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15 julio 2010

Tahoe Rim Trail 50


Si tuviera que ubicar la belleza natural en algún lugar, sería sin dudas en el Tahoe. Un lago de aguas cristalinas impresionante rodeado de cumbres de más de 3000 metros todavía con nieve en el mes de julio.

El viaje hasta allí fue largo. Prácticamente 17 horas entre aviones, aeropuertos y traslados. Así que llegamos a Carson City el miércoles por la noche, 2 días antes de la carrera, que aprovechamos para reconocer un poquito el terreno y asistir a la bienvenida a los corredores del jueves por la tarde. Pizzas, cerveza y un muy ambiente, de momento poco o nada competitivo nos dieron la bienvenida a las carreras en USA. Del terreno, me sorprendió algo la arena que se veía por los caminos. No la esperaba, pero tampoco pensaba que sería mucha. A todo esto, las piernas las notaba muy pesadas del viaje.


El día de la carrera amanecemos a las 3h45’. Amanecer por decir algo, porque es noche cerrada. La salida es a las 6h00, justo cuando amanece, en Spooner Lake. El buen ambiente sigue reinando. Unos grandes focos iluminan la zona de salida y la organización ha dispuesto de café y bollos para corredores y acompañantes. Muchos corredores llevan polainas, lo que me mosquea un poco. ¿Tanta arena habrá? No creo, pienso. Estamos en la montaña, a más de 2000 metros de altitud… Finalmente he decidido salir con mochila en la espalda portando lo básico: dos pares más de calcetines, geles y dos bidones de mano vacíos por si son necesarios, ya que hay bastante distancia entre los avituallamientos y puede que necesite cargar agua. También llevo una nota con los pasos y los avituallamientos en kilómetros y en millas. Esto mismo pero con el perfil me fue muy útil en el MAM.




La salida es tranquila, mientras la niebla que sale de Spooner nos envuelve, no parece que los ritmos sean muy vivos, aunque a mi me cuesta empezar. Las piernas pesan y no me noto fresco. A todo esto, la arena sí es abundante y a ratos llega a cubrir el pie entero. Buena elección hubieran sido las polainas, pero ahora ya no hay remedio y ya me cambiaré de calcetines por el camino. Comenzamos un tendido ascenso de siete kilómetros por sendas hacia Marlette Lake. Algo no funciona, porque las piernas siguen sin ir e incluso comienzan los dolores musculares, que con 70 Kms por delante es algo preocupante. Busco un ritmo cómodo, me concentro en admirar el paisaje y sigo para adelante. Las ganas que tengo y las charlas con otros corredores me hacen muy ameno el recorrido. En el k10 llegamos al primer avituallamiento, donde cae el primer gel y donde ya tengo muy claro que la carrera se me va a hacer muuuuuuuuuuuuuy larga. El tiempo no es malo (1h05) en un terreno de constante ascenso pero las sensaciones no.




El tramo de descenso es espectacular. Sendas y curvas de 180º entre inmensos bloques de piedra granítica me llevan al k20 (2h04) y al segundo avituallamiento. Aquí tengo que parar un buen rato a recuperarme de los dolores musculares y abdominales que empiezan a ser fuertes. De este punto sale un bucle de 11 Kms que vuelve hasta aquí para a continuación desdoblar la carrera de las 50M y de los 50 Kms. Mientras hago el bucle maduro la idea de hacer el downgrade. Parece que esta decisión me da alas, puesto que paso el k30 en 3h16’ a pesar de ser el tramo más complicado de todo el recorrido (k29 en 12’17 y k30 en 11’20). A partir del 30 se vuelve por el mismo camino. Me tomo dos ibuprofenos para mitigar un poquito el dolor y consigo coger un buen ritmo, que no es bueno, pero que por lo menos es constante.  Me ayuda también que recuerdo el terreno por el que he pasado. Empiezo a pasar muchísima sed. Saco los bidones del camel y empiezo a correr con ellos. Llego al k40 en 4h46’. El tramo que queda ya es sencillo. Descender lo ascendido al principio, apretar los dientes y llegar a meta. A pesar de que los tramos son fáciles, toca andar bastante, se hace muy largo el final y parece que no llega nunca.

Al final, 5h53’ y 7º puesto oficioso. Sinceramente, muy contento.

A pesar de lo que pueda parecer en un primer momento, desde el primer kilómetro tuve claro que no era el día. El coco sí que funcionaba, pero las piernas no. Hice un papel más que digno en los 50k y completar la experiencia con un buen sabor de boca.




¿Causas? Pienso que varias. La primera el viaje. A pesar de que contaba con ello y por eso llegué dos días antes de la carrera, no fueron suficientes. El dolor de piernas me acompañó desde que llegué hasta el día de la carrera. Y eso que no hice turismo de pateo e intenté descansar lo máximo posible. Bueno, eso entra dentro de lo normal. Lo que ya no es tan normal son los dolores en los rectos abdominales, que me lleva a la segunda causa, demasiados días de descanso antes de la prueba. Una semana entera sin rodar nada y casi diez días sin hacer abdominales, cuando normalmente hago del orden de 300 al día. Esa combinación me dejó el cuerpo demasiado descansado, sin la chispa necesaria para una competición de este tipo.

Por el contrario, la mente volvió a responder al 100% (y ya van unas cuantas veces este año, prueba superada). La experiencia es altamente recomendable. El ambiente es completamente distinto a los que estamos acostumbrados por aquí. Por lo menos a nivel medio como nosotros, mucho menos competitivo. Más enfocado a la superación personal y al buen rollo entre amigos. He disfrutado como nunca antes de una carrera con el ambiente, durante ella con el espectacular recorrido y la animación de los avituallamientos, y después saboreando el resultado. Vamos, que estoy deseando volver por allí. Será cuestión de empezar a mirar el calendario 2011.

02 julio 2010

Desértica Extrema 2010


Año tras año, espero esta carrera con muchas ganas. Atípica, distinta, fuera de lo habitual... es mi preferida del calendario y procuro no faltar. Este año además teníamos la posibilidad de participar por equipos en la combinada RUN + BTT. Mikel y yo formamos el equipo, el bautismo del Belife Xtrem en una competición, con la esperanza de quedar por delante. Igualmente, también participaba individualmente.


La primera etapa era el sábado 3 a las 17:00 en Valmadrid. 8 Kms previstos que finalmente se quedaron en 7,5. Día plomizo, pero con calor agobiante. A la hora de la salida el sol se animó a salir y subió la temperatura a 35º según el Garmin. El sábado hay que correr con cabeza. No se puede ganar mucho tiempo, pero una mala etapa te puede hacer perder bastante y quedar tocado para mañana. El recorrido, como siempre, rápido y muy divertido. Como la salida pica hacia arriba, me puedo poner delante, pero en cuanto el terreno se estabiliza vuelvo a mi sitio, entre el grupo de 20 de delante. Pistas y caminos, el habitual tramo de descenso por los campos labrados y vuelta a Valmadrid. El último kilómetro empiezo a pensar en mañana, guardo fuerzas y entro 15º con 31'33". Buen comienzo de carrera. Bañito en la piscina y mañana más.


El domingo a las 10:30 se daba la salida en La Puebla de Albortón. De propina, los 22k se covertían en 25k, puesto que este año había que bordear la cantera en vez de pasar por medio. Personalmente, para mi mejor. Cuantos más kilómetros y más calor, me va mejor. En la salida me pongo en primera fila para llegar al cresteo lo más adelante posible. Incluso meto los codos, jeje. Tramo de cresta de 1 kilómetro es caso (mal, este año lo han acortado), fila india de corredores subiendo y bajando, me quedo entre los diez primeros en tierra de nadie. Los de delante a unos doscientos metros y los de atrás se van quedando poquito a poco. Hora de poner el piñón fijo y los kms caen uno tras otro a unos 4'20 de media, con alguno suelto por debajo de 4'. El paso por el cañón, como siempre espectacular. Después de varios años corriendo aquí, un punto a favor es que me conozco el recorrido como la palma de mi mano y recuerdo cuándo se puede apretar. En el k12 volvemos a pasar al lado de La Puebla. Curva de 180º, ducha con la manguera, Powergel al buche y empiezan las rectas interminables camino de Belchite. El grupo de 3 de Victoriano sigue ahí, a 200 mts. No se elaja más pero tampoco me acerco yo. Por detrás ya no hay nadie. Sólo queda tirar de coco. Sigo por debajo de 4'20 todos los kilómetros, en cada avituallamiento dos botellas de agua, una para beber y otra para ducharme. Empiezan a pasarnos los de las bicis, que vaya velocidad llevan por cierto. Ya se ve Belchite a los lejos, en el k22 me tomo otro Powergel y encaro los últimos 3 a saco, aunque ya se nota el cansancio y salen a 4'30. Llegamos al asfalto, curva a meta, beso a Bea antes de pasar por el arco y termino en 1h49', posición creo que 8º ó 9º.

Termino muy satisfecho, bueno como todos los años aquí. Hoy el calorcito ha pegado de lo lindo, yo creo que más que otras veces. La carrera ha ido muy bien y el cuerpo ha respondido a la perfección. Los buenos entrenamientos de estos últimos dos meses se notan.

En el sector de BTT, me extraña que Mikel no me haya pasado. Parece ser que el grupo de cabeza se perdió por unas malas indicaciones. No obstante, salen las clasificaciones y hemos quedado ¡¡PRIMEROS!!. Hombre, creíamos que podíamos hacer algo, pero de ahí a ganar... Y para rematar el día, sin haberlo imaginado siquiera, me he quedado2º en veteranos (joder, ¿con 37 años se es veterano?). Después de cinco años corriendo en serio es la primera vez que gano algo. Menuda ilusión.


1º EN EQUIPOS RUN + BTT Y 2º EN VETERANOS. El Belife Xtrem Team (Mikel y yo) gana en la clasificación por equipos e individualmente, segundo clasificado en veteranos.¡¡GRACIAS A TOD@SPOR VUESTRO APOYO!!

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