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29 noviembre 2017

Maratón de San Sebastián. Material. Alimentación. Track en Strava.


Un maratón de asfalto no es como una ultra de montaña. No vas a estar horas y horas compitiendo pero, por el contrario, cualquier error puede desmontarte una estrategia perfecta, por lo que conviene elegir bien el material que utilicemos. Incluso lanzándote a la piscina como fue, en mi caso, estrenar zapatillas.

MATERIAL


CAMISETA. Salomon Fast WingHZ. Capa exterior, llevando una comprensiva debajo. Camiseta para temperaturas medias. Dos bolsillos para geles, cremallera, silicona en los hombros y costuras selladas. Al fin y al cabo se trata de llevar cosas con las que te sientas cómodo, lo más ligeras posible y que evacúen bien la humedad, que era alta.

COMPRESIVA INTERIOR. HokoMado. Siempre, haga frío o calor, salgo con una camiseta compresiva interior, para evitar problemas con el enfriamiento de la barriga. La Hoko Mado te mantiene seco y evita la acumulación de sudor y por extensión el enfriamiento. 

PANTALÓN. Salomon Agile Short. Prenda muy recomendable, ligero, muy válido para distancias cortas o de no muchas horas en competición. 

CALCETINES. Hoko Kure. Comodidad. Es lo único que les pido a unos calcetines. Si además aguntan bien la humedad y secan rápido el paso por ríos y demás, la elección es perfecta. Creo que me acompañarán bastantes carreras.

ZAPATILLAS. Salomon Sonic Pro 2. Las Sonic son la propuesta de Salomon para el asfalto. Zapatilla mixta con una amortiguación suficiente para mi peso (68) y un buen agarre en el asfalto, que estaba mojado. Estrenadas el domingo, cumplieron sus primeros 42 kilómetros con nota.

GUANTES. Salomon ActiveGlove. Soy de manos frías. En el primer cuarto de carrera no sobraban.

MANGUITOS. Compressport, del Ultra Trail Collserola 2013.



ALIMENTACIÓN

En tres horas y cuarto de carrera tome tantos geles como en una ultra, en la que suelo combinar Powerbar con comida "de verdad". En San Sebastián fueron 5 Powergel de Powerbar, dos Hydro y tres originales:
k7:  Powergel original
k17: Powergel Hydro
k27: Powergel original
k32: Powergel Hydro
k38: Powergel original


TRACK EN STRAVA






27 noviembre 2017

Maratón de San Sebastián. Race report. Hay días en los que, sin saber muy bien por qué, todo sale bien.


Un maratón, normalmente, es un objetivo de meses. Una fecha en el calendario marcada en rojo y semanas de series, rodajes y ritmos buscando un tiempo determinado. El Maratón de San Sebastián apareció en mi calendario el 10 de noviembre, justo quince días antes, gracias a Powerbar. Habían pasado cuatro años desde mi último maratón y, aunque el cuerpo está acostumbrado a recorrer grandes distancias en la montaña, lo de los ritmos rápidos (lo que viene a ser por debajo de 5') estaba bastante olvidado. Así que tenía dos semanas para ponerme a tono y buscar un objetivo realista, que no era otro que rondar las 3h40', con suerte, las 3h30 y, sobre todo, no andar. Unos consejos express de Lluis Capdevila y altas dosis de esa motivación que andaba perdida eran los ingredientes de la receta. Con ganas, con confianza y sobre todo con el convencimiento de disfrutar nos plantamos en San Sebastián.

Hay días en los que, sin saber muy bien por qué, te levantas y sientes que todo va a ir bien. Un maratón es muy puto. Se tiene que alinear todo lo que debe ir bien y, además, que no salga nada mal. E incluso así la cosa se puede torcer. El domingo amaneció con lluvia y parecía que se iba a unir a la fiesta durante toda la carrera, pero amainó media hora antes de comenzar y sólo nos acompañó de nuevo en dos chaparrones durante la primera media. No había excusas, con unos ocho grados, el día estaba perfecto.


Hay días en los que, sin saber muy bien por qué, comienzas a correr y sientes que las piernas andan solas. Días en los que miras el Spartan, vez un 4'XX en la esfera y decides olvidarte de ritmos y dejarte llevar por las sensaciones de tu cuerpo. Días en los que picas el 10k en 46' cuando soñabas con hacer lo en unos 50. Días en los una media maratón es lo mismo que 1h35'. Días en los que no te encuentras con ningún muro y ese señor al que llaman el hombre del mazo no te pasa a visitar.

Hay días en los que, sin saber muy bien por qué, el kilómetro 40 es el más rápido de tu maratón. 

Hay días en los que, cuando entras en meta, ves un 3h16 en el Suunto.






 

24 noviembre 2017

Maratón de San Sebastián. Pre Race. Qué hace un chico como yo en un sitio como éste.


En el 2009 participé en mi primer maratón de asfalto. Sin mucho convencimiento y tan sólo porque había que acreditar marca por debajo de 3h30' para participar al año siguiente en la Tahoe 50. 3h12'. No diré que no me gustó, pero tampoco me espantó, así que en 2010 lo preparé específicamente. 3h01'. Tres años después, un poco porque había perdido la motivación, repetí. 3h10'. Tres maratones de asfalto, los tres en Zaragoza. El domingo en San Sebastián, y gracias a Power Bar, participaré en mi cuarto maratón, algo que no estaba previsto. De hecho, fue el viernes 10, hace diez días, cuando surgió la oportunidad. 

¿Las razones? Aparte de la oportunidad de Power Bar, las ganas de buscar algo diferente. Una primera mitad del 2017 bastante decente ha dado paso a una época sin muchas ganas, sin objetivos y, los pocos, sin motivación para realizarlos. Entonces, ¿por qué no hacer un maratón?

Sé que las tres horas de hace siete años son inalcanzables, tanto o más que las 3h15 y que, honestamente y ahora mismo, a lo máximo que puedo aspirar es a bajar de las 3h30' y gracias. E incluso eso lo veo más que complicado.

Después de años sin tocar asfalto y entrenamientos trotones, de los de muchas horas en el monte pero poco correr, he tenido dos semanas para ponerme lo más a tono posible. Un plan express de Lluis Capdevila y la búsqueda de ritmos olvidados por el cuerpo y unas cuantas series son los ingredientes para hacer algo decente. Si sale mal, que hay muchas papeletas, la culpa desde luego no será de Lluis.


A favor, por contra, dos factores. La motivación, que he recuperado en estos días, y el marco. Estos quince días específicas me han servido para recuperar bastante las ganas, sea por la cercanía del objetivo o sea por lo difícil que me parece prepararlo con sólo dos semanas de tiempo.

El otro, el marco. El Maratón de San Sebastián es uno de "los maratones". La del domingo será la edición número cuarenta y el recorrido, además de bonito, es completamente llano, con sólo 12 metros de desnivel.   

El domingo, a partir de las 9, la respuesta a mis preguntas.




 

20 noviembre 2017

Maratón de San Sebastián. Previa. Cuarenta domingos de noviembre.


El próximo domingo será el número cuarenta en el que las calles de San Sebastián acogen una edición de su maratón. Cuarenta últimos domingos de noviembre que comenzaron en 1977 y que han llevado al de Donosti a convertirse en uno de los maratones top que se organizan en nuestro país. Y es que atractivos no le faltan. Un recorrido prácticamente llano, una fecha ideal tanto para la carrera en sí como para los meses previos de preparación y una ciudad que se vuelca con el evento hacen del Maratón de San Sebastián uno de los favoritos de los corredores, tanto para buscar marca como para debutar en la distancia.

San Sebastián es una ciudad que siempre ha tenido una relación muy especial con el deporte. Recuerdo aquellos largos veranos, cuando el Kursaal todavía era un solar y le pedía a mi padre que me llevara al Zarauztarra porque el dueño se parecía al abuelo de los Monster, que volvía a Zaragoza con la imagen de los corredores en el Paseo Nuevo y con la idea en mi cabeza de hacer algún día un maratón. El Maratón, y su evolución a lo largo de estos años, es un claro ejemplo.


Y lo cierto es que el Maratón de San Sebastián llega a la cuarenta gozando de muy buena salud siendo un referente para todo tipo de corredores y, a pesar de la competencia de otras citas cercanas en fecha, probablemente la gran cita del otoño maratoniano. Prueba de ello es que más de un 60% de los participantes en 2016 mejoró su mejor marca. Sin duda, el que sea el circuito más llano del calendario (12 metros de desnivel), ayuda.

Dos vueltas a un recorrido que comenzará y finalizará en la zona de Anoeta y que pasará por los lugares más emblemáticos de la ciudad componen los 42,195 kilómetros. Desde el Bulevard a la Brecha, pasando por la Zurriola y el Paseo de la Concha, desde la Organización se intenta que los corredores estén lo más arropados posible por el público que a buen seguro se lanzará a las calles.

Organizado por la Federación Atlética Guipozcoana y Fly Group, además del maratón se disputa la media y un 10k con un total de 7000 participantes.

La cita, el domingo a las 9h.


  



16 noviembre 2017

Lighting the fire. Wrong Turn. La historia de Jim Walmsley. Cómo un giro equivocado puede cambiar tu vida.


El fin de semana de la Western States 100 2017 todas las miradas estaban puestas en Jim Walmsley. El era el gran favorito y el gran protagonista aunque luego las cien millas pusieron a cada uno en su lugar. Algo muy distinto a lo sucedido en 2016, cuando el gran público descubrió a Walmsley y al que tan sólo un despiste en el tramo final de la WS100 privó de la victoria. En 2017 no fue un despiste, sino una mala táctica de carrera y el empecinamiento en mantener unos ritmos imposibles para ese día lo que le obligó a retirarse.

"Lighting the Fire, Wrong Turns" es un trabajo de la productora 9MindAsylum en el que, bajo el epígrafe "cómo un giro equivocado puede cambiar tu vida", narra la historia de Walmsley con su Western States 100 del 2016 como hilo conductor.

Desde su salida del ejército hasta sus episodios de depresión y cómo el trailrunning le sirvió para salir de nuevo hacia delante. Su traslado a Flagstaff, la relación con la comunidad de corredores de la zona, su FKT en el Gran Cañón... son otros temas que se tocan en el video en el que destaca también el apoyo que recibió tras su equivocación en el ya famoso giro de la milla 93 eb WS100.



 
15' de video con la impecable factura, como siempre, de Matt Trappe, la primera parte para conocer a fondo a Walmsley:









13 noviembre 2017

Ultra Trail World Tour 2018. El proyecto consolida su expansión con algunas dudas.


El Ultra Trail World Tour dio a conocer a finales de octubre su calendario para la temporada 2018. Si en 2017 podría considerarse que el calendario fue bastante "revolucionario", con la ampliación de pruebas puntuables hasta resultar casi excesivas, desde UTWT han optado para el próximo año por la continuidad, estabilizando el proyecto que apostó por la expansión internacional y la inclusión de ultras no muy conocidas. Sin embargo, y a pesar del a mi juicio gran éxito que ha generado el UTWT esta temporada, el circuito continúa generando alguna duda.

Comenzando por lo positivo, resulta innegable que en 2017 el Ultra Trail World Tour ha reunido en sus pruebas a los mejores corredores de ultratrail del mundo. Apostaron, con la necesaria aportación económica, por llevar al mayor número de élites y consiguieron la repercusión mediática que genera el poder ver luchar por la victoria a los nombres más importantes del panorama. Pruebas como Transgrancanaria, Madeira o Hong Kong y, por supuesto el Ultra Trail Mont Blanc, nos permitieron ver a los mejores luchar por las primeras posiciones. Del mismo modo, la política del UTWT de dar facilidades a los élites para desplazarse hizo que en casi todas las pruebas del calendario fuese posible ver a tops participar.

 
En el otro lado de la balanza, dos aspectos generan alguna duda en el formato. El primero, las críticas de muchos corredores al sistema de puntuación. Sin negar la gran temporada de François D'Haene, el francés se llevó el UTWT participando en solamente dos pruebas: MIUT y Ultra Trail Mont Blanc. Bien es cierto que ganó ambas, pero no parece muy lógico que en un circuito con tantas carreras sean suficiente sólo las dos mejores puntuaciones para otorgar la clasificación final. Se da el caso de que si, por ejemplo, Pau Capell hubiera decidido participar en una de las últimas carreras del 2017 (Javeline o Capeo Town) y ganado, hubiera obtenido más puntos totales en el circuito. Aun así no le habrían servido de nada, ya que priman los dos mejores resultados. Voces como la de Jordi Gamito, lo dijo en Territorio Trail el 25 de octubre, piden una modificación en el sistema de puntuación.

La otra duda la ha generado el Grand Raid Reunion. La "Diagonale des Fous", una de las ultas más antiguas del mundo, perteneciente al UTWT desde su creación, y toda una institución en Francia, no estará en el circuito en 2018. Las razones oficiales hablan de una temporada de descanso. Las reales, desavenencias por el sistema de puntuación de las carreras, que sobre todo benefician a UTMB y Marathon des Sables. Ello hace que los puntos de Reunion no sean, y más todavía en octubre, definitivos de cara a la clasificación final. Los 30.000 EU de canon también parecen una razón de peso sin olvidar que, probablemente, el Grand Raid Reunion tiene suficiente prestigio por sí mismo como para necesitar ser parte de un circuito.

En 2018, sin duda, volveremos a ser espectadores de un Ultra Trail World Tour apasionante con un calendario que mantiene el concepto de este año, pero en el que habrá que estar atentos a su evolución en 2019, con la finalización de muchos de los contratos actuales.