciar a la modernidad del siglo XXI. Un viaje que nos llevó desde la capital Muscat hasta Sur, la ciudad de Simbad el Marino, pasando por el desierto de Wahiba Sand, la histórica ciudad de Nizwa o el Jabal Akhdar, parte de las montañas Al Hajar y uno de los principales destinos turísticos de Omán, donde se encuentra el Alila Jabal Akhdar. La traducción de Jabal Akhdar es “montaña verde”, por sus impresionantes paisajes y por la cantidad de frutales que se cultivan. De hecho, la zona es conocida como el frutero de Omán. Pueblos deshabitados, restos arqueológicos pequeñas aldeas, cuevas y cañones de hasta dos mil metros de profundidad son el atractivo de la zona.

Allí se organiza la Oman by UTMB, que disputó su primera edición en noviembre de 2018 y con la que iniciamos en 2019 un proyecto de colaboración que nos llevó a viajar en agosto de ese año para conocer a los organizadores y el recorrido y a volver en noviembre durante la celebración de la segunda edición. Una segunda edición que puede ser la última.

La semana pasada, desde UTMB Group se anunciaba la cancelación de la edición de este 2021 sin poner fecha a futuro. Una noticia que, implícitamente, supone la desaparición de la prueba. Y es que, como hemos sabido en Territorio Trail Media, el futuro de la Oman by UTMB ahora mismo es muy complicado y, si se retomara, no sería antes de 2023. ¿Cuáles han sido las causas de esta desaparición? Más políticas que deportivas.


En 2020, la pandemia mundial ya obligó a su cancelación, algo que se anunciaba ya por el mes de julio. Se emplazaba a 2021, si bien pasaban los meses y no se confirmaba una fecha que ahora se ha confirmado que no llegará, a pesar de se anunció también en el calendario del Ultra Trail World Tour. Sin embargo, todo apunta a que las razones del largo paréntesis que inicia la Oman by UTMB van más allá de las derivadas de la pandemia. 

La prueba está organizada por el propio Sultanato a través de Oman Sail, la empresa pública y sin ánimo de lucro nacida con el objetivo de convertir Omán, y más concretamente su capital Muscat, en una plaza importante para la vela. Allí nació la idea de la carrera, impulsada por David Graham, CEO hasta abril del pasado año y que también vio nacer el Al Mouj Muscat Marathon, y en Oman Sail es donde se ha aparcado por el momento, con la llegada de Khamis Al Jabri, el nuevo CEO con el que Oman Sail se centra de nuevo al 100% en la vela.

La Oman by UTMB lo tenía todo para convertirse en una referencia a nivel mundial, comenzando por su apellido, ese UTMB que brindó todo su apoyo con la presencia de Catherine y Michel Poletti, incluso compitiendo él. Pueblos deshabitados, restos arqueológicos pequeñas aldeas, cuevas y cañones de hasta dos mil metros de profundidad son el atractivo de un recorrido en el que los tramos técnicos y complicados, junto con la altitud, son tónica común en un trazado que incluso incluye una vía ferrata al paso por el Alila Jabal Akhdar.

Sabemos seguro que no habrá carrera ni en 2021 ni en 2022. Tanto desde UTMB Group como desde Oman se deja la puerta abierta a un regreso en 2023. Demasiado tiempo para mantener viva la llama de un ultratrail que estaba llamado ser referencia mundial.






03 marzo 2021

Un nuevo terreno de juego

Un año después, Transgrancanaria nos devolvía el ultratrail al más alto nivel. Arista Eventos conseguía sacar adelante la prueba y demostraba que es posible organizar carreras por montaña con una alta participación y con participación de diferentes puntos de origen. Para conseguirlo, ha sido necesario pagar un peaje, adecuar la prueba a los tiempos que vivimos en la actualidad y modificar las reglas de juego a las que estábamos acostumbrados hasta ahora.

Sin duda, la primera sensación que se tenía al ver las fotografías, los videos o la excelente retransmisión conducida por Albert Jorquera era que faltaba algo. Y sí, faltaba el público. En la salida de Las Canteras, en la meta de Expomeloneras, en el Garañón... Era extraño ver a Depa con el micrófono animando... a los corredores. Es lo que nos toca vivir, y si nos hemos acostumbrado a ver fútbol o baloncesto sin público en las gradas también nos podemos acostumbrar a no tener público, al menos por el momento.

Nuevos tiempos y nuevas reglas. Cajones de salida con los élites diferenciados, distancias de seguridad. toma de temperatura a los corredores y mascarilla. La salida también era individual. Aún y todo, las medidas en los avituallamientos era mayores. Adiós a las imágenes del corredor cogiendo comida de las bandejas. Era el voluntario, debidamente protegido, quien se la proporcionaba individualmente. Las zonas de avituallamiento también tenían su aforo, lo que nos hizo ver imágenes de participantes esperando fuera a que quedaran plazas libres. ¿Raro? Sí. ¿Necesario? también.

Foto: David Sánchez Haro para Territorio Trail Media

Todo lo anterior, que para los que somos corredores del montón, nos puede parecer bastante normal (los tiempos de espera) han significados un cambio de estrategia para los corredores élite. Y es que hemos dicho adiós a la asistencia externa, teniendo que avituallarse como uno más. Esto, que los puristas de las carreras y aplaudirán, supone un nuevo campo de juego, al que unos se han adaptado mejor y otros peor.

Arista Eventos, que ya había organizado más pruebas, ha marcado el camino a seguir, ha demostrado que e sposible organizar carreras con seguridad. Este fin de semana el Ultra Trail Tarragona seguirá el mismo camino, recuperando las carreras en Cataluña después de cinco meses y con unas medidas muy similares a las de Transgrancanaria. No es una nueva "normalidad", porque esto no es normal, es la nueva "realidad".

¿Es el de Transgrancanaria el camino a seguir? Si queremos tener carreras, sí. ¿Nos acostumbraremos? Nos nos queda más remedio.